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20 mayo 2025
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Intoxicación: Un análisis crítico sobre la propaganda marroquí contra el Frente POLISARIO en EE.UU

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Por Salim Djellab

   París (ECS).- En un polémico artículo publicado en el ‘Hudson Institute’ por la periodista marroquí Zineb Riboua, argumenta, sin pruebas, que Estados Unidos debería designar al Frente POLISARIO como una Organización Terrorista Extranjera (OTE). 

   En este artículo intentamos demostrar que dicha propuesta se basa exclusivamente en sesgos ideológicos, fuentes cuestionables e infundadas y un desprecio por el derecho internacional, en particular el derecho a la autodeterminación y la libertad. El análisis que se presenta aquí (…) desmonta por completo los argumentos de Riboua y reubica el conflicto del Sáhara Occidental dentro de su legítimo marco jurídico y geopolítico.

El reconocimiento de Trump sobre el Sáhara Occidental está condicionado a un «acuerdo entre las partes»

¿Quién es Zineb Riboua y desde dónde redacta?

   Zineb Riboua es una colabora habitual con plataformas conservadoras estadounidenses. Está afiliada al ‘Instituto Hudson’, un think tank neoconservador con sede en Washington DC, conocido por sus posturas proisraelíes, su defensa de los intereses estratégicos estadounidenses en Oriente Medio y sus vínculos con dictaduras árabes y africanas, incluyendo Marruecos.

   Riboua también colabora con el Centro para la Paz y la Prosperidad en Rabat, un think tank que promueve activamente la diplomacia marroquí en el ámbito internacional. Sus publicaciones adoptan sistemáticamente una postura hostil hacia el pueblo saharaui y se alinean con la retórica oficial marroquí. Por lo tanto, su postura dista mucho de ser neutral y es estrictamente política, lo que socava la credibilidad de su artículo.

El derecho a la autodeterminación: Un fundamento desatendido

   Desde 1979, el Frente Polisario ha sido reconocido por las Naciones Unidas como el legítimo representante del pueblo saharaui. El Sáhara Occidental está clasificado por las Naciones Unidas como territorio no autónomo pendiente de descolonización. En 1975, la Corte Internacional de Justicia (CPI) concluyó que Marruecos carecía de soberanía sobre este territorio, reafirmando así el derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación.

   Etiquetar al Frente Polisario como organización terrorista equivaldría a criminalizar un movimiento de liberación nacional respaldado por el derecho internacional. Esto constituye un precedente peligroso en los procesos de los conflictos de descolonización.

Fuentes poco fiables y metodología deficiente

   El artículo de Riboua se basa casi exclusivamente en fuentes no verificables, procedentes de centros de investigación marroquíes o redes de lobby marroquí en Washington (en particular, el Moroccan American Center for Policy). No se citan informes de instituciones independientes como la ONU, Amnistía Internacional o Human Rights Watch para respaldar las acusaciones de terrorismo o narcotráfico.

   Los supuestos vínculos, mencionados en el artículo de Riboua, entre el Frente Polisario y Hezbolá, el PKK o los grupos criminales que operan en el Sahel no están respaldados por ningún documento o gobierno oficial ni poder judicial. Se trata de atajos retóricos carentes de demostración analítica. En ciencias políticas, este enfoque se acerca más a la propaganda que a la investigación.

Sáhara Occidental | Marruecos: Bourita regresó de Washington con las manos vacías

Una estrategia de amalgama ideológica

   El artículo confunde las relaciones diplomáticas de Argelia o el Polisario con Estados como Irán o Rusia para insinuar una alineación con «enemigos» estratégicos de Estados Unidos. Este argumento de «culpabilidad por asociación» carece de peso legal o político. El hecho de que Argelia mantenga relaciones con Moscú o Teherán no justifica etiquetar de terrorista a un movimiento que Argel apoya.

    Este marco analítico refleja una visión neoconservadora del mundo, donde cualquier oposición al eje Estados Unidos-Israel-Marruecos se considera sospechosa. No constituye una lectura realista de la dinámica diplomática del conflicto.

Omisión de las Violaciones de Derechos Humanos en Marruecos

    El supuesto análisis periódico de Riboua menciona presuntas violaciones de DD.HH en los campamentos de refugiados de Tinduf, pero ignora por completo las violaciones bien documentadas en los territorios del Sáhara Occidental ocupados por Marruecos: represión de activistas saharauis, uso del software espía Pegasus contra periodistas, tortura y detenciones arbitrarias. Estas violaciones están ampliamente documentadas por ONG como HRW y Amnistía Internacional.

Esta omisión selectiva revela un tratamiento asimétrico del conflicto, indicativo del sesgo del autor.

Un think tank con una función ideológica radical, no académica

   El Instituto Hudson está financiado por intereses privados, a menudo vinculados a la industria armamentística y a Estados aliados de Estados Unidos. No es un instituto de investigación neutral, sino un actor involucrado en la formulación de políticas públicas conservadoras. En este contexto, la publicación de Riboua es más un ejercicio de influencia estratégica que una investigación académica.

   El artículo de Zineb Riboua no es un análisis estratégico fundamentado, sino una obra de propaganda política destinada a deslegitimar al Frente Polisario. Al basarse en fuentes partidistas, amalgamas ideológicas y la negación del derecho internacional, contribuye a una campaña para criminalizar un movimiento de liberación reconocido.

   Este intento fallido forma parte de la estrategia más amplia de Marruecos para aislar al Frente Polisario en el escenario internacional explotando los temores actuales en materia de seguridad. Representa una grave amenaza para la legalidad internacional y los principios fundamentales del derecho de los pueblos a la autodeterminación.

A diferencia del gobierno de España, Eslovenia se niega a apoyar la ocupación marroquí del Sáhara Occidental

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    Madrid (ECS).- La «victoria» le duró poco a Marruecos. El régimen que aplaudió con ostentación y precipitación un supuesto apoyo de Eslovenia a sus tesis en el Sáhara Occidental acaba de sufrir un amargo desaire de Liubliana. Un amargo desaire que ilustra el fracaso de la diplomacia marroquí, nuevamente atrapada en la precipitación. «En diplomacia, no siempre el que grita primero tiene la razón».

