En memoria de Mah Iahdih Nan
Agradable y sonriente
Perspicaz y con criterio
Su prosa, un látigo duro,
Un hombre comprometido
Qué pena que hayas ido
Fue diplomático nato
que así se adquiere el valor
España descarta participar en el African Lion 24, las maniobras que EE.UU organiza en Marruecos
España descarta enviar sus tropas a Marruecos para participar en el «African Lion 2024», las maniobras anuales organizadas por Estados Unidos en el país magrebí, y que se desarrollarán, en parte, en puntos fronterizos con Argelia y Sahara Occidental, indicaron fuentes militares a Vozpópuli.
Según la misma fuente, España ha declinado participar en las maniobras de este año en un momento delicado para las relaciones diplomáticas con Argel tras la suspensión a última hora de la visita oficial del ministro de Exteriores español, José Manuel Albares.
Por otras partes, el Estado Mayor de la Defensa de España (EMAD) confirma, según Vozpópuli, que Madrid no tiene previsto destinar ninguna unidad militar de sus Fuerzas Armadas al African Lion 2024.
En este sentido, y según fuentes de ECSaharaui, EE.UU rechazó por tercera vez, pese a la insistencia de Rabat, llevar al territorio ocupado del Sáhara Occidental parte de sus maniobras anuales militares que se realizan en Marruecos. Este año el ejercicio «African Lion» contará con la participación de 8.000 militares, 2.000 menos que años anteriores, y se añaden por segunda vez otros Estados- Israel- en las maniobras que comenzarán el próximo mes de mayo.
«España descarta participar en el African Lion 24, las macromaniobras de EEUU y Marruecos en la frontera con Argelia. La decisión coincide con las últimas fricciones diplomáticas entre Madrid y Argel
Las maniobras militares denominadas «African Lion» es un ejercicio multidominio, multicomponente y multinacional, que emplea una gama completa de capacidades de misión con el objetivo de fortalecer la interoperabilidad entre países socios de EE.UU y mejorar la capacidad de operar en el escenario de operaciones en África.
El malestar argelino se debe al lugar donde se desarrollarán las maniobras. Según apuntan diversos medios próximos al règimen marroquí, el African Lion, que se celebrará entre el 20 y el 31 de mayo, contempla un despliegue en las proximidades de la línea divisoria entre Marruecos y Argelia.
Argelia: El denominador común de Palestina y el Sáhara Occidental es que ambos están bajo ocupación militar
En una dura respuesta al representante de Marruecos en Nueva York durante el seminario anual del Comité de Descolonización de las Naciones Unidas Comité de los 24. C-24), celebrado en Caracas (Venezuela), el embajador de Argelia ante la ONU, Ammar Ben Jama, recordó ante el pleno que los palestinos y los saharauis tienen un denominador común: estar bajo el yugo del colonialismo, luchan contra la opresión y por la liberación de sus pueblos y tierras.
Esto se produjo en respuesta a las críticas de Omar Hilale al embajador Ammar Ben Jama por realizar el viaje desde Nueva York, abandonando sus responsabilidades hacia Palestina como miembro no permanente del Consejo de Seguridad. Ben Jama señaló que la presencia de la delegación argelina en la tierra de el gran revolucionario Simón Bolívar está en línea «con el juramento que hicimos cuando nos sentimos honrados de haber sido elegidos para el Consejo de Seguridad por casi todos los miembros de las Naciones Unidas».
Colonos israelíes atacan a los camiones de la ayuda humanitaria para la asediada Gaza
Ben Jama añadió: “Ya hemos jurado que Argelia trabajará con determinación para cumplir su rol bien conocido y reconocido como portavoz de los pueblos oprimidos y de los que no tienen voz, como dijo Frantz Fanon”. Por eso, continuó, “hemos venido aquí a esta conferencia internacional sobre descolonización para exigir, una vez más, el derecho a la autodeterminación del pueblo del Sáhara Occidental”.
Ben Jama agregò: “Que quede también claro que la delegación argelina seguirá trabajando incansable e incesantemente para defender el derecho del mártir pueblo palestino a la autodeterminación”. Precisando que «Este es el deber y el honor de Argelia en el marco del grupo de naciones”.
El embajador Ammar Ben Jama también se refirió al escandaloso acuerdo celebrado por Marruecos a expensas de la causa justa para todos los árabes, que es la causa palestina. Subrayó que sus declaraciones no se aplican, por supuesto, al hermano pueblo marroquí, que merece respeto, y al que reconoce que no son responsables de las acciones de sus autoridades, recordando la «puñalada por la espalda hacia los palestinos», representada por el acuerdo alcanzado sobre el intercambio de reconocimiento de la ocupación marroquí del Sáhara Occidental a cambio de la normalización de las relaciones con Israel, el verdugo de los palestinos. Calificándolo como una traición a la causa del pueblo palestino que la historia aborrecerá para siempre.
