back to top
9.3 C
Madrid
15 abril 2025

¿Fracaso del enfoque ruso? el cinturón golpista en la región ha convertido el Sahel en el epicentro del terrorismo yihadista global

SEGUIR LEYENDO

Por Lehbib Abdelhay

El terrorismo no fue sólo una excusa para la intervención militar rusa, sino más bien el pretexto perfecto para que los ejércitos de los países del Sahel dominaran al gobierno con sendos golpes militares que hundieron en el caos a los tres países; Mali, Níger y Burkina Faso, en una grave crisis con sus vecinos, que derivó en una ruptura y retirada total de los tres países de la organización regional CEDAO, que hasta hace poco representaba el sueño de integración económica.

El pasado 16 de septiembre se cumplía un año de la creación de la Alianza de Estados en el Sahel (AES) compuesta por Mali, Burkina Faso y Níger, tres países en los que se ha creado un auténtico triángulo de violencia, crisis e inestabilidad a raíz de la creciente presencia e influencia de organizaciones terroristas asentadas en sus territorios, especialmente en el área de Liptako Gourma, y varios actores internacionales.

   La confederación AES, lejos de haber conseguido éxitos en sus operaciones antiterroristas desde su creación, ha provocado una profunda reestructuración de los compromisos de seguridad previamente adquiridos y ha forzado a países vecinos a revisar sus estrategias a la hora de crear presión e invertir esfuerzos que satisfagan sus intereses geoestratégicos. Países como Níger, Mali o Chad han roto lazos con sus socios occidentales tradicionales como Francia, Estados Unidos y la Unión Europea, rellenando el vacío de cooperación y las estructuras de seguridad con países como Rusia, China o Turquía. Otras potencias regionales, como Argelia, Nigeria o Costa de Marfil, también se encuentran inmersas en la reedición de unas nuevas dinámicas de poder vis a vis los países de la AES que les ayuden a salvaguardar su seguridad y prevenir los focos de amenazas que asolan en su vecindario. A Occidente le sobran cada vez menos las amistades en África Occidental, buscando cumplir con las expectativas de los pocos socios preferentes que les quedan (como Mauritania o Senegal) para contrarrestar un posible acercamiento de Rusia y otros actores.

El Ejército de Argelia derriba un dron turco AKINCI cerca de la frontera con Mali

    Por su parte, la actividad terrorista en la zona no ha hecho más que aumentar en los últimos años. La coalición JNIM, afiliada a Al Qaeda, ha demostrado ostentar una presencia y poder incuestionables desde el norte de Mali hasta el sur de Burkina Faso, e incluso en el Golfo de Guinea, especialmente en Togo y en Benín. El Estado Islámico en el Sahel, muy activo en su zona de operaciones (flanco oriental maliense, en Ménaka, y occidental de Níger, en Tillaberi), también se encuentra fortaleciendo su propia marca convertida desde 2022 en una wilaya más de Estado Islámico, con grandes éxitos tanto mediáticos como operativos. Su nueva estrategia es el secuestro de ciudadanos occidentales.

    Los ataques yihadistas de grupos como Al Qaeda (JNIM) o Estado Islámico (tanto en el Sahel como en lago Chad a través de ISWAP) están poniendo contra las cuerdas a unos gobiernos que únicamente buscan preservar su poder y control del estado a cualquier coste, manteniendo así unos regímenes que han llegado la mayor parte de ellos a través de un golpe de estado, el último de ellos Níger en julio de 2023. Sin embargo, la imposibilidad de disminuir las dinámicas del terrorismo regional está poniendo en peligro la popularidad de estos sistemas de gobierno, lo que frecuentemente está desembocando en intentos de golpe de Estado que buscan socavar el actual régimen e instaurar una nueva autoridad.

Estos son los grupos terroristas que operan en el Sahel

    Mientras los intentos de tomar el poder fallan en su cometido, las juntas militares están optando por emplear tácticas más coercitivas, incluyendo detenciones, arrestos arbitrarios, violaciones a los derechos más básicos y castigos ejemplarizantes, en un desesperado intento de acallar las voces que ponen en duda la verdadera efectividad de los gobiernos militares afincados en el poder.

La sociedad civil, atrapada entre el fuego cruzado de grupos armados y fuerzas de seguridad, enfrenta un panorama de inseguridad agravado por múltiples factores.