   La diplomacia marroquí afirmó en una nota de prensa publicada tras el encuentro de su ministro de Exteriores, Nasser Bourita, con su homóloga eslovena, Tanja Fajon, que “Eslovenia reiteró su apoyo a la integridad territorial de Marruecos y su posición a favor de su plan de autonomía”. Sin embargo; Eslovenia en ningún momento se ha pronunciado a favor del plan marroquí de autonomía para el Sáhara Occidental. Pero como Marruecos se ha tomado la libertad, desde hace años, de expresar las posiciones de otros países sobre esta cuestión que es competencia de la ONU, la realidad es totalmente distinta.

   Sin demora, los medios de comunicación marroquíes se apresuraron a cantar la victoria, pero este júbilo no duró mucho, ya que Eslovenia volvió a corregir a Marruecos en relación a la cuestión del Sáhara Occidental, en un comunicado contundente y preciso.

   Según ese comunicado (del Ministerio de Relaciones Exteriores de Eslovenia), la jefa de la diplomacia eslovena destacó el apoyo de larga data de Eslovenia al proceso de paz liderado por las Naciones Unidas para lograr una solución política justa, duradera y mutuamente aceptable, basada en el compromiso y teniendo en cuenta el derecho a la autodeterminación del pueblo del Sáhara Occidental, de conformidad con las resoluciones pertinentes de las Naciones Unidas y con los principios y propósitos de la Carta de las Naciones Unidas.

   Fajon añadió que Eslovenia apoya también la labor de la misión de la ONU para el referéndum en el Sáhara Occidental (MINURSO) y los esfuerzos del enviado personal del Secretario General de la ONU, Staffan de Mistura, y reafirma su apoyo activo a sus esfuerzos por avanzar en el proceso político basado en las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad de la ONU.

Al intentar forzar Eslovenia para que cambie su posición sobre la cuestión del Sáhara Occidental, Marruecos no sólo promovió la causa saharaui, sino que también sufrió el amargo desaire de Liubliana. “La acción de la diplomacia marroquí con los eslovenos se ha vuelto contra Rabat”, se burla un fuente diplomática en declaraciones a ECSAHARAUI.

Este desaire infligido por Eslovenia a Marruecos es otro amargo fracaso del plan de autonomía marroquí.

Varapalo para Rabat: Eslovenia anuncia que apoya la ONU en su «esfuerzos por la autodeterminación del Sáhara Occidental»

El nuevo ministro de exteriores saharaui pide a Marruecos que retire su propuesta de autonomía

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Beisat se mostró contrario a la propuesta marroquí, presentada en 2007 y que prevé la concesión de una supuesta autonomía al territorio ocupado de la antigua colonia española.

   Lisboa, (ECS) – El nuevo jefe de la diplomacia de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) defendió hoy que Marruecos «debe buscar el apoyo de los saharauis y renunciar a la propuesta de autonomía si quiere encontrar una solución para la cuestión del Sáhara Occidental.»

    En una entrevista con la agencia de noticias Lusa, Mohamed Yeslem Beisat, nombrado recientemente nuevo ministro de Exteriores de la RASD, consideró que si las autoridades de ocupación marroquíes tienen voluntad para buscar una solución a un conflicto que dura desde 1975, “deben presentar sus propuestas y negociarlas con los saharauis”.

   “Mientras exista este tipo de campaña diplomática [en defensa de la propuesta de conceder mayor autonomía al Sáhara Occidental], esto demuestra otra falta de voluntad política por parte de Marruecos para encontrar una solución pacífica, verdadera y acorde a la legalidad internacional”, aseveró Beisat.

   El titular de la diplomacia saharaui reiteró la necesidad de celebrar aquél referéndum de autodeterminación del pueblo saharaui, firmado por las dos partes en 1991, bajo los auspicios de la ONU. Beisat se mostró contrario a la propuesta marroquí, presentada en 2007 y que prevé la concesión de una mayor autonomía al territorio ocupado de la antigua colonia española. Rabat cuenta con el apoyo de Estados Unidos, Francia e Israel, entre otros países.

¿En qué consiste el plan de autonomía marroquí para el Sáhara Occidental que ahora apoya Sánchez?

    “Abogamos por la defensa de los derechos legítimos del pueblo saharaui, a la libertad y la autodeterminación, la defensa de los intereses económicos, políticos, sociales y morales del pueblo saharaui, así como su soberanía sobre su territorio y sus recursos naturales. Defendemos también una solución política, democrática y legal para el conflicto entre la República Saharaui y Marruecos, en el marco de la legalidad internacional”, agregó el titular de exteriores de la RASD.

    Cuestionando el supuesto creciente apoyo internacional a Rabat, el jefe de la diplomacia saharaui, licenciado en Lengua y Literatura Árabe por la Universidad de Argel y exembajador en Sudáfrica, Lesoto y EEUU, recordó que la propuesta de Marruecos «no es nueva». «El apoyo francoestadounidense a la ocupación marroquí no es algo nuevo. Desde el inicio de la guerra en 1975, siempre ha existido este apoyo militar, político y diplomático a las preintenciones expansionistas de Marruecos. Lo novedoso es la reformulación de esta postura para convencer a la opinión pública internacional», lamentó Beisat.

    “Estas posiciones unilaterales adoptadas por dos grandes países y miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU son una prueba más de que Marruecos está aislado y que, en lugar de buscar el apoyo de órganos como la Asamblea General o el Consejo de Seguridad, busca posiciones unilaterales al margen del derecho internacional”, remarca el ministro saharaui.

    Para el ministro de Asuntos Exteriores de la RASD, país reconocido por 84 Estados, el presidente francés, Emmanuel Macron, se encuentra ante “una gran paradoja”, la de “un país que pretende ser la personificación de los derechos humanos pero se pronuncia públicamente contra ellos”. «El primer artículo de la Declaración Universal de Derechos Humanos es la autodeterminación, que también constituye el primer capítulo de la Carta Magna de la ONU. Marruecos ha ejercido una ocupación militar ilegal y brutal en el Sáhara Occidental. Esto contradice las propias Constituciones de Estados Unidos, Francia y la ONU», argumentó.

    Beisat recordó que, en vísperas de que Marruecos presentara su propuesta de autonomía a la ONU en 2007, el Frente Polisario había presentado también otra propuesta, “generosa y conforme a la ley”, que preveía “negociaciones de buena fe” con los marroquíes.