Marruecos suministró armas a un grupo islamista en Libia a cambio de liberar 15 terroristas del DAESH de nacionalidad marroquí
Al menos 15 yihadistas de nacionalidad marroquí lograron fugarse de una cárcel de la capital libia y se instalaron en el Lago de Chad.
Los prisioneros se amotinaron el pasado 16 de Abril en una cárcel de la capital libia Trípoli, y al menos 15 terroristas, todos de nacionalidad marroquí, escaparon del centro que alberga principalmente a miembros del grupo yihadista Estado Islámico (EI), dijo una fuente de seguridad a ECSAHARAUI.
Se trata de la prisión “Institución de Corrección y Rehabilitación de Mitiga”, un complejo que alberga a varios miembros de ISIS arrestados en el oeste de Libia, además de un número indeterminado de detenidos, entre ellos mujeres y niños, algunos de los cuales no fueron llevados ante las autoridades judiciales, según informes de Naciones Unidas. Esta prisión está controlada por las Fuerzas Especiales de Disuasión, un grupo armado libio que abraza al extremismo islámico, y que firmó varios contratos secretos con Marruecos para el suministro de drones armados desde España.
«Después de una reyerta entre presos, la prisión se sumió en un caos y los reos comenzaron a amotinarse y tomaron control de partes de la misma», dijo a este medio una fuente cercana a la investigación del incidente. «Unos 15 prisioneros de origen marroquí huyeron (…), y se cree que son militantes del EI», agregó.
Ni Marruecos ni la facción islamista libia comentaron sobre el grave incidente. No obstante el pasado 8 de mayo, las autoridades españolas iniciaron una investigación a un agente de la inteligencia de Marruecos asentado en España que se le acusa de vender ilegalmente drones a un grupo islámico extremista en Libia. El joven marroquí, un empresario vinculado al régimen de Rabat, intermedió en una operación secreta para comercializar drones al grupo extremista que controla la cárcel de Mitiga, desde donde huyeron los 15 presos marroquíes del Estado Islámico.
La Audiencia Nacional de España investiga ahora a ese empresario marroquí por su implicación en la venta ilegal de drones a una milicia armada salafista en Libia. En esta operación, según adelantó ESPAÑOL la semana pasada, fueron detenidas cinco personas, entre ellas un empresario español vinculado al Ministerio de Defensa y otros tres miembros de su empresa.
El nombre del agente marroquí, ahora fugado en Marruecos, es el empresario Rachad Andaloussi Ouriaghli. Tiene 34 años y en los últimos cinco años su personalidad se ha perfilado como la de un hombre que disfruta de fuertes relaciones con el régimen de Mohamed VI, especialmente con el jefe de la inteligencia exterior marroquí (DGED), Yassine Al Mansouri, y la actual embajadora del Reino de Marruecos en España, Karima Benyaich.
Andaloussi nació en la ciudad marroquí de Tánger en 1989. Es ingeniero civil, como consta en un perfil sobre él en un periódico marroquí cercano a la inteligencia exterior. Llegó a Valencia con 3 años, pero no se instaló allí hasta los 17. A los 26 años obtuvo la ciudadanía española. Según el citado rotativo español, la empresa española implicada en la operación lanzada por la Comisaría General de Información es «Star Defence Logistics & Engineering», especializada en la fabricación y comercialización de armamento, y ha sido acreditada desde hace décadas como socio ante el Ministerio de Defensa español, donde consiguió un total de 400 contratos en tan sólo 5 años.
Según una fuente cercana a esta operación, está claro que para las exportaciones ilegales a un grupo salafista fue necesaria la “mediación” de Marruecos para que varios drones y cargamentos militares llegaran a estos grupos extremistas en Trípoli. El empresario de origen marroquí es considerado una persona “en el círculo de confianza” de otro ciudadano libio que también fue detenido en este caso. La misión de Andaloussi y el libio era proporcionar armas a las Fuerzas Especiales de Disuasión (FDE) (que ocupan el aeropuerto de Mitiga), un grupo armado libio que abraza al extremismo islámico.
La investigación avanza
Aurelio Estrella Río es el único director de la empresa armamentista española involucrada con la inteligencia exterior marroquí en la venta de armas a un grupo salafista en Libia. Él, su hermano y otros dos miembros de la empresa, además de un ciudadano libio y el agente marroquí, están imputados por vender ilegalmente armas a las Fuerzas Especiales de Disuasión, la misma organización paramilitar salafista que controla la cárcel de donde al menos 15 terroristas lograron fugarse.
