Cada vez más miembros de los servicios secretos de Marruecos están desertando hacia Europa
El que fue «número dos» del servicio secreto exterior de Marruecos (DGED), huyó de Marruecos y se refugió en algún país europeo. El empeño de Marruecos en extraditarle le obligó a huir de Madrid. Su huida, reportada este domingo por el diario El Confidencial, nos recuerda un extenso análisis publicado por ECSaharaui hace poco tiempo sobre «La Gran Huida».
✍️ Ahmed Omar
En las últimas semanas, varios informes han salido a la luz sobre la desaparición de funcionarios marroquíes durante viajes oficiales al extranjero, lo que ha planteado numerosas preguntas sobre la estabilidad del régimen marroquí y el manejo de los fondos europeos destinados a ayudar al desarrollo del país. La desaparición de 34 inspectores anticorrupción enviados al Reino Unido para recibir formación, junto con la huida de funcionarios de sectores como la salud, el poder judicial y la seguridad interna, refleja una crisis en aumento dentro del gobierno de Marruecos.
Esta deserción masiva no es solo un signo de descontento personal, sino también de un fallo sistémico mucho más profundo: el mal uso de miles de millones de euros provenientes de los contribuyentes europeos, destinados a ayudar a Marruecos a controlar la migración, rehabilitar sus instituciones y desarrollar sectores clave como la salud y la educación. A pesar de la enorme cantidad de ayuda financiera, parece que gran parte de estos fondos se están canalizando hacia los bolsillos de Mohamed VI y su círculo íntimo, mientras que la pobreza y la marginación aumentan para la mayoría de los ciudadanos. Además, el deterioro de la salud del propio rey y los conflictos dentro de la familia real solo han exacerbado la fragilidad del régimen.
La huida de funcionarios marroquíes de alto rango genera preguntas sobre la estabilidad del régimen
Huida masiva de funcionarios
Los 34 inspectores anticorrupción que desaparecieron en el Reino Unido no son un caso aislado. Otros grupos de funcionarios han desaparecido en circunstancias similares mientras estaban en el extranjero:
● Delegados del sector de la salud se esfumaron durante una misión de formación en Italia.
● Funcionarios de seguridad y del Ministerio del Interior, que estaban en España para tareas especiales, también desaparecieron.
● Altos jueces, enviados a conferencias y estudios al extranjero, no regresaron.
● Incluso personal diplomático marroquí ha desertado de sus puestos durante misiones en el extranjero.
Este patrón de deserciones refleja más que una falta de compromiso; sugiere una profunda desilusión dentro de los propios sectores gubernamentales. Los funcionarios que deberían estar desempeñando un papel clave en la lucha contra la corrupción, la mejora de la salud pública y la representación internacional han perdido la fe en la capacidad del régimen para reformarse y avanzar.
La ayuda europea: ¿Un salvavidas mal usado?
Durante años, las naciones europeas, en particular la Unión Europea, han destinado miles de millones de euros en ayuda financiera a Marruecos. Esta ayuda tenía como objetivo fortalecer sus instituciones, mejorar los servicios públicos y gestionar la migración. Sin embargo, a pesar de esta gran inversión, la vida de los marroquíes promedio ha empeorado, con un aumento de la pobreza y un acceso limitado a servicios de salud y educación.
Gran parte de esta ayuda, según muchos analistas, parece estar siendo desviada hacia la familia real y sus allegados. El propio rey Mohamed VI y su círculo controlan una parte significativa de la economía marroquí, y la ayuda europea es vista cada vez más como un recurso que enriquece al régimen en lugar de beneficiar a la población. Este mal manejo de los fondos ha dejado sectores vitales, como la salud y la educación, crónicamente infrafinanciados, mientras la élite sigue acumulando riqueza.
La salud del rey y los conflictos familiares
Además del mal uso de los fondos, la estabilidad del régimen también se ve amenazada por el deterioro de la salud del rey Mohamed VI, que ha estado ausente en muchas de sus funciones públicas. Hasta su salida la semana pasada donde su delicado estado de salud ha generado rumores sobre su capacidad para seguir gobernando, y las preocupaciones sobre una posible sucesión han avivado las tensiones dentro de la familia real.
Estas tensiones internas han salido a la luz en varios momentos, con conflictos entre facciones de la familia real que compiten por influir en el futuro del trono. La inestabilidad dentro de la familia real, junto con la incertidumbre sobre el estado de salud del rey, agravan la sensación de que el régimen marroquí podría estar acercándose a un punto crítico. La falta de una sucesión clara o de un plan de contingencia sólido solo aumenta la incertidumbre política en el país.
Huyendo de un sistema en descomposición
Para los funcionarios que han huido, estos problemas sistémicos son imposibles de ignorar. Los inspectores anticorrupción, los delegados de salud, los jueces y los diplomáticos ven de primera mano que el régimen marroquí no está utilizando la ayuda extranjera para el bienestar del pueblo, sino para preservar una estructura de poder que solo beneficia a la élite gobernante.