    La propuesta saharaui implica negociaciones directas con Marruecos sobre el presente y el futuro. Es una propuesta basada en la legalidad internacional. «Es la misma propuesta que hicimos con Mauritania. Tuvimos una guerra con los mauritanos, con quien ahora mantenemos muy buenas relaciones. Queremos seguir este ejemplo con Marruecos», enfatizó.

    Sin embargo, para Beisat, el referéndum de autodeterminación “es un paso obligatorio”, minimizando la idea de que el electorado pueda votar, pues hay listas que necesariamente tendrían que actualizarse. No nos referimos a la población de India ni a la de China. Esto se puede lograr, si hay voluntad política, quizás en una semana o un mes.

     «No podemos cooperar con un enfoque contrario a los derechos inalienables del pueblo saharaui. Nadie puede cooperar con algo que niega su existencia y sus derechos. Nadie puede pedirnos que participemos en un proceso de paz contrario a nuestros legítimos derechos. Hay varios tribunales, europeos y africanos, que reconocen nuestros derechos. Nadie puede decirme: «Olvídate de tus derechos y únete a mí». Eso no es nada serio. Y no creo que quieran hacer lo mismo con una monarquía feudal y medieval, como la marroquí. No es una propuesta seria ni creíble», concluyó.

ECSaharaui con agencia Lusa.

Marruecos del matonismo a la mendicidad diplomática

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Bourita, tras practicar el matonismo, en los foros internacionales, recurre ahora a la mendicidad diplomática con el fin de alargar la ocupación del Sáhara Occidental.

Por Mahayub Sidina

   En las últimas semanas, el ministro marroquí de asuntos exteriores, Nasser Bourita, ha llevado acabo una gira por varios países. Ha visitado, sucesivamente, a los Estados Unidos, Francia  España y otros países más. Las visitas no estaban programadas, incluso, algunas tuvieron lugar, como es el caso de España, en día festivo.

   A Estados Unidos, el ministro marroquí llegó bajo el paraguas del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu. Mientras que éste último tenía un encuentro, programado, con el presidente Donald Trump, el Sr. Bourita se ha colado, probando suerte, haber si le tiren alguna migaja una vez terminado el festín.

   Como hacen algunas aves hambrientas, Bourita ha estado merodeando, en las afueras de la Casa Blanca, hasta hacerse con un rastrojo, en forma de un breve y escueto comunicado, emitido por el Departamento de Estado, que en realidad proyectó más sombras que luces sobre el nuevo/viejo enfoque de la administración Trump respecto a la cuestión del Sáhara Occidental. Esperaba otra cosa. Dicho enfoque, ha sido explicado, días después, con algún detalle más por un asesor del presidente Trump, Massad Boulos.

   Ha intentado amortiguar la decepción, y el consiguiente estado de confusión mental provocado, con un tweet, absurdo, arrancado a un senador, conocido por su cabildeo anti-saharaui. La guinda del ridículo, que faltaba, era acuñar dos o tres frases, huérfanas y desencajadas, desacreditando la pulcritud de la lucha saharaui. Una compatriota suya, nacionalizada alemana, se encargó de introducirlas, al parecer furtivamente, en un reportaje, del Washington Post, dedicado a otro asunto, que no tiene nada que ver con el Sáhara Occidental.

   Inmediatamente después, el Sr. Bourita se dirigió a Francia y más tarde a España. Con estas visitas, pretendía transmitir el mensaje de que el club, pro-ocupación y anti-legalidad internacional, en el Sáhara Occidental, goza de buena salud.

   En Francia, se entrevistó con su homologo Jean-Noél Barrot Barot. El encuentro sirvió para escenificar, una vez más, el papel de “maítresse”, atribuido a Marruecos, por un ex-embajador francés en la ONU, para tipificar el suigeneris modelo de relaciones entre los dos países.

   Entre líneas, se puede descifrar, también, un guiño dirigido a terceros que no comulgan con la política neocolonial de Francia. Era una forma de decirles que “si se portan bien, podrían beneficiarse también de las generosas gratificaciones brindadas a nuestra protagonista”. Sin embargo, olvidan, como todo colonialista, que nadie, con un mínimo de dignidad, está dispuesto a rebajarse a dicha categoría de personajes cualesquiera que fuesen los “estímulos”.

   Los “misteriosos encantos” de nuestra protagonista, han hecho que Francia sufra de amnesia y olvidarse, o haga la vista gorda,  sobre las continuas traiciones de la aludida, sus adicciones a las drogas, sus delitos y crímenes, como los sangrientos atentados terroristas de 2015 en París, para no citar que algunos ejemplos.

   En el caso de España, el Sr. Bourita se presentó, en Madrid, en un jueves santo festivo. La mayoría de la gente estaba absorbida por las celebraciones litúrgicas o de vacaciones por semana santa.

   Para limitar, porque era imposible evitar, las reacciones contrarias, su anfitrión y maestro de ceremonia, el Ministro José Manuel Albares, desplegó todo su talento de tapa-agujeros y de omite-verdades embarazosas. Paralelamente a la trilla de los asistentes, a la comparecencia conjunta sin preguntas, ha agotado todas sus capacidades, intelectuales y disuasorias, para justificar una relación toxico-asimétrica. Una relación en la que nadie cree, no ha aportado nada a España y que se hizo a cuestas del pueblo saharaui y sus derechos legítimos.

   Ante un Albares sumiso, e intrínsecamente convencido que su relato no convence, ni a él mismo, Bourita se ha despachado, a cuatro frescas, hasta el extremo de señalar a “los defensores del derecho a la autodeterminación de obstáculo”, ante la solución de la cuestión del Sáhara Occidental. No se hubiera atrevido a tanta desfachatez, si tuviera a alguien enfrente capaz de hacerle preguntas como éstas: ¿Quién se ha retractado del plan de paz sobre el Sáhara Occidental adoptado, unánimemente, por el Consejo de Seguridad de la ONU? ¿Quién viola, sistemáticamente,  los Derechos Humanos tanto en el Sáhara Occidental ocupado como en el propio Marruecos? ¿Quiénes son los autores de los atentados terroristas de Madrid del 11 M de 2004, los atentados de Barcelona y Cambrils en 2017 y otros más? ¿Dónde está el origen de las grandes cantidades de droga que se decomisan diariamente en la península? ¿De dónde parten las pateras con inmigrantes ilegales hacia España y Europa? ¿Si el origen, del chantaje al gobierno Sánchez con el malware Pegasus, proviene de la orilla sur como sugieren varios informes? ¿Dónde están las mafias,  del crimen organizado campan a sus anchas, sin ser molestadas?… etc. Es decir, ¿de donde vienen los principales males y las verdaderas amenazas externas a España?