En una fase posterior de la investigación se demostró que otras cuatro personas participaron en la venta y exportación ilegal de un sistema antidrones con destino al aeropuerto de Trípoli, controlado por la misma milicia. El valor de estas armas se estimó en más de dos millones de euros.
Intentos de resurrección de Estado Islámico en la región
La creciente actividad de la organización terrorista Estado Islámico en el Sahel representa uno de los desafíos más importantes que enfrentan los Estados, el ejército y los ciudadanos en el Sahel y el norte de África, especialmente después de la «revitalización» que experimentó este grupo.
Esta resurrección del Estado Islámico en el Sahel fue una de las principales estrategias adoptadas por Marruecos, en coordinación y solidaridad con los Emiratos Árabes Unidos, contra los intereses de Argelia y Rusia, que se habían involucrado en apoyar las juntas militares en Malí, Burkina Faso y Níger.
Quien sigue el curso del movimiento y actividad del grupo terrorista en el Lago de Chad nota un aumento en el número de ataques improvisados desde el comienzo de este mes, con más de 25 operaciones realizadas hasta ahora por ISWAP.
Según un experto en terrorismo consultado por ECSAHARAUI, este grupo afiliado al Estado Islámico, se dispersará en áreas colindantes de los países de la región del Lago de Chad.
Una delegación del Frente POLISARIO participa en seminario del Comité Especial de los 24 de la ONU
Una delegación saharaui se encuentra en la capital venezolana de Caracas para participar en un seminario regional del Caribe, organizado por el Comité Especial Encargado de Examinar la Situación con Respecto a la Aplicación de la Declaración sobre la Concesión de la Independencia a los Países y Pueblos Coloniales (Comité Especial de los 24 o C-24) de la Asamblea General de las Naciones Unidas, en el marco del Cuarto Decenio Internacional para la Eliminación del Colonialismo (2021-2030).
El Comité Especial de los 24 considerará las conclusiones y recomendaciones del seminario en su período de sesiones sustantivo que se celebrará en Nueva York el próximo mes de junio y luego las remitirá a la Asamblea General.
La ceremonia de apertura contó con un discurso pronunciado en nombre del país anfitrión por la Sra. Delcy Rodríguez, Vicepresidenta Ejecutiva de Venezuela, en el que afirmó la posición de Venezuela contra el colonialismo y el imperialismo y su apoyo de principios a los derechos de los pueblos a la autodeterminación y la independencia, destacando el fuerte y firme apoyo de su país al pueblo saharaui y su legítima lucha.
El Frente POLISARIO está representado en este seminario por una delegación que incluye al Dr. Sidi Mohamed Omar, miembro del Secretariado Nacional y Representante del Frente POLISARIO ante las Naciones Unidas, Coordinador con la MINURSO, el Sr. Mohamed Salem Ergueibi, Embajador de la República Saharaui en Venezuela, y el Sr. Mohamed Zrug, Embajador Encargado de la Región del Caribe.
En el segundo día del seminario, está previsto que el Representante del Frente POLISARIO en las Naciones Unidas y Coordinador con la MINURSO pronuncie un discurso antes del seminario sobre la cuestión del Sáhara Occidental, como uno de los temas inscritos en el orden del día del seminario.
La delegación saharaui tuvo la oportunidad de reunirse con varias delegaciones participantes, donde discutieron las relaciones bilaterales y los últimos acontecimientos relacionados con el conflicto en el Sahara Occidental, especialmente tras la violación marroquí del alto el fuego el 13 de noviembre de 2020, que condujo a la reanudación de la guerra en el territorio.
Cabe señalar que existen diecisiete territorios sujetos a la jurisdicción del Comité Especial Encargado de Examinar la Situación con Respecto a la Aplicación de la Declaración sobre la Concesión de la Independencia a los Países y Pueblos Coloniales (Comité de los 24) de la Asamblea General de las Naciones Unidas, entre ellos el Sáhara Occidental, que fue incluido por el Comité Especial en su lista de territorios no autónomos o sujetos a descolonización, en su informe del 6 de diciembre de 1963, que fue aprobado por la Asamblea General mediante la Resolución 1956 (XVIII) del 11 de diciembre de 1963. (SPS)
Rusia gana terreno en el Sahel tras el fracaso de Occidente
En 2012, estalló la rebelión tuareg, en el marco del Movimiento Nacional Azawad. Los rebeldes lograron imponerse sobre las reducidas fuerzas malienses, proclamando la creación del estado de Azawad, luego de medio siglo de conflictos con Bamako. El 26 de mayo de aquel año el MNLA en alianza con Ansar Dine, se comprometieron a formar un estado islámico, pero la jugada salió mal y esto fue la oportunidad para que grupos yihadistas se hicieran con la mitad de Malí. La intervención occidental resultó un fracaso que derivó en la llegada de Rusia como socio clave para el nuevo régimen de Bamako.