La deserción de estos funcionarios es un reflejo de su falta de confianza en que las reformas «significativas» se lleven a cabo, y muchos han optado por buscar mejores oportunidades en el extranjero en lugar de quedarse a servir a un régimen que parece estar al borde del colapso.
Similitudes con otros colapsos inesperados de regímenes
La situación en Marruecos comparte muchas características con otros colapsos inesperados de regímenes autoritarios a lo largo de la historia:
– La caída del Shah de Irán (1979): Al igual que en Marruecos, el régimen del Shah estaba respaldado por potencias extranjeras, pero cayó rápidamente debido a la corrupción, la desigualdad y el descontento creciente. En Marruecos, la ayuda europea tampoco ha logrado mejorar la vida del ciudadano común, lo que está fomentando el descontento social.
– La Unión Soviética (1991): La Unión Soviética colapsó debido a la mala gestión económica y la corrupción endémica, que erosionaron el apoyo interno. Marruecos, con un régimen que depende de fondos extranjeros mientras sus propios ciudadanos se empobrecen, podría estar en una trayectoria similar.
– Primavera Árabe (2011): Los regímenes de Túnez y Egipto, que parecían inamovibles, colapsaron en cuestión de semanas cuando las protestas masivas se enfrentaron a décadas de corrupción y falta de oportunidades económicas. Si la situación en Marruecos continúa deteriorándose, el país podría enfrentar una oleada similar de descontento.
El dinero europeo enriqueciendo a la elite
Los miles de millones de euros que la Unión Europea ha enviado a Marruecos para ayudar en la gestión de la migración, la salud y la rehabilitación institucional no han alcanzado los objetivos deseados. En lugar de eso, estos fondos parecen haber sido absorbidos por la familia real y sus allegados, dejando a los sectores clave desfinanciados y a la población cada vez más pobre.
El uso del dinero de los contribuyentes europeos para mantener un régimen que sigue marginando a su pueblo plantea graves preocupaciones éticas. Las naciones europeas deben reconsiderar su apoyo a un sistema que enriquece a una élite mientras descuida a la mayoría de los ciudadanos.
Marruecos en una encrucijada
la situación en Marruecos hoy en día presenta inquietantes similitudes con otros regímenes que colapsaron de manera repentina e inesperada. La huida de funcionarios marroquíes de múltiples sectores gubernamentales es una señal clara de que el régimen está perdiendo el control de las instituciones públicas, lo que refleja claramente los síntomas de fallos sistémicos más profundos. A esto se suma la inestabilidad económica y las preocupaciones sobre la salud del rey, creando una situación aún más delicada. El régimen marroquí se enfrenta, por tanto, a un momento crítico ¿Es capaz hoy en día de emprender reformas genuinas para abordar estos problemas, o seguirá aferrándose a un modelo que está cada vez más desfasado respecto a las necesidades de su pueblo? ¿Ha llegado la corrupción a niveles difíciles de controlar o, por el contrario, es el propio régimen el que se sostiene en esa corrupción para mantener el control sobre el pueblo?
La historia sugiere que, sin un cambio significativo, incluso los regímenes aparentemente estables pueden caer, y caer rápidamente. El mundo debe observar de cerca lo que sucede en Marruecos.
Qué se esconde tras la boutade de Donald Trump sobre Gaza?
Germán Gorraiz López-Analista
Trump ha formulado la idea de convertir Gaza en un lujoso resort turístico del Mediterráneo Oriental, «la Riviera de Oriente Medio que sirva como trampolín de la hegemonía estadounidense en la región», lo cual sería una boutade de Trump para distraer las verdaderas intenciones de anexionar Gaza al Estado de Israel.
Limpieza étnica en Gaza
Esta niña Palestina le dice a Trump que Gaza no está en venta y es suya.
Tienes dignidad esta niña que todo el puto gobierno de EEUU y quienes le votaron.
El mundo civilizado no puede ser un actor pasivo.
Hay que reaccionar ante la barbarie pic.twitter.com/3l4n4dqG1K— José Vico 🔻🇵🇸🇿🇦 (@josevico4) February 12, 2025
Tras el castigo asimétrico infligido por Israel en Gaza, toda la infraestructura básica, escuelas, mezquitas, hospitales y el 80% de los edificios habrían sido arrasados por los bombardeos sistemáticos de la aviación con el resultado de más 47.000 víctimas civiles palestinas y varios miles más enterrados entre los escombros.
El verdadero objetivo de la campaña militar de Gaza sería provocar una segunda nakba en la que 1,5 millones de palestinos se verán obligados a abandonar una Gaza convertida en un amasijo de escombros y restos humanos que imposibilitará el retorno de la población gazatí desplazada y los confinará en un gigantesco campo de concentración al aire libre en Rafah.
Dicho confinamiento forzoso de la población gazatí sería una medida de presión para que Egipto abra su frontera y los palestinos queden asentados en la Península del Sinaí, tras lo cual Israel procederá a la Declaración unilateral de la soberanía sobre Gaza y sus zonas marítimas.