   Resumiendo, por muchos adornos y camuflaje que Marruecos pretenda dar a su diplomacia, la gira de Bourita no deja de ser un periplo de un desesperado. Tras practicar el matonismo, en los foros internacionales, recurre ahora a la mendicidad diplomática con el fin de alargar la ocupación del Sáhara Occidental.

Presidente saharaui expresó sus condolencias por la muerte del papa Francisco: “Luchó por la paz hasta su último aliento»

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“Descanse en paz, papa Francisco”, publicó la Presidencia saharaui en SPS, que ilustró el mensaje con unas fotos del Sumo Pontífice junto a niños saharauis del Programa Vacaciones en Paz de los niños saharauis.

   “Acabo de enterarme del fallecimiento del Papa Francisco. He recibido con profunda tristeza la noticia del fallecimiento de Su Santidad el Papa Francisco. Ante esta gran pérdida, quisiera dar, en mi propio nombre y en el del pueblo y del Gobierno de la República Saharaui, mi más sentido pésame y mi más sinceras condolencias a la familia del fallecido y al Vaticano en general», escribe Ghali en su carta dirigida al Vaticano.

    No hay duda, prosigue Ghali en su carta al Vaticano, de que «la humanidad ha perdido, con la muerte del Papa Francisco, a un hombre sabio, bondadoso y pacífico que, hasta el final de su vida, luchó por un mundo de paz, amor, cooperación y armonía, un mundo de justicia social, lejos de las tragedias de la pobreza, el hambre, la injusticia y la agresión»

Francisco, el papa al que niños y niñas saharauis dijeron que quieren paz, libertad y justicia

   El líder del Frente POLISARIO recuerda que el Papa Francisco ha dedicado toda su vida a la defensa de los pueblos oprimidos(Nosotros), en la República Saharaui, tomamos nota del gesto papal hacia los niños refugiados saharauis que pasan sus vacaciones de verano en Italia cada año, y el mensaje que transmite de solidaridad, compasión y noble humanidad hacia el pueblo saharaui y su justa causa», concluye el presidente saharaui su carta dirigida al cardenal Kevin Joseph Farrel, camarlengo de la Iglesia Católica.

   A las 7:35 horas (5:35 GMT) del lunes, el papa Francisco falleció en su residencia, según anunció en un videomensaje el cardenal Kevin Joseph Farrel, camarlengo de la Iglesia Católica. “Con profundo dolor tengo que anunciar que el papa Francisco ha muerto a las 7:35 horas de hoy, el obispo de Roma ha vuelto a la casa del padre”, declaró Farrel en el mensaje grabado en la capilla de Casa Santa Marta, acompañado por el Secretario de Estado, cardenal Pietro Parolin, el sustituto de la Secretaría de Estado, el venezolano Edgar Peña Parra, y el maestro de ceremonias, Diego Ravelli.

   La salud del pontífice argentino se había deteriorado considerablemente en las últimas semanas. Francisco había estado ausente de todos los ritos de la Semana Santa mientras se recuperaba de una prolongada hospitalización por neumonía bilateral. Tras 38 días en el hospital, había recibido el alta médica el pasado 23 de marzo.

Sáhara Occidental | El fracaso de Marruecos y la hipocresía diplomática de Sánchez

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✍️ Ahmed Omar

En el Consejo de la Internacional Socialista (IS) celebrado recientemente en Rabat, Marruecos intentó, de manera descarada, consolidar su agenda colonialista en el Sáhara Occidental promoviendo al denominado «Movimiento Saharaui por la Paz» (MSP). Este grupo, que se autodenomina como una «alternativa moderada» al legítimo representante del pueblo saharaui, el Frente POLISARIO, no es más que una fachada burda y artificial financiada y dirigida por los servicios de inteligencia marroquíes para fragmentar y desestabilizar la lucha saharaui por la autodeterminación y independencia.

Cocaína, hachís e inmigrantes: el cóctel delictivo con el que Mohamed VI chantajea a España (Revelaciones en exclusiva)

La farsa del MSP: una creación de Rabat

El MSP fue fundado en 2020 por individuos que, tras ser atentar contra los intereses del pueblo saharaui, encontraron refugio en las instituciones de Marruecos. Entre sus principales figuras está su cabecilla Hach Ahmed Bericalla, un exmilitante del Frente Polisario, conocido ahora por su estrecha colaboración con el aparato estatal marroquí. No es casualidad que este movimiento cuente con un respaldo financiero significativo proveniente de Rabat, que lo utiliza como una herramienta para generar confusión y tratar de proyectar una narrativa falsa de «diálogo interno» en el Sáhara Occidental.

A pesar de sus intentos de posicionarse como una voz legítima, el MSP carece de cualquier respaldo popular entre los saharauis, quienes ven en este grupo un instrumento colonial diseñado para dividir y debilitar su resistencia. La estrategia es clara: Marruecos busca crear una ilusión de pluralidad y consenso donde no existe, mientras persiste en su ocupación ilegal del territorio del Sáhara Occidental.

El papel oscuro de la Internacional Socialista

El intento de Marruecos de utilizar la Internacional Socialista (IS) como un vehículo para legitimar al movimiento MSP es una muestra más de cómo Rabat busca corromper instituciones internacionales en favor de sus intereses coloniales. A través de la Unión Socialista de Fuerzas Populares (USFP), un partido marroquí alineado con la monarquía, Rabat ha logrado infiltrarse en la IS y manipular sus mecanismos internos. La inclusión del MSP como punto a debatir en el Comité de Ética de la IS no es más que el resultado de esta influencia tóxica.

Sin embargo, la reciente decisión de no incluir al MSP como miembro observador en la IS ha generado indignación en Marruecos. Las autoridades marroquíes, frustradas por este fracaso, esperaban que figuras de renombre como José Luis Rodríguez Zapatero, Miguel Ángel Moratinos y los socialistas portugueses, junto con altos representantes de la ONU, ayudaran a legitimar al MSP. Su ausencia, combinada con la negativa de la IS, ha evidenciado la falta de credibilidad de este movimiento artificial pantalla de los servicios secretos de Marruecos.