Por el Dr. Jorge Alejandro Suárez Saponaro
Malí: la crisis de Azawad e intervención internacional
En 2012 las fuerzas del ejército de Malí, mal equipados y con baja moral, se replegaron ante el avance del MNLA (Movimiento Nacional de Liberación de Azawad) cuyas fuerzas incluían combatientes curtidos en Libia. El flamante estado de Azawad proclamó una Constitución y la formación de un gobierno, era una cáscara vacía. Incapaz de ejercer el control efectivo sobre 820.000 km2, fue aprovechado por grupos terroristas como MUYAO, Al Qaeda en el Magreb Islámico, y Ansar Dine. La gravedad de la situación y con el peligro que Malí fuera tomado por los terroristas, dio origen a la misión de Naciones Unidas en Malí o MINUSMA, y la Operación Serval, liderada por Francia, que en poco tiempo había logrado contener en parte la ofensiva terrorista en 2014.

La rebelión del norte le costó el cargo al presidente Amadou Toumani Touré derrocado en marzo de 2012, por un golpe militar. El Comité Nacional para la Restauración de la Democracia y el Estado, denominación del gobierno de facto se hizo con las riendas del poder. En el medio del caos generado, ciudades importantes como Gao, Kidal y Timbuctú cayeron en manos del Movimiento Azawad. El 5 de abril de 2012 fue proclamada la independencia de dicho territorio. En julio de ese año, el MNLA había perdido el control del norte del país en manos de los terroristas.
La ECOWAS / CEDEAO, o Comunidad Económica de África Occidental, condenó el golpe de 2012, incluso hubo amenazas de intervención militar, que con el tiempo se fue diluyendo, cuando los golpistas, entregaron el poder a Dioncounda Traoré, presidente de la Asamblea Nacional, quién asumió el compromiso de acabar con la rebelión del norte. La confusión reinante por el golpe de estado fue un factor de debilidad aprovechado por los grupos rebeldes, que pronto entrarían en lucha entre sí, como quedó reflejado en la batalla de Gao, donde islamistas se enfrentaron abiertamente al MNLA. Las tensiones étnicas saltaron a la luz, cuando la mayoría de la población local, songais y fulbe se oponían al gobierno de los tuaregs y rechazaron la idea de dividir Malí.
En junio de 2013, el país vivió un momento muy delicado con la caída de Mopti, a 600 km de la capital del país, quedando en manos islamistas. Esto fue el detonante de la Operación Serval. Estaba sustentada en la resolución 2085 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y del pedido de ayuda militar formal que hizo el gobierno en Bamako a Francia. Los medios movilizados, provenían del despliegue francés en sus bases africanas, especialmente en Chad, donde estaban los aviones Mirage 2000 D de ataque y Mirage F1CR, de reconocimiento, aviones de transporte táctico C130 y helicópteros de ataque Gazelle. La magnitud de la operación, motivó al despliegue de los modernos cazas Rafale, provenientes de Francia. La Unión Europea organizó una misión de asistencia internacional la EUTM en el marco de la contención del terrorismo en Malí, con el temor que se proyectara a Europa.
Coronel Assimi Goita. Presidente de Malí desde 2021
La amenaza terrorista se estimaba en unos 10.000 combatientes, lo que demandó el despliegue de un importante contingente internacional. Los 4.000 franceses que operaban en Malí fueron apoyados por tropas del Chad – unos 2.000 – seguido de aportes por parte de otros países en el marco de la MINUSMA. En 2020 la citada misión internacional había alcanzado los 15.000 efectivos compuesto por tropas de Burkina Faso, Egipto, Senegal, El Salvador, España, Bangladesh, etc.
El problema político de fondo era de difícil solución, dado la intransigencia de Bamako, de aceptar un régimen de autonomía regional para Azawad. En 2014 el precario cese el fuego quedó roto, la comitiva del gobierno maliense fue atacada y tuvo que refugiarse en un campamento de la misión de paz de Naciones Unidas o MINUSMA. Esta realidad, llevó a la mesa de negociaciones en Argel, donde participaron los rebeldes, pero divididos entre dos grandes grupos: Plataforma y Coordinadora, esta última con posturas más duras, dado que exigían, el reconocimiento de un gobierno regional y la existencia de una entidad cultural llamada Azawad. Pero finalmente, todo quedó en la nada, dado que los grupos rebeldes exigían un cambio constitucional, convirtiendo a Malí en un estado federal. Torpemente, Bamako se ha negado aceptarlo, agregándose los problemas internos de la llamada Coordinadora, que busca monopolizar el proceso de negociación, estando detrás de ellos, intereses de clanes aristocráticos tuaregs, resultado de ser sociedad altamente jerarquizada.