La boutade de Trump
El yerno de Trump, Jared Kushner, propietario mayoritario de la sociedad inmobiliaria Kushner Propiedades presentó el año pasado, calificó la costa de Gaza de “muy valiosa”. Siguiendo sus indicaciones, Trump ha formulado la idea de convertir Gaza en un lujoso resort turístico del Mediterráneo Oriental, «la Riviera de Oriente Medio que sirva como trampolín de la hegemonía estadounidense en la región», lo cual sería una boutade de Trump para distraer las verdaderas intenciones de anexionar Gaza al Estado de Israel.
Israel, nuevo nodo gasístico?
Según los acuerdos de paz de Oslo, las aguas territoriales palestinas se adentrarían hasta 20 millas náuticas en el Mediterráneo y tras el acuerdo firmado en 1999 entre la Autoridad Nacional Palestina con British Gas Group en 1999, las prospecciones determinaron que las reservas de gas en la zona ascenderían a 1,4 billones de metros cúbicos, de los que un 60 % corresponderían a los palestinos y el resto a Israel.
Dicha cantidad permitiría satisfacer durante años las necesidades eléctricas de la Franja, y además exportar al extranjero pero su explotación requería el acuerdo a tres bandas entre Israel, Hamas y la ANP. Sin embargo, tras la invasión de Gaza por Israel, Netanyahu habría decidido asumir el control de las rutas marítimas y la exploración de las reservas de gas gazatí que quedarían integrados en las instalaciones en alta mar de Israel.
El objetivo confeso sería convertir a Israel en un nodo clave para el suministro de combustible fósil a través de gaseoductos conectados al continente europeo desde los yacimientos de Tamar y de Leviatán. Así, obviando el Derecho Internacional y antes incluso de iniciar la invasión de la Granja de Gaza, Netanyahu concedió 12 licencias a seis empresas para explorar y descubrir campos adicionales de gas natural en alta mar.
Canal Ben Gurion
El siguiente objetivo judío-estadounidense sería proceder a la construcción del Canal Ben Gurion, proyecto que lleva el nombre del padre fundador del régimen de Israel, David Ben Gurion y que fue concebido a finales de la década de 1960 con miras a crear una ruta alternativa al canal de Suez, la principal ruta marítima que conecta Europa y Asia y que de esta forma quedaría bajo control judio- estadounidense.
El puzzle se completaría con la anexión de Cisjordania por Israel, anexión que contaría con las bendiciones de Trump, no siendo descartable una nueva nakba hacia Egipto y Jordania que significaría de facto la desaparición del Estado Palestino.
Busca Estados Unidos cortar la yugular comercial de China?
Por Germán Gorraiz López, Analista
China ha añadido la Ruta del Mar del Norte al megaproyecto de la Ruta de la Seda para conectar los dos extremos del continente euroasiático, siendo las dos Rutas la yugular comercial China que EEUU intenta cortar.
Iniciativa del Cinturón y la Ruta de la Seda
China, habría asumido el reto de construir el canal del istmo de Kra que tiene proyectado entre Tailandia y Birmania para sortear el estrecho de Malaca, convertido “de facto” en una vía marítima saturada y afectada por ataques de piratas.
Además, China estaría construyendo una extensa red portuaria, que incluiría puertos, bases y estaciones de observación en Sri Lanka, Bangladesh y Birmania y del que sería paradigma, el puerto estratégico en Pakistán, Gwadar, (la “garganta” del Golfo Pérsico), a 72 kilómetros de la frontera con Irán y a unos 400 kilómetros del más importante corredor de transporte de petróleo y muy cerca del estratégico estrecho de Ormuz.
El puerto fue construido y financiado por China y es operado por la empresa estatal China Overseas Port Holding Company (COPHC), pues la región circundante al puerto de Gwadar, contiene dos tercios de las reservas mundiales de petróleo y por allí pasa el 30 por ciento del petróleo del mundo y el 80 por ciento del que recibe China y está en la ruta más corta hacia Asia (Ruta de la Seda).
Para evitarlo, EE.UU habría fomentado el movimiento de independencia en la provincia de Baluchistán donde se ubica el estratégico puerto de Gwadar con el objetivo confeso de hacer inviable el proyecto estrella de China, la “Iniciativa del Cinturón y la Ruta de la Seda”.
Asimismo, EEUU estaría manejando a los grupos armados contrarios a la Junta Militar de Myanmar para impedir a China la construcción de un puerto de aguas profundas en la costa occidental así como nuevas líneas ferroviarias como parte de los acuerdos de la Nueva Ruta de la Seda.
La Ruta del Ártico
La Ruta Marítima del Norte y el Paso del Noroeste son las rutas marítimas a lo largo de los bordes del océano Ártico (más exactamente a lo largo de las costas del norte de Canadá y Rusia) ofrece a las empresas navieras una reducción considerable de los tiempos de navegación pues supondría un ahorro de 7.400 millas náuticas de las 11.500 que actualmente hay que emplear.