El fracaso de Marruecos y la hipocresía diplomática

El fracaso del MSP en ganar reconocimiento internacional refleja la poca efectividad de la estrategia marroquí para imponer narrativas falsas. Este revés también pone en evidencia las contradicciones de Marruecos, que busca desesperadamente aliados para justificar su ocupación, mientras perpetúa prácticas de soborno y corrupción. Casos recientes, como el escándalo del «Moroccogate» en el seno del Parlamento Europeo, ilustran cómo Rabat utiliza la corrupción para avanzar en su agenda colonialista.

Marruecos sigue apostando por estrategias sucias: financiación de movimientos artificiales como el MSP, espionaje con herramientas como Pegasus, y la presión sobre personalidades e instituciones internacionales. Todo esto mientras su población sufre pobreza extrema y su economía depende de un endeudamiento insostenible.

Un llamado a la dignidad y la justicia

La comunidad internacional debe rechazar de manera contundente las maniobras marroquíes y el intento de utilizar el MSP como una herramienta de legitimación de su ocupación ilegal. Organizaciones como la Internacional Socialista tienen una responsabilidad histórica de no sucumbir ante la presión de actores corruptos y de reafirmar su compromiso con los principios de justicia y la autodeterminación.

El pueblo saharaui, representado legítimamente por el Frente POLISARIO, continúa su lucha inquebrantable por la libertad y la independencia. Marruecos, por más que intente fabricar narrativas y comprar apoyos, no podrá borrar décadas de resistencia y legitimidad internacional.

El MSP no es más que una herramienta fallida en una estrategia desesperada de Marruecos. La causa saharaui sigue firme, y su destino será decidido por su pueblo, no por movimientos artificiales ni por los juegos de poder de una monarquía en decadencia.

Sumar, Podemos, IU, y hasta socialistas, contra el Gobierno por la palabras de Albares sobre el Sáhara Occidental

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Contramutis

Si primero fue Izquierda Unida en criticar la defensa que hizo el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, de la “ilegítima propuesta de Marruecos sobre una supuesta `autonomía´ para el Sáhara Occidental”, ahora lo han hecho Sumar, los socios del Gobierno de Pedro Sánchez, Podemos y hasta militantes socialistas.

La reunión “sorpresa” queAlbares mantuvo el pasado jueves con su homólogo marroquí, Nasser Bourita, en donde el Gobierno reafirmó su apoyo a la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental, ha enfurecido a Sumar quien ha denunciado que el PSOE “se ha salido del consenso” explícito de apoyar la autodeterminación del pueblo saharaui al tiempo que ha tildado de “desleal” que su socio de Gobierno no informara de la citada reunión en la agenda oficial del titular de Exteriores, informa Asier Martiarena, en La Vanguardia.

“Creemos firmemente en el derecho del pueblo saharaui a decidir su destino” (…) “Sumar es una fuerza internacionalista firme defensora de la carta de Naciones Unidas. Para nosotras, el derecho internacional, los derechos humanos son una línea roja” (…) “”Y en este sentido, es el PSOE quien está incumpliendo con este giro los compromisos del gobierno progresista en su investidura. Porque la única postura válida en este asunto es el derecho de autodeterminación”, ha señalado de manera contundente Lara Hernández.

La coordinadora general de Sumar no ha dudado en desmarcarse de su socio de Ejecutivo insistiendo en que “la posición del PSOE no es la del gobierno de coalición”. Y ha apuntado que el espacio plurinacional ejercerá presión al ala socialista del Ejecutivo en el Congreso, al apuntar que será el grupo parlamentario plurinacional el que acuerde una respuesta en forma de iniciativas parlamentaria a la cumbre entre Albares y su homólogo marroquí.

También Podemos se ha mostrado crítico con las palabras de Albares y con la posición del Ejecutivo. «El pueblo español tiene una deuda con el pueblo saharaui y España debería trabajar para su autodeterminación; lamentamos esa reunión», ha asegurado Pablo Fernández, portavoz de la formación morada, durante una rueda de prensa este lunes, según indica Alexis Romero. en Público.

Militantes socialistas piden que respete el derecho a la autodeterminación del Sáhara Occidental

Las palabras de Albares han molestado incluso a militantes del PSOE, concretamente a la iniciativa Socialistas por el Sáhara, creada en 2023, a partir del giro del presidente Pedro Sánchez a favor del plan de autonomía marroquí para el Sáhara.

Raúl Torres escribe en El Español que  este colectivo formado por militantes y simpatizantes socialistas ha expresado en un comunicado «su preocupación por el respaldo del ministro Albares a la propuesta unilateral de autonomía planteada por Marruecos» y pide al PSOE «mantener su compromiso con el marco de las normas de Naciones Unidas y el derecho a la libre determinación».

Estos militantes socialistas, parte de las bases y algunos cargos electos del PSOE, consideran que “este posicionamiento no se corresponde con la posición histórica del PSOE, que en sus resoluciones congresuales y en su programa electoral ha reiterado su compromiso con la legalidad internacional, el respeto a las normas que integran el Derecho Internacional y el derecho del pueblo saharaui a la libre determinación”.

Desde Socialistas por el Sáhara apelan a la dirección del PSOE, a la Comisión Ejecutiva Federal y a toda la militancia socialista «a abrir un proceso de reflexión, clarificación y rectificación sobre la postura adoptada«. Asimismo, reivindican que «la acción del Gobierno de España y del PSOE debe ser coherente con sus compromisos y responsabilidades como potencia administradora de iure del territorio del Sáhara Occidental».

Francisco, el papa al que niños y niñas saharauis dijeron que quieren paz, libertad y justicia

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  • El papa recibió en Ciudad del Vaticano, en el verano de 2018, a niños y niñas saharauis, a los que llamó “embajadores de paz”.

  • En 2019 viajó a Marruecos y seis organizaciones solidarias pidieron que intercediese ante el rey Mohamed VI por el pueblo saharaui.

Alfonso Lafarga.-

El papa Francisco, fallecido el lunes, tuvo un encuentro en la Ciudad del Vaticano con niños y niñas saharauis de los campamentos de refugiados de Tinduf (Argelia), donde hace cincuenta años se instalaron sus abuelos huyendo de la invasión del Sáhara Occidental, territorio que España abandonó sin proceder a su descolonización, por el ejército marroquí.