La Operación Serval dio paso a la Operación Barkhane, con mayor amplitud en sus objetivos que la anterior. A pesar de los avances, los combates continuaron. La Unión Europea patrocinó una misión de entrenamiento militar, para apoyar a las fuerzas malienses de por sí, mal equipadas e insuficientes para proteger un país del tamaño de Malí.
Entre 2014-2015 hubo un reordenamiento de los grupos rebeldes e hizo aparición en escena el siniestro Estado Islámico. Francia y Alemania movilizaron elementos de la brigada franco germana, en el marco de un mayor compromiso de asistencia militar al gobierno de Malí. La población de origen peul, comenzó a ser especialmente permeable a la prédica extremista, abrió las puertas para que el centro del país, dando origen al Frente de Liberación de Macina o FLM. Su líder es Amadou Koufa, denominado Katiba Macina tras su fusión con Ansar ad-Dine, y desde 2017 perteneciente a Jama’a Nusrat ul-Islam era al-Muslimin (JNIM) (Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes). Entre los años 2015-2017 por medio del asesinato de funcionarios del estado maliense y “colaboracionistas” les permitió extender su influencia entre las áreas que se extienden entre las ciudades de Mopti y Segou. Las milicias islamistas, garantizaron seguridad y orden a las poblaciones rurales, que lo aceptaron a cambio la imposición de la ley islámica o Sharia.
Vista satelital de la base rusa en las cercanías de Bamako. Fue una antigua base del grupo Wagner
El drama del terrorismo, no era solo exclusivo de Malí, sino que se extendió a países vecinos. Así nació la iniciativa G5 Sahel (Mauritania, Mali, Níger, Chad y Burkina Faso) y de su fuerza conjunta, compuesta por unos 5 000 efectivos. A pesar del apoyo militar, el error de la estrategia de la UE y especialmente de Francia, en Malí fue limitar la ayuda a un aspecto netamente de seguridad. Sin ninguna duda la pobreza, la falta de servicios esenciales, abrió las puertas para que estos grupos ocuparan el vacío dejado por el estado prosperaran, agregándose un elemento no menor, no eran corruptos como el gobierno de Bamako. Es por ello, que las poblaciones terminaron aceptando vivir bajo las draconianas normas de los extremistas, terminando con siglos de una visión tolerante y abierta de la fe musulmana presente en Malí.
En 2018 los grupos terroristas que asolaban el país, escalaron su nivel de violencia, lo que derivó una mayor presencia francesa en el país, generando tensiones con sectores nacionalistas, muy presentes en las Fuerzas Armadas. El norte del país seguía en manos de grupos terroristas. No cabía duda que había fallas en la estrategia patrocinada por Francia en Malí, estaba fracasando. El avispero maliense consecuencia de una realidad sociopolítica muy compleja. Muchas operaciones antiterroristas, terminan siendo interpretados como un ataque a un grupo étnico en particular o como un acto de injerencia extranjera lo que abre nuevas tensiones explotadas por los yihadistas. El debilitamiento del estado se tradujo en el aumento del bandolerismo, que muchas veces se confunde con terrorismo. Las constantes divisiones entre los grupos, genera alianzas temporales, lo que conforma un serio desafío a los servicios de inteligencia.
En 2019 se llevaron a cabo 96 actos terroristas con 600 víctimas mortales. El nivel de inseguridad para las fuerzas terrestres de la misión liderada por Francia, llevó a incrementar los medios de movilidad aérea, como quedó reflejado en un importante despliegue de medios aéreos de la Fuerza Aérea británica, dado las limitaciones de transporte estratégico de las fuerzas francesas.