China ha añadido la Ruta del Mar del Norte al megaproyecto de la Ruta de la Seda para conectar, a través del océano Ártico, los dos extremos del continente euroasiático pues recorta en 15 días el tránsito entre Asia y Europa.
China envió por primera vez un buque mercante a Europa a través del Paso del Noreste y se habría asegurado el acceso al Ártico tras la firma con Islandia de un TLC. Asimismo, Pekín consiguió en 2013 convertirse en observador permanente del Consejo Ártico (CA), en el que se integran los ocho países costeros de este océano: Rusia, Canadá, Estados Unidos, Noruega, Suecia, Finlandia, Islandia y Dinamarca.
La Convención de Derecho marítimo de la ONU otorga derechos en la plataforma continental ártica a quien pueda demostrar su propiedad (rememorando la anarquía inicial del lejano Far West de EE.UU.), por lo que en el 2013 se celebró el I Foro Internacional sobre Ártico en la ciudad siberiana de Salejard, bajo el rimbombante epígrafe de “El Ártico – Territorio de diálogo”.
Dicha cumbre ártica tenía como objetivo sentar las bases de una cooperación constructiva entre los países con acceso directo al Ártico pero tan sólo sirvió para escenificar la falta de consenso entre dichos países englobados en dos bloques antagónicos: de una parte, EE.UU. y sus aliados occidentales Canadá, Noruega y Dinamarca y de otra, Rusia, liderando una coalición internacional que englobaría a Islandia como portaaviones de China.
Groenlandia bajo la esfera estadounidense?
China tiene la mirada puesta en Groenlandia como una estación de paso particularmente útil en su «ruta de la seda polar» y asimismo, tiene importancia estratégica para Estados Unidos, que mantiene una vasta base militar en Thule, en el extremo norte.
Para evitar la influencia china en la Isla,Trump soltó la boutade de querer comprar Groenlandia a Dinamarca.Dicho globo sonda habría provocado un terremoto entre una población groenlandesa que se siente abandonada por la metrópolis danesa y empobrecida a pesar de sus vastos recursos naturales y según la empresa demoscópica Verian, una amplia mayoría de sus 57.000 habitantes votarían «sí» a un referendum de independencia de Dinamarca.
El objetivo de EEUU es forzar un referéndum de independencia en la Isla para después convertirla en un estado asociado a EEUU tras sufragar los presupuestos anuales del Gobierno autónomo de Groenlandia, estimados en 1400 millones de euros.
Panamá, nuevo Estado asociado de EEUU?
En 2023 refiriéndose al canal de Panamá, Trump afirmó que ‘construimos el canal de Panamá y nunca lo debimos ceder a panameños pues hoy está en manos de los chinos’. Asimismo, amenazó con “recuperar el control de un Canal de Panamá bajo influencia y control de China y que debe terminar de inmediato” y tras la visita al país del secretario de Estado Marco Rubio, las presiones de EEUU habrían surtido efecto.
Así, la autoridad que administra la vía interoceánica anunció que trabajará con EE. UU. para “optimizar la prioridad” a los buques de ese país que transitan por el Canal de Panamá así como que permitirá tránsito libre a los buques de la Armada de EE. UU. por el Canal.
Poe su parte, el presidente José Raúl Mulino anunció que no renovará el memorando de ‘La Ruta de la Seda’ con China, lo que implicará una subida de tasas para cruzar el canal que tendrá efectos perniciosos para las exportaciones chinas a EEUU.
Sin embargo, el objetivo final de Trump es convertir a Panamá en un estado asociado a EEUU y controlar de facto el paso por el Canal para impedir el paso de los cargueros chinos y obligarlos a cruzar el Cabo de Hornos y encarecer sus exportaciones.
El perverso plan para desplazar a los palestinos de Gaza
Por Ahmed Omar
La carta publicada recientemente en The Washington Times propone una idea tan escandalosa como inhumana: trasladar a los palestinos desde su tierra ancestral en Gaza al Sáhara Occidental. Este planteamiento, disfrazado de «solución práctica», no es más que un intento desesperado de dos potencias ocupantes –Israel y Marruecos– por destruir los derechos de dos pueblos resistentes: los palestinos y los saharauis.
Un exilio doblemente cruel
El pueblo palestino lleva décadas sufriendo el desplazamiento forzado, la ocupación militar, los bombardeos y el apartheid israelí. Ahora, según esta propuesta indecorosa, se les quiere arrancar nuevamente de su tierra –por la que han pagado con sus vidas y su sangre– y exiliarlos al territorio de otro pueblo, el saharaui, que enfrenta su propia lucha por la autodeterminación contra Marruecos. Esta idea no solo perpetúa el desarraigo y la negación de los derechos palestinos, sino que busca pisotear las aspiraciones soberanas del pueblo saharaui, cuyo sacrificio por su tierra no es menos heroico.
🔴 #URGENTE | El ejército israelí ejecuta a 4 civiles palestinos desarmados cuando se desplazaban al sur de Gaza.