Fue el 8 de agosto de 2018. Alrededor de veinte niños y niñas saharauis que pasaban el verano en Italia, dentro del programa Vacaciones en paz y lejos de las altas temperaturas del desierto argelino, llegaron al Vaticano vestidos con sus ropas tradicionales.

Recibieron la bienvenida del papa Francisco con el saludo “embajadores saharauis de paz”, a lo que ellos respondieron que pertenecen a “una sociedad islámica moderada que quiere la paz, la libertad, la justicia y la mejor convivencia entre las religiones y culturas del mundo”. Y juntos posaron para las cámaras.

Días antes, el 25 de julio, el presidente del Parlamento italiano, Roberto Fico, también acogió a los pequeños saharauis, a los que obsequió con regalos que entregó personalmente con muestras de afecto, y expresó su apoyo a la justa causa del pueblo saharaui hasta que alcance su autodeterminación.

Al año siguiente, en 2019, el papa Francisco viajó precisamente a Marruecos, ocupante del Sáhara Occidental, con el lema “Servidor de esperanza” y estuvo en Rabat los días 30 y 31 de marzo. Antes de que efectuara la visita, organizaciones solidarias con el pueblo saharaui y de Derechos Humanos de España pidieron al papa Franciscoque intercediese por el pueblo saharaui, que padece desde finales de 1975 la ocupación de su territorio y sufrimiento, en un continuo atentado a los Derechos Humanos.

Pidieron al papa que intercediese por el pueblo saharaui

Representantes de seis entidades entregaron en la Embajada de la Santa Sede en Madrid una carta, a la que se adhirieron dieciséisorganizaciones saharauis de DDHH de los territorios ocupados, solicitando al papa que indicase al rey de Marruecos, Mohamed VI, “el sinsentido de mantener la ocupación del territorio saharaui” y que intercediese “por los presos y por el respeto a sus gentes y a sus recursos naturales”. Se lo pidieron a “alguien que sabe que no se puede mirar para otro lado cuando se produce la injusticia”.

Expusieron que Marruecos ocupa ilegalmente una parte del Sáhara Occidental, territorio que tiene pendiente un referéndum de autodeterminación y en el que “las condiciones de vida son muy difíciles porque no hay ni un atisbo de justicia, los saharauis están excluidos del trabajo, marginados en los colegios, tratados con violencia y arbitrariedad y sin ninguna libertad”.

También denunciaron la existencia de cincuenta de presos políticos, nueve de ellos condenados a cadena perpetua en juicios sin garantías, que sufren torturas y viven en condiciones inhumanas, citaron los recursos naturales del Sáhara Occidental que “Marruecos expolia impunemente” y el “muro de la vergüenza” de 2.720 kilómetros plagados de minas que divide el Sáhara Occidental y separa a las familias saharauis.

Las organizaciones firmantes de la carta indicaron que la ocupación marroquí “se mantiene con una represión permanente por parte de las fuerzas militares y policiales, lo que genera todo tipo de injusticias, abusos y represalias, y que hace de dicha ocupación un continuo atentado a los derechos humanos, provocando miedo y odio”.

En las intervenciones públicas del jefe del Estado de la Ciudad del Vaticano ante el pueblo y autoridades de Marruecos, así como en un encuentro con migrantes, otro con sacerdotes y religiosos y en la homilía de una misa para 10.000 personas, no hubo alusión ni a los Derechos Humanos ni a los presos políticos saharauis (tampoco a los marroquíes), ni a los recursos naturales saharauis.

El jefe de la Iglesia católica tuvo en sus intervenciones palabras que parecía podían llevar a una referencia sobre la situación que sufre la población saharaui, una parte perseguida en los territorios ocupados y otra refugiada en campamentos en el desierto argelino, pero no fue así. El pontífice llegó a expresar su esperanza en que Marruecos “quiera continuar siendo, en la comunidad internacional, un ejemplo de humanidad para los migrantes y los refugiados”, que están “en el centro del corazón de la Iglesia” y que todos tienen derecho a la vida y al futuro.

Animó a sacerdotes y religiosos a estar cerca “de los pequeños y los pobres, de los presos y los migrantes”, a contribuir “al servicio de la justicia y la paz”, y acompañar a los “ancianos, los débiles, las personas con discapacidades y los oprimidos”, pero en ningún momento se refirió a la situación del pueblo saharaui bajo el régimen marroquí ni al muro que separa a los saharauis.

Sobre los muros el papa fue preguntado por Jordi Evole en la Sexta TV, en una entrevista grabada antes del viaje y emitida en la noche del día 31, y el pontífice dijo que “el que levanta un muro termina prisionero del muro que levantó”.

Terminado el viaje y en rueda de prensa en el vuelo de vuelta a Roma, el papa volvió a hablar de los muros y dijo sentir dolor cuando ve a las personas “que prefieren construir muros”.

En el avión también hizo referencia a la tortura al comentar que vio un film sobre una cárcel de refugiados “que hace sufrir”: “A las mujeres y a los niños los venden, quedan los hombres. Y las torturas que se ven filmadas ahí son para no creer”.

Al papa se le oyeron dos palabras sobre las que insistieron en su carta las organizaciones pro saharauis y que en las intervenciones públicas no pronunció, Derechos Humanos, aunque las puso en boca de otro: ”Una vez hablé con un gobernante, un hombre a quien yo respeto, y diré el nombre, con Alexis Tsipras (primer ministro griego) y hablando de esto y de los acuerdos de no dejarlos entrar, él me ha explicado las dificultades, pero al final me habló con el corazón y me dijo esta frase: Los Derechos Humanos son primero que los acuerdos”. “Esta frase se merece el Premio Nobel”, afirmó.

El Frente POLISARIO: La UGTSARIO elige nuevo Secretario General

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    Dajla (Campamentos Saharauis)-. Los participantes en el X Congreso ordinario de la Unión General de Trabajadores de Saguia el Hamra y Rio de Oro (UGTSARIO), Congreso mártir Mahjub Brahim, que se celebró entre los días 18,19 y 20 de este mes en Dajla bajo el lema: «Trabajadores saharauis; Compromiso y lealtad por la senda de los mártires» han elegido a Nafee Ahmed Mohamed como nuevo Secretario General de la Unión General de Trabajadores de Saguia el Hamra y Rio de Oro (UGTSARIO) para un mandato de cuatro años.