    No solo sufre la violencia yihadista, sino también los abusos de las fuerzas estatales, la rampante y depredadora economía criminal, que no hace más que crecer con el paso de los años y de la que cada vez más sectores de la población dependen, y los conflictos interétnicos, que juegan un papel crucial en la dinámica de los conflictos locales. Este entorno se ve agravado por los impactos del cambio climático: inundaciones, sequías y la desertificación empujan a las comunidades a migrar en busca de tierras más fértiles, aunque esto signifique someterse al control de grupos islamistas o de milicias tribales en conflicto.

    El Sahel se ha convertido en un nuevo espacio de competición geopolítica multinivel, por lo que atraviesa uno de sus momentos más críticos a su seguridad. Los focos de conflicto son numerosos y las partes que intervienen, lejos de proporcionar la protección necesaria, están inmersos en sus propias agendas e intereses, dejando a la población local sumida en una de las crisis humanitarias más graves y extensas geográficamente a las que ha podido hacer frente.

El Sahel se ha convertido en “el epicentro del terrorismo global”

   El último informe anual de OIET monitorea el crecimiento de la influencia de los grupos yihadistas y su modelo operativo en la región del África Occidental, destacando un aumento de hasta el 190% en el número de víctimas del terrorismo en los países de la región durante el año 2024 en comparación con el año 2021, lo que refleja una clara expansión de la agenda de estas organizaciones extremistas en la región.

   Durante tres años consecutivos, el número de muertes relacionadas con el terrorismo yihadista en la región del Sahel ha representado más de la mitad del total de muertes en el mundo (cifras de la ONU). En una sesión informativa del Consejo de Seguridad en enero de 2025, se afirmó que Burkina Faso lideraba el ranking mundial en número de muertes a causa del terrorismo yihadista, con un aumento del 68 por ciento.

    A lo largo del año 2024, se han registrado más de 3.200 ataques terroristas y 8.400 víctimas civiles entre enero y septiembre de 2024 en el continente africano. Otro factor de la migración son los efectos devastadores del cambio climático. Además de los conflictos armados y la inestabilidad política en la región del Sahel, los efectos del cambio climático están entre las causas profundas de los movimientos migratorios.

La sorpresa ucraniana

   Lo sorprendente, después de la derrota de Wagner y del ejército maliense en la “Batalla de Tinzaouaten”, es el descubrimiento del papel desempeñado por Ucrania en el apoyo a los rebeldes del movimiento azawadí de CSP-DPA (ahora FLA) para quebrantar el orgullo de Rusia, humillando a Wagner, como se confirmó por fuentes militares y de seguridad ucranianas.

    Varias fuentes fiables confirman a ECSaharaui que los rebeldes del norte de Mali recibieron entrenamiento especial en Ucrania y que se beneficiaron de drones suministrados por Kiev, que les permitieron ganar la batalla rápidamente, además de información de inteligencia que les proporcionó la agencia ucraniana, que tuvo una gran responsabilidad en la derrota sufrida por las fuerzas Wagner y el ejército de Malí.

   De hecho, Ucrania no tenía ninguna influencia en la región africana del Sahel y su presencia no superaba las embajadas medio inactivas, pero de repente infligió a Rusia su primera gran derrota en el desierto del Sáhara, y empezó a aspirar a algo más que eso. Sin embargo, una semana después de la “Batalla de Tinzaouaten”, Mali anunció la ruptura de sus relaciones diplomáticas con Ucrania, seguido de Níger y Burkina Faso. Bamako también presentó una denuncia ante el Consejo de Seguridad de la ONU acusando a Ucrania de apoyar el “terrorismo” en el Sahel. A pesar de los avances de Rusia en el Sahel, en el año 2024 se dió la primera derrota del Grupo Wagner desde que comenzó a luchar junto al ejército de Malí.

¡Apoya al periodismo libre!

Su generosidad nos permite avanzar en nuestra misión y trabajar hacia un futuro mejor para todos. 

Nuestra campaña se centra en promover la justicia, la paz y los derechos humanos en el Sáhara Occidental. Creemos firmemente en la importancia de comprender el origen y la complejidad de este conflicto para poder abordarlo de manera efectiva y trabajar hacia una solución que respete los derechos y la dignidad de todas las partes involucradas.

MÁS NOTICIAS

ÚLTIMAS NOTICIAS