⚠️ ¡Advertencia! Las imágenes pueden herir la sensibilidad de algunas personas. pic.twitter.com/2oThPKLP4t— ECSaharaui (@ECSaharaui__) March 21, 2024
¿El resultado? Dos pueblos convertidos en víctimas de un perverso juego geopolítico donde la vida humana y los derechos fundamentales se convierten en fichas para obtener beneficios políticos y económicos.
¿Qué hay detrás del plan?
No es casualidad que Marruecos, respaldado por Israel, aparezca como el arquitecto silencioso de este aberrante «acuerdo». Desde la firma de los Acuerdos de Abraham, Marruecos ha utilizado su normalización con Israel como herramienta para ganar legitimidad sobre su ocupación ilegal del Sáhara Occidental. En este contexto, acoger a los palestinos en territorio saharaui no es un acto humanitario, sino un intento de transformar el conflicto palestino en una carga sobre la lucha saharaui. Al vaciar Gaza, se intenta borrar la resistencia palestina, y al inundar el Sáhara con desplazados, se debilita el reclamo legítimo de los saharauis por su independencia.
El mensaje es claro: Marruecos quiere presentarse como un aliado de Israel al precio de despojar a los saharauis de su tierra y enterrar para siempre las esperanzas de los palestinos de regresar a la suya.
Cuando la ocupación se cruza con el cinismo
Es inaceptable que esta propuesta provenga de un medio de comunicación que se alinea con los intereses de Marruecos y promueve la narrativa de las potencias ocupantes. Al presentar esta idea como una «solución», se legitiman las acciones ilegales de dos ocupaciones: la israelí y la marroquí. Lo que se propone no es paz ni justicia, sino la continuación de la colonización por otros medios.
Para los palestinos, abandonar Gaza significa aceptar la narrativa de Israel de que su tierra ya no les pertenece. Para los saharauis, aceptar a los palestinos como refugiados forzados sería consentir, implícitamente, la ocupación marroquí. Este doble golpe es tan calculado como despiadado.
La respuesta internacional debe ser contundente
La comunidad internacional no puede quedarse callada ante esta propuesta indignante. Este no es un conflicto lejano entre pueblos pequeños; es una prueba para los principios universales de justicia, soberanía y derechos humanos. Aceptar siquiera la discusión de este plan equivaldría a normalizar los crímenes de guerra, la ocupación y el desplazamiento forzado.
El derecho internacional es claro: los palestinos tienen derecho a regresar a sus tierras, tal como los saharauis tienen derecho a la autodeterminación en el Sáhara Occidental. Los pueblos no son mercancías intercambiables que se puedan desplazar como si fueran piezas en un tablero geopolítico. Cada metro cuadrado de Gaza y del Sáhara Occidental está impregnado con la historia, el sacrificio y la dignidad de sus habitantes.
Una lucha compartida, un mismo enemigo
En última instancia, tanto el pueblo palestino como el saharaui enfrentan al mismo enemigo: la colonización, la opresión y la injusticia. El futuro de Gaza y el Sáhara Occidental no puede decidirse en despachos de ocupantes ni en cartas editoriales que ignoran los derechos fundamentales de los pueblos.
La resistencia de los palestinos y los saharauis no puede ser derrotada por estas maniobras cínicas.
La historia demuestra que los pueblos dispuestos a sacrificarlo todo por su libertad siempre prevalecen, aunque los poderosos intenten silenciarlos. Lo que está en juego no es solo su futuro, sino el de la humanidad misma: si callamos ahora, estaremos permitiendo que la opresión y el despojo se normalicen como herramientas políticas.
Es hora de que el mundo rechace rotundamente estas ideas peligrosas y apoye las luchas legítimas de ambos pueblos. Gaza y el Sáhara Occidental no son territorios vacíos esperando ser llenados, son el hogar de pueblos con derechos y dignidad que ninguna ocupación podrá borrar.
Sáhara Occidental | Negro horizonte para los Derechos Humanos del pueblo saharaui
Darío Lamas.-
Los supersticiosos tienen por bueno el refrán “año bisiesto año siniestro”. Para fundamentar ese mal fario echan mano de la historia y en ella pueden encontrarse numerosos desastres que ocurrieron en años con 366 días. A modo de ejemplo se puede citar la obsesión de Napoleón en 1812 por conquistar Rusia, campaña en la que perdió 600.000 hombres. El pasado 2024 fue bisiesto y en él se registraron miles de muertes en los conflictos de Rusia con Ucrania y los ataques de Israel a la franja de Gaza.
El pueblo saharaui también sufrió numerosos ataques a sus Derechos Humanos. En el arranque de 2025 el horizonte se vislumbra también sombrío para los saharauis. Ha vuelto Donald Trump a la Casa Blanca y hay que recordar que en su primer mandato respaldó la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental. La Administración marroquí aspira a ser el gran aliado estratégico de EEUU en el norte de África.