En 2020 el país se vio sacudido por un nuevo golpe de Estado, que terminó con la detención del presidente Ibrahim Boubacar Keita. La junta militar designó como su reemplazo al coronel Ba N’Daou, ex ministro de defensa en 2013. Naciones Unidas, la Unión Africana, como la CEDEAO, exigieron que los militares restablecieran el gobierno civil. El gobierno militar, declaró rápidamente que cumpliría con los acuerdos con la MINUSMA; la misión francesa, G5 Sahel, y mantendría la fuerza de tareas Takuba. El coronel Assimi Goïta, en diciembre fue designado vicepresidente y comenzaron los trabajos hacia un gobierno de transición, bajo la promesa de convocar elecciones. Esto no duró mucho tiempo y en 2021, el coronel Goïta asumió el poder. El pretexto fue que el gobierno de transición no estaba cumpliendo con los compromisos políticos asumidos. Pronto, Malí daría un giro político, que generó un rechazo abierto de Occidente, con el desembarco del grupo mercenario Wagner. Esto motivó que Estados Unidos estableciera un régimen de sanciones, que generó mayor malestar en Malí, azuzando el sentimiento antioccidental. Bajo este panorama, Bamako no solo recibiría ayuda rusa, sino también turca.

En este marco de alianzas cambiantes, apareció el Estado Islámico del Gran Sahara, nutrido por nómadas fulanis, en conflicto históricamente con los tuaregs. Esto fue objeto de verdaderas masacres. El ISGS, siglas como se conoce al citado grupo terrorista, extendió su influencia al vecino Níger, convirtiéndose una amenaza regional. En 2022 intensificó los ataques, extendiendo su influencia en el sureste del país, provocando oleadas de millares de refugiados. Estos grupos tienen por costumbre desatar matanzas e infundir el terror. En junio de dicho año, a raíz de las diferencias entre Bamako y París, la base de Ménaka, fue evacuada y entregada al ejército maliense, junto a medio centenar de soldados mercenarios del famoso grupo ruso Wagner. En este contexto el grupo islamista JNIM, liderado por el jefe tuareg Iyad Ag Ghaly, lanzó una ofensiva sobre las posiciones del ISGS, en un área lindante con Burkina Faso y Níger.
El llamado “Círculo de Menaka” está sometido al bloqueo del ISCG y la Coordinadora de Movimientos de Azawad, denunció la matanza de 500 civiles en manos del mencionado grupo yihadista. En septiembre de 2022, la cifra de personas asesinadas superaba el millar, como constataron fuentes independientes y las propias Naciones Unidas.

El régimen militar de Mali aceleró su distanciamiento de Occidente, a tal punto que el 18 de mayo de 2024, la misión de asistencia de seguridad de la Unión Europea – EUTM (European Union Training Mission in Mali) – se retirará del país.
Llegan los rusos
El nuevo régimen militar acusó a Francia apoyar los grupos yihadistas que dice combatir, para debilitarlo. El fracaso de la estrategia de los países occidentales contra el terrorismo salta a la vista generando hostilidad y desencanto por parte de la opinión pública local. Las Fuerzas Armadas malieneses en diez años de ayuda militar siguen siendo reducidas y con escaso material moderno. Rusia desembarcó con la entrega de 2 aviones de entrenamiento avanzado Aero L39 y varios aviones de ataque Sujoi Su 25 junto a un millar de combatientes del grupo Wagner – la mayor parte mercenarios sirios – y asesores militares rusos. La Fuerza Aérea de Malí pobremente equipada, en enero de 2023 recibió refuerzos desde Rusia con nuevos aviones de entrenamiento y ataque liviano L39ZO, elevando su número a 13, además de un helicóptero de ataque adicional Mi Mi35M (alcanzado el número de doce aeronaves de este tipo).
La alianza con Rusia quedó sellada con la visita a Moscú, del titular del ministerio de exteriores de Malí, Abdoulaye Diop en mayo de 2022. Rusia aprovechó las circunstancias para acusar a París de tener una “mentalidad colonial”. Francia quedó muy malparada con su repliegue del país y no haber logrado en tantos años de presencia en la región contener la escalada de violencia. El resultado del grupo Wagner, tuvo avances según medios africanos – el relato de los medios occidentales es completamente contrario – destacándose en su accionar acusaciones de violaciones de derechos humanos, especialmente con el ataque de la localidad de Moura, con 300 muertos. En cuanto al papel de la misión de Naciones Unidas, también está desdibujada, por no decir que es un fracaso, cuya existencia tocó fin en agosto de 2023. Los lazos con Rusia se fueron estrechando como quedó reflejado en una las conversaciones entre el titular de Exteriores ruso Sergei Lavrov y su par de Mali, Diop en febrero de 2024, donde acordaron el incremento de la ayuda humanitaria rusa que se materializó en miles de toneladas de alimentos, combustible y fertilizantes. En cuanto a la opinión pública, existe una postura claramente favorable a la presencia rusa en Malí (encuestas publicadas por medios europeos señalan un 84% de la población maliense está de acuerdo con la presencia rusa).
El 80% de la población de Malí aprueba la ayuda de Moscú.