   El actual SG de UPES (Unión de Periodistas y Escritores Saharauis), obtuvo 165 escaños frente a los 114 de su rival, el doctor Mohamed Mohamed Salem Cheij.

Peligros de autonomía en la descolonización de África. Caso del Sáhara Occidental

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Los peligros de la autonomía y la amenaza del expansionismo marroquí.

Por Alien Habib Kentaoui

     Madrid (ECS)-. Sobre el Sáhara Occidental resurge últimamente toda una plétora de opiniones de académicos, de expertos y de diplomáticos en cancillerías occidentales, y un tropel de visitas a la región. Cada cual a su manera enardecido por un deseo de “solucionar” el conflicto.

   Todos ven en su prolongación una grave deriva incontrolable hacia una conflagración de mayores proporciones. Unos, preocupados por la banalización del derecho internacional, claman el respeto al derecho legítimo del pueblo saharaui. Y otros, casi en llantos culpables, pregonan que el conflicto se ha prolongado durante décadas y que es hora de poner fin de inmediato al enquistamiento de este conflicto. Estos últimos, de sentimientos tan altruistas como evanescentes, alegan que el deseo del pueblo saharaui es todavía inescrutable. Y, entre todas las opciones posibles para respetar su deseo, optan por la más inoportuna, la menos creíble, la menos democrática y la menos realista.

No obstante, no solo insinúan, sino que repiten hasta la saciedad, que la autonomía, propuesta vacua e inoportuna, es la mejor opción que satisface las aspiraciones del pueblo saharaui. Algunos con más ardor añaden el adjetivo “la más” para distinguirse por encima del resto.

Tantos lamentos por una falta de solución del conflicto y tantos esfuerzos desplegados en la búsqueda de opciones de solución y aun así se ignora lo que sí se aceptó como la solución más democrática, más justa y más aceptable. Es curioso el esfuerzo frenético de enterrar la opción del referéndum, la única opción que gozó de la aceptación del Frente Polisario, del reino de Marruecos y de la unanimidad del Consejo de Seguridad.

¿En qué consiste el plan de autonomía marroquí para el Sáhara Occidental que ahora apoya Sánchez?

La experiencia histórica del continente africano revela que la descolonización no es la anexión y que la descolonización no es la autonomía.

En este entusiasmo reavivado últimamente se eclipsa también la propuesta del Frente Polisario presentada al Secretario General de las Naciones Unidas y al presidente del Consejero de Seguridad el 10 de abril del 2007, antes de conocerse la propuesta marroquí de autonomía. En todo este barullo se ha dejado al descubierto las intenciones reales de varios de los diferentes voceros y emisarios, y no es de extrañar que haya levantado ampollas, suscitado sospechas y motivado un legítimo cuestionamiento en varios círculos en la región y en especial dentro de la sociedad saharaui.

La experiencia histórica del continente africano revela que la descolonización no es la anexión y que la descolonización no es la autonomía. En el contexto del proceso de la descolonización de África el derecho a la autodeterminación se identifica pura y simplemente con el concepto de independencia y el nacimiento de una nueva nación. Por más que se la quiere desviar de esta tradición, la cuestión del Sáhara Occidental no puede ser enfocada sino dentro de este contexto. Ya en 1975 el intento de forzar otra perspectiva precipitó la catástrofe que mantiene a toda la región del Magreb en un estado de constante zozobra.

Eritrea, el conejillo de indias

En 1950, y antes de la creación de la Organización para la Unidad Africana (OUA 1963), precursora de la Unión Africana (AU 2002), se intentó imponer el concepto de autonomía como forma de descolonización. Eritrea fue el conejillo de indias para ese arriesgado experimento en un momento crucial en la lucha de liberación de África. El resultado fue un estrepitoso fracaso y un coste indecible en sufrimientos y tragedias para el continente africano.

El 2 de diciembre de 1950 las Naciones Unidas adoptaron la aciaga resolución 390 (V) que privó al pueblo de Eritrea de su legítimo derecho a un estado libre e independiente. En su lugar se impuso una autonomía dentro del imperio de Etiopía como una vía a la descolonización de Eritrea. Y pese a las garantías del Consejo de Seguridad, la amplitud de la autonomía y de la presencia de los observadores internacionales, en poco tiempo la autonomía de Eritrea se transformó en pura anexión por la gracia de su majestad el emperador Haile Selassie de Etiopía. El emperador se consideraba sombra del creador en la tierra. Sus proclamas y sus edictos eran sagrados. La ley y los convenios no podían ser trabas a su potestad.

  • Hoy de nuevo en el Sáhara Occidental se intenta repetir la misma fórmula por medio de componendas o acuerdos consensuados con la potencia ocupante

Sin embargo, nada pudo evitar el veredicto de la historia. La prolongación del conflicto, la soberbia de su majestad y la ciega apuesta por alianzas extranjeras terminaron con un desgaste mortal de Etiopía y el derrocamiento del emperador Haile Selassie y al régimen que le sustituyó. Finalmente, después de 42 años de descalabro regional y 30 años de guerra, la ONU, arrepentida, admite su mea culpa y vuelve a la casilla de salida. En 1992 crea la UNOVER (Misión Observadora de las Naciones Unidas para Verificar el Referéndum en Eritrea), celebrado un año después, y así se remedia un agravio impuesto por alianzas coyunturales en detrimento de la legalidad, en contra de la voluntad del pueblo de Eritrea y del espíritu de la descolonización en África.

El ensayo con Eritrea fue una amarga experiencia, saldado por una de las guerras más cruentas en la historia del continente, hambrunas, éxodos y una crónica desestabilización en el cuerno de África que hasta nuestros días sigue atormentando y moldeando el futuro de la región. Pero finalmente prevaleció lo inevitable: la independencia de Eritrea de Etiopía a pesar de los múltiples lazos históricos, lingüísticos y culturales.

El Sáhara como nuevo experimento

Hoy de nuevo en el Sáhara Occidental se intenta repetir la misma fórmula por medio de componendas o acuerdos consensuados con la potencia ocupante, ignorando la voluntad del pueblo saharaui. La fórmula de la “autonomía” es un experimentó ya fallido por la historia y la experiencia e incompatible con el espíritu de la descolonización de África. Esta fórmula que se intentó imponer a Eritrea hoy resurge para forzar y legitimar la ocupación del Sáhara Occidental, como si no entendieran que este diseño sólo puede conducir a los mismos efectos adversos y perniciosos ya experimentados en el Cuerno de África. Faltaría también el elemento esencial: el consentimiento y la voluntad del pueblo saharaui, como ayer también se ignoró el consentimiento y la voluntad del pueblo de Eritrea.