Este no es un año bisiesto y no hay que apoyar supersticiones, pero es evidente que en su primer mes presenta múltiples acciones de acoso y maltrato hacia el pueblo saharaui y un esfuerzo especial de las autoridades marroquíes para impedir la entrada de observadores extranjeros en el territorio del Sáhara Occidental para recabar testimonios directos de lo que está ocurriendo allí. El Gobierno español sigue mirando para otro lado, a pesar de que España es la potencia administradora del Sáhara Occidental según la ONU y la Audiencia Nacional.
En enero de este año se ha intensificado la persecución de los activistas saharauis mientras organizaciones defensoras de los Derechos Humanos claman contra el maltrato a la población saharaui residente en la antigua colonia española -un territorio no autónomo pendiente de descolonizar que invadió Marruecos a finales de 1975- y contra los presos políticos saharauis en cárceles marroquíes.
La siguiente es una relación aproximada de hechos contra los DDHH ocurridos en enero de 2025 en el Sáhara Occidental ocupado por el régimen marroquí, según información de ONG y medios de comunicación saharauis y españoles.
Marruecos silencia a la prensa para ocultar las violaciones de los DDHH en el Sáhara Occidental
Contramutis
La eurodiputada Ana Miranda, del Bloque Nacionalista Gallego, denuncia que la expulsión de periodistas españoles del Sáhara Occidental ocupado por Marruecos es un nuevo intento de silenciar a la prensa internacional y de ocultar las violaciones de Derechos Humanos.
Lo ha expuesto en una queja formal ante la Comisión Europea tras la reciente expulsión de los periodistas Francisco Carrión, de El Independiente, y José Carmona, de Público.
Miranda exige a la Comisión Europea conocer qué medidas tomará para garantizar la seguridad de los periodistas y qué acción llevará a cabo frente a las restricciones impuestas por Marruecos. Su preocupación se alinea con la resolución del Parlamento Europeo sobre la protección de periodistas y la libertad de expresión, aspectos clave dentro de la política de la Unión Europea, informa PUSL.
Las expulsiones de periodistas han sido recurrentes en el Sáhara Occidental, una región que la ONG Reporteros Sin Fronteras (RSF) califica como un «agujero negro informativo» debido al estricto control policial y militar impuesto por Marruecos. Desde principios de 2025, al menos siete ciudadanos españoles han sido expulsados del territorio.
La expulsión de loa periodistas Carrión y Carmona ha originado la reacción de organizaciones de prensa y derechos humanos. La Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) y Reporteros Sin Fronteras han denunciado estos actos y han instado a Marruecos a garantizar el acceso libre y sin restricciones a la prensa internacional. Además, la FAPE ha solicitado al Ministerio de Asuntos Exteriores de España que exija explicaciones a su contraparte marroquí por estos hechos.
Además de los periodistas también ha sido expulsados dos activistas de la Coordinadora Estatal de Asociaciones Solidarias con el Sáhara (CEAS-Sáhara) y una delegación de políticos vascos.
Un informe conjunto de la Liga para la Protección de los Presos Políticos Saharauis (LPPS) y la Asociación Francesa de Amistad y Solidaridad con los Pueblos de África (AFASPA) detalla que desde 2014 Marruecos ha negado el acceso o ha expulsado del Sáhara Occidental ocupado a al menos 307 periodistas, juristas y activistas de derechos humanos. Según el informe, estos afectados proceden de 21 países y cuatro continentes, lo que evidencia la sistematicidad de estas prácticas.
El documento también resalta que Marruecos ha intensificado estas restricciones en determinados años: 85 expulsiones en 2016, 68 en 2017 (incluidos cinco eurodiputados), 53 en 2014 y 34 en 2019. Desde 2014, Rabat ha impedido la presencia de observadores extranjeros en el Sáhara Occidental, reforzando así el control informativo sobre la región.
En relación con estas expulsiones, Sumar ha vuelto a pedir cuentas al ala socialista del Gobierno de coalición a propósito de la política exterior con Marruecos. El grupo de la vicepresidenta segunda Yolanda Díaz ha pedido al PSOE que tome medidas para «defender la libertad de prensa, los derechos humanos y el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui», informa Francisco Carrión en El Independiente.
Lo ha reclamado en una pregunta por escrito al ministerio de Asuntos Exteriores registrada en el Congreso de los Diputados, firmada por los diputados del grupo plurinacional Tesh Sidi y Enrique Santiago.
humanitarias para proteger la libertad de prensa, los derechos humanos y el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui. Además, ha pedido explicaciones sobre posibles gestiones de la empresa pública Enaire, dependiente del Ministerio de Transportes, en relación con el control del espacio aéreo del Sáhara Occidental.
Enrique Santiago, por su parte, ha solicitado al Ejecutivo su valoración sobre las denuncias de varias ONG en torno a las vulneraciones de derechos humanos en los territorios ocupados y la falta de competencias de la Misión de Naciones Unidas para el Referéndum en el Sáhara Occidental (MINURSO). Asimismo, ha cuestionado la postura del Gobierno frente a la apertura de líneas aéreas hacia ciudades saharauis ocupadas, lo que considera una «complicidad con el régimen marroquí».