En cuanto al llamado G5 Sahel, iniciativa de seguridad impulsada por Francia quedó también debilitada. Malí se retiró, siendo una victoria política del Kremlin, que paulatinamente está consolidando su papel político en la región del Sahel. El 16 de septiembre de 2023 los gobiernos de Malí, Burkina Faso y Níger formaron la Alianza de los Estados del Sahel, con una postura muy cercana al Kremlin. Este nuevo acuerdo reemplazó al G-5 impulsado por Francia y constituye un pacto defensivo. Las señales fueron claras por parte de este grupo, como quedó reflejado en mayo de 2024, cuando el régimen de Níger ordenó la salida de 1100 soldados de Estados Unidos y su reemplazo por fuerzas rusas. En 2023 el número de muertes por el terrorismo en los tres países citados fueron más de 23.000. La situación llevó a los gobiernos de la Alianza del Sahel anunciar en marzo de 2024 anunciar la formación de una fuerza conjunta para lidiar con los terroristas. En abril la nueva fuerza tuvo su primer gran éxito la eliminación de un importante líder del Estado Islámico, Abu Huzeifa alias ‘Hugo’, en la región maliense de Asongo fronteriza con Níger.
Los medios occidentales hacen hincapié en los abusos de las fuerzas malienses y sus flamantes nuevos amigos rusos, pero poco dicen de las masacres de los grupos islamistas, violaciones, secuestros de niñas, restablecer la esclavitud, además de la destrucción de valioso patrimonio histórico en Tombuctú (declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO) incluyendo el robo y/o daños irreparables a fuentes documentales, bibliotecas con un legado único, tumbas de antiguos líderes islámicos, etc. Esto generó unos 380.000 desplazados internos y miles de muertes.
En el drama maliense, se incorporan nuevos actores, entre ellos Turquía, que tiene su propia agenda en África. Esto viene de una estrategia lanzada en 1998, donde Ankara apostó a estrechar lazos con África. Las crecientes diferencias políticas entre Francia y Turquía, son un elemento clave que la diplomacia turca, ha sabido explotar con habilidad. Por medio de una estrategia de “soft power” Ankara, financió programas de ayuda sanitaria, construcción de mezquitas, la conexión aérea por medio de Turkish Airlines con Estambul, las capitales africanas y las grandes ciudades del mundo. Oficiales turcos se hicieron presentes y comenzaron a entrenar al ejército de Malí, además de proveer equipamiento, destacándose la llegada de drones de ataque Bayraktar TB2.

En noviembre de 2023 las fuerzas malienses tomaron el bastión rebelde del Kidal en el norte luego de una década de haberlo perdido en mano de las guerrillas tuareg, con apoyo del grupo ruso Wagner. Esto fue reconocido por el portavoz de la insurgencia tuareg, Mohamed Maouloud Ramadan, sobre la presencia de tropas de Malí en dicha ciudad.

Malí es un nuevo campo de batalla geopolítica. El Kremlin, ha logrado hacer pie, mostrándose como una verdadera alternativa a las potencias europeas, condenadas por la opinión pública local, por el pasado colonial. Francia no dejó buenos recuerdos y eso está presente en el inconsciente colectivo. La creciente competencia geopolítica, favorecerá la violencia terrorista, dado que los países del área, por razones políticas dejarán de cooperar. La respuesta fue la creación de la Alianza de los Estados del Sahel. La muerte de Prigozhin, líder del grupo Wagner, abre la posibilidad que sus efectivos pasen a control directo de Moscú, como quedó reflejado en las obras de mejoras de la base de esta empresa de mercenarios a 15 kilómetros del aeropuerto internacional de Bamako. Imágenes satelitales muestran un mayor número de vehículos, cambios en las edificaciones. Moscú anunció la creación de la Legión Africana, formada por antiguos contratistas de Wagner y de otras empresas de seguridad, pero dependiente directamente del Ministerio de Defensa ruso y amparada con acuerdos con estados africanos. Esto abre las puertas para una mayor influencia rusa. No cabe duda que, en Malí, Occidente ha sido derrotado. Las limitaciones mostradas por Francia y sus aliados, en la lucha contra el terrorismo, abre posibilidades que Rusia y China, se hagan más fuertes.
El cambio climático, la superpoblación, pobreza estructural, falta de acceso a servicios públicos mínimos, gracias a la presencia endeble o casi nula del Estado, genera condiciones ideales para la expansión del terrorismo. Rusia identificó estos problemas y por medio de ayuda humanitaria, a diferencia de Francia y sus socios de la UE, busca paliar la situación delicada de la población por años de guerra. Si el régimen de Bamako, no ataca los males de fondo, a pesar de la ayuda que recibe, el destino de Malí será muy incierto.