No en balde, los padres fundadores de la Organización de la Unidad Africana tenían razón: en el contexto histórico de África, solo el respeto al derecho a la autodeterminación como norma imperativa del derecho internacional puede garantizar la estabilidad del continente. De ahí la carta constitutiva de la OUA, y recientemente de la UA, en la que se contextualiza esa norma para reafirmar el principio de la intangibilidad de las fronteras heredadas del periodo colonial. El principio Uti possidetis juris, infringido por la invasión marroquí, se consagra como dogma para evitar la balcanización del continente. Principio también adoptado en América Latina después de la independencia para prevenir conflictos producidos por las reivindicaciones y contra reivindicaciones.

En lo que concierne al Sáhara Occidental, en 1982 la Organización de la Unidad Africana finalmente zanjó con la interpretación de esta doctrina al reconocer a la República Saharaui como estado de pleno derecho dentro de la organización. Reconocimiento considerado como la legítima expresión del derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación en estricta interpretación de la doctrina establecida en la carta constitutiva de la OUA. Pero no antes de agotar todas las posibilidades de mediación para que Marruecos respete y acepte ese principio cardinal con el cual la OUA identifica su propia existencia. La oposición por parte de Marruecos de toda mediación y de toda solución que no sea el hecho consumado precipitó el histórico reconocimiento. Un modelo a seguir, cuya desestimación por las Naciones Unidas es causa de todo el enredo y fracasos de esta organización al encarar la descolonización del Sáhara Occidental.

Imponer una autonomía al pueblo saharaui en contra de su voluntad equivaldría a imponer una guerra permanente en la región. Es una insensatez inconcebible. ¿Se ignora el desastroso intento de imponer una autonomía de Eritrea dentro de la Etiopía imperial, bajo el gobierno del emperador Haile Selassie?

Desgraciadamente, poco se ha aprendido de la turbulenta historia del proceso de descolonización de África.

Desgraciadamente, poco se ha aprendido de la turbulenta historia del proceso de descolonización de África. Más de tres décadas de guerra desgarradora en el Cuerno de África son más que suficientes para entender que la imposición de autonomías en el contexto de descolonización de África es una aberración política y jurídica. Se ve que, de entonces a hoy, poco se ha aprendido y se sigue interpretando de forma caprichosa la autonomía para encubrir una anexión. Tanto para la Etiopía del emperador Haile Selassie, como para el actual reino de Marruecos, el incumplimiento de las obligaciones contraídas es la norma, los discursos y edictos de sus soberanos trascienden cualquier decisión del gobierno, del parlamento y por supuesto a la legalidad internacional.

Las promesas incumplidas no auguran el respeto de ningún compromiso futuro. Ya prometió Hasan II respetar el resultado de un referéndum y “que Marruecos sería el primer país en abrir una embajada en un Sahara independiente si así lo decidieran las urnas”. Pronto la promesa se transformó en que solo es válido un referéndum que confirmase la soberanía marroquí. Hoy Marruecos reniega de todo lo relacionado con un referéndum y se encasilla en la propuesta de autonomía como la única solución.

La autonomía por muy ataviada de elogios no deja de ser una mera anexión. Es atar al pueblo saharaui al yugo de otra sociedad subyugada. Una injusticia que supondría simplemente el método más fácil de la imposición y legalización del hecho consumado colonial. Sería “la solución final” de la cuestión saharaui. Esta es la solución que se le ofrece al pueblo saharaui y a la región. Nada puede revestir de legalidad a una flagrante violación del principio de la intangibilidad de las fronteras heredadas de la época colonial.

El Gran Marruecos: el expansionismo insaciable como amenaza

Sin rodeos y en pocas palabras, la autonomía es una capitulación que consiste en:

 – Desmantelar la resistencia saharaui e imponer y legitimar una ocupación. Lo que no se ha podido imponer por la fuerza o por la diplomacia durante medio siglo.

 – Desvirtuar el significado del derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui, tan enraizado en la doctrina de las Naciones Unidas y la Unión Africana, y el abandono de todo lo relativo a la descolonización de la cuestión saharaui.

 – Desmantelar todos los logros diplomáticos del pueblo saharaui a través del cierre de sus embajadas y representaciones en el mundo.

 – Desmantelamiento de su retaguardia en las zonas liberadas y en los campamentos de refugiados.

 – Convertir al ejército saharaui en apéndice de la policía local para garantizar la imposición de la autonomía en el territorio.

 – Utilizar la experiencia gestora de la administración saharaui para la recolección de basura y otras faenas superfluas en un territorio ocupado.

La segunda fase del expansionismo marroquí comenzaría después de la hipotética imposición de la autonomía en el Sáhara Occidental. Parece claro que los proponentes de la autonomía ignoran por completo lo que depararía a la región una imposición de la autonomía marroquí en el Sáhara Occidental. Sería el comienzo de una segunda fase del expansionismo en toda la región.

En esta confrontación existencial en la que el pueblo saharaui enfrenta en solitario el peso de la agresión, merece todo el apoyo mancomunado de todos sus vecinos para repeler al expansionismo. Apoyo incluso de aquellos que erróneamente creen que se sienten protegidos por una excepcionalidad, inmunes al expansionismo marroquí, y apuestan peligrosamente por el concepto de la autonomía como solución. La salvación de todos los vecinos de Marruecos seria colectiva, de lo contrario, todos sucumbiríamos uno a uno bajo las garras de su expansionismo.

Abandonar al pueblo saharaui a su suerte, además de una grave aquiescencia de la adquisición de territorios por el uso de la fuerza, abriría también las puertas de par en par de una región tan codiciada por un expansionismo agresivo, ebrio por el apoyo de alianzas que solo incitan a la aventura.

La indiferencia en estos momentos ante esta situación equivaldría a una herida mortal auto infligida y lo que ha estado siempre latente comenzaría a aflorar: la resistencia saharaui determinaría, sin duda, el futuro de toda la región.

 

NOTA: Alien Habib Kentaui, es un diplomático saharaui de carrera, ex embajador de la República Saharaui ante la Organización de la Unión Africana. Artículo publicado originalmente en SPS, Agencia Oficial Saharaui de Noticias.