La huida de funcionarios marroquíes de alto rango genera preguntas sobre la estabilidad del régimen
El que fue «número dos» del servicio secreto exterior de Marruecos (DGED), huyó de Marruecos y se refugió en algún país europeo. El empeño de Marruecos en extraditarle le obligó a huir de Madrid. Su huida, reportada este domingo por el diario El Confidencial, nos recuerda un extenso análisis publicado por ECSaharaui hace poco tiempo sobre «La Gran Huida».
✍️ Ahmed Omar
En las últimas semanas, varios informes han salido a la luz sobre la desaparición de funcionarios marroquíes durante viajes oficiales al extranjero, lo que ha planteado numerosas preguntas sobre la estabilidad del régimen marroquí y el manejo de los fondos europeos destinados a ayudar al desarrollo del país. La desaparición de 34 inspectores anticorrupción enviados al Reino Unido para recibir formación, junto con la huida de funcionarios de sectores como la salud, el poder judicial y la seguridad interna, refleja una crisis en aumento dentro del gobierno de Marruecos.
Esta deserción masiva no es solo un signo de descontento personal, sino también de un fallo sistémico mucho más profundo: el mal uso de miles de millones de euros provenientes de los contribuyentes europeos, destinados a ayudar a Marruecos a controlar la migración, rehabilitar sus instituciones y desarrollar sectores clave como la salud y la educación. A pesar de la enorme cantidad de ayuda financiera, parece que gran parte de estos fondos se están canalizando hacia los bolsillos de Mohamed VI y su círculo íntimo, mientras que la pobreza y la marginación aumentan para la mayoría de los ciudadanos. Además, el deterioro de la salud del propio rey y los conflictos dentro de la familia real solo han exacerbado la fragilidad del régimen.
Huida masiva de funcionarios
Los 34 inspectores anticorrupción que desaparecieron en el Reino Unido no son un caso aislado. Otros grupos de funcionarios han desaparecido en circunstancias similares mientras estaban en el extranjero:
● Delegados del sector de la salud se esfumaron durante una misión de formación en Italia.
● Funcionarios de seguridad y del Ministerio del Interior, que estaban en España para tareas especiales, también desaparecieron.
● Altos jueces, enviados a conferencias y estudios al extranjero, no regresaron.
● Incluso personal diplomático marroquí ha desertado de sus puestos durante misiones en el extranjero.
Este patrón de deserciones refleja más que una falta de compromiso; sugiere una profunda desilusión dentro de los propios sectores gubernamentales. Los funcionarios que deberían estar desempeñando un papel clave en la lucha contra la corrupción, la mejora de la salud pública y la representación internacional han perdido la fe en la capacidad del régimen para reformarse y avanzar.
La ayuda europea: ¿Un salvavidas mal usado?
Durante años, las naciones europeas, en particular la Unión Europea, han destinado miles de millones de euros en ayuda financiera a Marruecos. Esta ayuda tenía como objetivo fortalecer sus instituciones, mejorar los servicios públicos y gestionar la migración. Sin embargo, a pesar de esta gran inversión, la vida de los marroquíes promedio ha empeorado, con un aumento de la pobreza y un acceso limitado a servicios de salud y educación.
Gran parte de esta ayuda, según muchos analistas, parece estar siendo desviada hacia la familia real y sus allegados. El propio rey Mohamed VI y su círculo controlan una parte significativa de la economía marroquí, y la ayuda europea es vista cada vez más como un recurso que enriquece al régimen en lugar de beneficiar a la población. Este mal manejo de los fondos ha dejado sectores vitales, como la salud y la educación, crónicamente infrafinanciados, mientras la élite sigue acumulando riqueza.
La salud del rey y los conflictos familiares
Además del mal uso de los fondos, la estabilidad del régimen también se ve amenazada por el deterioro de la salud del rey Mohamed VI, que ha estado ausente en muchas de sus funciones públicas. Hasta su salida la semana pasada donde su delicado estado de salud ha generado rumores sobre su capacidad para seguir gobernando, y las preocupaciones sobre una posible sucesión han avivado las tensiones dentro de la familia real.
Estas tensiones internas han salido a la luz en varios momentos, con conflictos entre facciones de la familia real que compiten por influir en el futuro del trono. La inestabilidad dentro de la familia real, junto con la incertidumbre sobre el estado de salud del rey, agravan la sensación de que el régimen marroquí podría estar acercándose a un punto crítico. La falta de una sucesión clara o de un plan de contingencia sólido solo aumenta la incertidumbre política en el país.
Huyendo de un sistema en descomposición
Para los funcionarios que han huido, estos problemas sistémicos son imposibles de ignorar. Los inspectores anticorrupción, los delegados de salud, los jueces y los diplomáticos ven de primera mano que el régimen marroquí no está utilizando la ayuda extranjera para el bienestar del pueblo, sino para preservar una estructura de poder que solo beneficia a la élite gobernante.