Un pasado legendario y un presente sumamente difícil.
La actual república de Malí, tiene una larga historia. Hacia el 900 a.C. en el valle del río Níger, aparecieron una serie de ciudades, destacándose el complejo de Djenne Djenno. En Malí se desarrolló aproximadamente en el siglo III hasta el siglo XII, el llamado Imperio de Ghana, Ghanata o Wagadou. Luego de su caída o desaparición, surgió el Imperio de Malí, 1226 a 1670, cuyo nivel cultural e importancia comercial trascendió las fronteras. Nacido como un pequeño reino mandinga, comenzó su expansión, controlando las costas del Atlántico en los actuales Senegal y Mauritania, extendiéndose a todo el valle del Níger hasta la frontera del país del mismo nombre. El esplendor cultural está reflejado en la Universidad de Sankoré y una valiosa biblioteca con miles de ejemplares, extendiéndose su reputación a todo el mundo islámico. La decadencia del imperio vino a fines del siglo XVI, con la derrota frente a los marroquíes, que habían tomado Tombuctú y destruido el impero Songay, para finalmente sucumbir ante las presiones de estados vecinos en 1625.

Los songays crearon su primer estado en torno a Gao en el siglo XI y en 1430, independizados de Malí, forjaron su propio imperio. En 1591, los marroquíes conquistaron Tombuctú, en el marco de la competencia por el control de las rutas comerciales. Pero su presencia, no duró más de un siglo. Su presencia fue debilitándose hasta ser reemplazados por reinos locales. En el siglo XVIII apareció el Impero Bambara, que perduró hasta 1861. El país fue escenario de la creación de distintos reinos e imperios.
El último imperio, fue el creado por Samori Turé, conocido como Wassoulou, su duración fue corta: 1878-1898. En 1882, entró en contacto con los franceses. En 1892, cayó su capital Bissandugu y ante la negativa de los británicos de vender armas, la situación de Turé se hizo comprometida. En 1898 derrotado, fue capturado y exiliado a Gabón donde murió. Así nació el Sudán Francés, como se denominó Malí bajo control de París. Las fronteras fueron impuestas por el gobierno colonial. En 1958 nació la República Sudanesa, que en 1959 se integró en la fallida Federación de Malí. En agosto de 1960, surgió la República de Malí, con Modibo Keita de presidente. Los tuaregs lideraron una rebelión que duró dos años. En 1974, el país vivió un proceso de socialización de la economía y un viraje a la izquierda, recibiendo apoyo de la Unión Soviética – de ahí el recuerdo de sectores de la sociedad sobre la ayuda rusa – hasta que en los 90, dado la crisis económica y las exigencias de democratización, el país inició un camino hacia una democracia pluripartidista, pero endeble, como quedó reflejado en la crisis de 2012 que derivó un conflicto armado que persiste hasta el día de hoy.
La República de Malí, un país de 1.241.238 km2 y una población de 21.9 millones de habitantes. Desde el golpe de estado de 2021 vive bajo un régimen de transición. En 2023 fue aprobada una reforma constitucional que eliminó al francés como lengua oficial. El 97% de la población es musulmana. Se hablan más de una docena de idiomas y estamos ante un país multiétnico. Estamos ante un país subdesarrollado, donde la agricultura absorbe gran parte de la mano de obra, siendo el principal producto de exportación, el algodón. Desde fines de los 90, el oro es otro producto estrella para la economía del país. No obstante ello, estamos ante un país con altos índices de mortalidad infantil del mundo y donde el 80% de la población vive en el campo.
Especial para LA POLIS. Desde Buenos Aires
Colonos israelíes atacan a los camiones de la ayuda humanitaria para la asediada Gaza
Una turba de colonos israelíes ataca camiones jordanos que transportan ayuda humanitaria que se necesita desesperadamente en en la asediada Franja de Gaza, tirando y destruyendo los sacos de harina de trigo.
Esto se produce cuando la mayor parte de la Franja de Gaza se hunde en el hambre en medio de un estricto bloqueo militar israelí.
La ONU advirtió que el envío de asistencia humanitaria a Gaza está prácticamente paralizado ante el cierre de los cruces fronterizos principales cerca de Rafah.
🔴 ÚLTIMA HORA
Ante la mirada impasible de los soldados israelíes, turbas de colonos israelíes ataca a los convoyes de la ayuda humanitaria que se dirigen a Gaza.
– Están abogando por la hambruna masiva de los palestinos en la Franja. pic.twitter.com/se4C6CLqVC
— ECSaharaui (@ECSaharaui__) May 13, 2024