La gran campaña ucraniana de reclutamiento e influencia en la región del Sahel

Madrid (ECS).- Ucrania está llevando a cabo una campaña diplomática en la región del Sahel por dos motivos: En primer lugar, apoyar las filas de sus fuerzas en la guerra con Rusia y, en segundo lugar, fortalecer los movimientos antirrusos en el Sahel, especialmente en Mali.

Ucrania necesita más de 300.000 soldados para detener el avance de las fuerzas rusas y reducir las derrotas de su ejército en los ejes orientales, según las estimaciones. Esto es lo que llevó a la administración francesa a proporcionar alivio a Kiev abriendo las puertas de las antiguas colonias francesas en la región de la costa occidental, para reclutar nuevos combatientes que apoyen las filas del ejército ucraniano y proporcionen ayuda militar a los movimientos antirrusos en el Sahel debido a la imposibilidad de mandar tropas francesas, algo similar al Marco Estratégico para la Defensa del Pueblo de Azawad (CSP-DPA), un movimiento independentista maliense, del que Ucrania es aliada.

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Según una investigación exclusivas de ECSaharaui desde el norte de Mali, un ciudadano caucaso fue visto con los movimientos de Azawad en la región desértica situada entre Taoudeni y Tombuctú, al norte de Malí. Se cree,  según nuestra investigación, que se trata de un agente militar supervisado por el representante de Kiev en Nuakchot, designado hace cinco meses para esta tarea con el apoyo de Francia, que París y Kiev comparten el mismo enemigo. 

Según la misma fuente, este elemento militar estaba entrenando a las fuerzas del CSP-DPA en el manejo de drones y cómo derribarlos. Es de destacar que Ucrania había formado, en dos tandas, a más de 50 personas de los movimientos independentista del Azawad en materia de defensa aérea, para hacer frente con los drones turcos empleados por el Ejército de Mali y los mercenarios rusos de Wagner.

Una fuente del CSP-DPA agrega que el objetivo principal de que Ucrania abra embajadas en varios países africanos, con el apoyo diplomático francés, “no son más que meros centros de reclutamiento para minorías y la explotación de las circunstancias de esos países y de su juventud”. Dichas afirmaciones también arrojan luz sobre la intersección de los intereses franceses y ucranianos en países como Mali, Burkina Faso y Níger, donde los mercenarios rusos están presentes. Francia quiere repeler la creciente influencia rusa en el Sahel y África Occidental, mientras que Ucrania busca compensar sus pérdidas y la falta de reclutas en sus filas.

Con el pretexto de enviar cereales al continente y fortalecer las relaciones, Ucrania logró abrir una tras otra embajadas en los países del continente africano. Este proceso está supervisado en coordinación por el representante especial de Ucrania para Oriente Medio y África, Maksym Subkh. Entre Mayo y Abril pasados se abrieron nuevas embajadas en: Costa de Marfil, Ruanda, Botswana, Mozambique, República Democrática del Congo, Sudán, Tanzania, Mauritania y Camerún, y planea abrir más bajo el telón del ‘Grain Deal’.

Del mismo modo, Ucrania está haciendo de Costa de Marfil una plataforma importante para expandir su influencia estratégica en África Occidental en materia de reclutamiento, mientras que Mauritania es otra plataforma para apoyar a los movimientos azawadíes afiliados al CSP-DPA.

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Reportan presencia de combatientes tuareg en Ucrania.

Según fuentes establecidas en Mali, el secretario general del Movimiento Nacional para la Liberación de Azawad (MNLA), Bilal Ag Sherif, lideró junto los con mediadores franceses, el proceso de envío de combatientes tuareg a Ucrania con el objetivo de formarlos en el manejo de drones de ataque y de reconocimiento. La misma fuente añade que la unidad que se encontraba en Ucrania y estuvo formada por 25 miembros tuareg, y fueron entrenados por soldados franceses de la OTAN. Llegado el fin de su periodo de entrenamiento, se trasladaron a Francia, luego a Nuakchot y más tarde al norte de Mali. A este grupo se le unió otra unidad más grande para entrenamiento en armas pesadas, artillería y lanzadores portátiles y autopropulsados.

Según hemos podido saber, el envío de estos grupos, que parten de Mali a través de Mauritania y luego a Francia, está supervisado por Mohamed Ag Al-Najem, comandante de las fuerzas del Movimiento Nacional para la Liberación de Azawad (MNLA). 

Mauritania ya había rechazado una petición francesa de permitir la presencia de militares tuareg en su territorio para realizar estos entrenamientos.

Los franceses habían presionado previamente al gobierno de Nuakchot para que permitiera la presencia de estos grupos en su territorio, con el fin de que Francia los entrenaría en el este del país en el marco del llamado acuerdo de Guerra contra el Terrorismo, pero Mauritania se negó rotundamente y solamente aceptó la presencia en su territorio de estos elementos y sus dirigentes sin emprender actividades o formación militar o de seguridad.

Mientras estaban en Nuakchot, Bilal Ag Sherif y sus asistentes se reunieron varias veces con los funcionarios mauritanos, donde les informaron del motivo de su presencia en Mauritania y de la cuestión de la coordinación con sus colegas franceses. Por su parte, los funcionarios mauritanos les advirtieron que no llevaran a cabo ninguna acción fuera del marco pactado con Mauritania y les aseguraron que podían entrar, salir y operar en el país con libertad y seguridad.