La deserción de estos funcionarios es un reflejo de su falta de confianza en que las reformas «significativas» se lleven a cabo, y muchos han optado por buscar mejores oportunidades en el extranjero en lugar de quedarse a servir a un régimen que parece estar al borde del colapso.
Similitudes con otros colapsos inesperados de regímenes
La situación en Marruecos comparte muchas características con otros colapsos inesperados de regímenes autoritarios a lo largo de la historia:
– La caída del Shah de Irán (1979): Al igual que en Marruecos, el régimen del Shah estaba respaldado por potencias extranjeras, pero cayó rápidamente debido a la corrupción, la desigualdad y el descontento creciente. En Marruecos, la ayuda europea tampoco ha logrado mejorar la vida del ciudadano común, lo que está fomentando el descontento social.
– La Unión Soviética (1991): La Unión Soviética colapsó debido a la mala gestión económica y la corrupción endémica, que erosionaron el apoyo interno. Marruecos, con un régimen que depende de fondos extranjeros mientras sus propios ciudadanos se empobrecen, podría estar en una trayectoria similar.
– Primavera Árabe (2011): Los regímenes de Túnez y Egipto, que parecían inamovibles, colapsaron en cuestión de semanas cuando las protestas masivas se enfrentaron a décadas de corrupción y falta de oportunidades económicas. Si la situación en Marruecos continúa deteriorándose, el país podría enfrentar una oleada similar de descontento.
El dinero europeo enriqueciendo a la elite
Los miles de millones de euros que la Unión Europea ha enviado a Marruecos para ayudar en la gestión de la migración, la salud y la rehabilitación institucional no han alcanzado los objetivos deseados. En lugar de eso, estos fondos parecen haber sido absorbidos por la familia real y sus allegados, dejando a los sectores clave desfinanciados y a la población cada vez más pobre.
El uso del dinero de los contribuyentes europeos para mantener un régimen que sigue marginando a su pueblo plantea graves preocupaciones éticas. Las naciones europeas deben reconsiderar su apoyo a un sistema que enriquece a una élite mientras descuida a la mayoría de los ciudadanos.
Marruecos en una encrucijada
la situación en Marruecos hoy en día presenta inquietantes similitudes con otros regímenes que colapsaron de manera repentina e inesperada. La huida de funcionarios marroquíes de múltiples sectores gubernamentales es una señal clara de que el régimen está perdiendo el control de las instituciones públicas, lo que refleja claramente los síntomas de fallos sistémicos más profundos. A esto se suma la inestabilidad económica y las preocupaciones sobre la salud del rey, creando una situación aún más delicada. El régimen marroquí se enfrenta, por tanto, a un momento crítico.¿Es capaz hoy en día de emprender reformas genuinas para abordar estos problemas, o seguirá aferrándose a un modelo que está cada vez más desfasado respecto a las necesidades de su pueblo? ¿Ha llegado la corrupción a niveles difíciles de controlar o, por el contrario, es el propio régimen el que se sostiene en esa corrupción para mantener el control sobre el pueblo?
La historia sugiere que, sin un cambio significativo, incluso los regímenes aparentemente estables pueden caer, y caer rápidamente. El mundo debe observar de cerca lo que sucede en Marruecos.
Marruecos impide a delegación del parlamento vasco visitar el Sáhara Occidental. FEDISSAH condena
Las Palmas de Gran Canaria (ECS). – Nuevamente, Marruecos ha bloqueado el acceso de una delegación institucional a los territorios ocupados del Sahara Occidental.
En esta ocasión, representantes de la Comisión de Igualdad y Cooperación al Desarrollo del Parlamento Vasco no pudieron entrar en el Sáhara Occidental para conocer de primera mano la situación de las y los saharauis bajo ocupación.
Los miembros de la Comisión que viajaron y se les impidió el acceso fueron:
• Mikel Arruabarrena (EA-NV)
• Amancay Villalba (EH Bildu)
• Jon Hernández (Mixto-Sumar)
• Itsaso Andueza, responsable de la Unidad de Coordinación Sahara de Euskal Fondoa
La delegación tenía como objetivo realizar una visita para evaluar la situación de los derechos humanos y la cooperación al desarrollo en la región. «Esta acción representa una nueva restricción a la libre circulación y el derecho de los parlamentarios de distintos países a acceder a territorios ocupado con el fin de conocer la realidad sobre el terreno», lamenta FEDISSAH (Federación Estatal de Instituciones Solidarias con el Sahara).
Desde la Comisión de Igualdad y Cooperación al Desarrollo del Parlamento Vasco, se reitera el compromiso con el pueblo saharaui y la denuncia de las prácticas restrictivas impuestas por Marruecos, que obstaculizan el trabajo de los actores internacionales que buscan promover los derechos humanos y el desarrollo en el Sáhara Occidental.
FEDISSAH hace un llamado a la comunidad internacional para que se tome en cuenta esta situación y se presione por el respeto de los derechos fundamentales del pueblo saharaui, así como por el derecho a la libre circulación de los delegados internacionales que desean visitar la región.