Madrid (ECS).- En el momento en que el Alto Tribunal de la Unión Europea intenta hacer justicia y preservar, al mismo tiempo, algunos de los valores éticos y morales universales, la Comisión Europea, arrastrada por algunos Estados miembros, rema a contracorriente.
Después del inapelable, y sólidamente argumentado, pronunciamiento del Alto Tribunal, contra el saqueo ilegal de los recursos naturales del Sáhara Occidental, hemos asistido, estupefactos, a una cascada de comunicados, no exentos de desespero, por parte de la Comisión y varios países.
Los conocedores de los entresijos de dicha relación, basada en el chantaje, ven con preocupación semejante sumisión. Esto les hace preguntarse si ¿no estaríamos ante un posible contagio, de algunos países de la Europa democrática, por el gamberrismo del estado marroquí?
Todos los comunicados citados, empezando por Francia y España, insisten, al unísono, sobre “el carácter vital, indispensable, insustituible, ejemplar, modélico… y un sinfín de calificativos que no vienen al caso, de la cooperación y las relaciones con Marruecos”. Se ha pretendido, sin conseguirlo, eclipsar el verdadero motivo que provocó dicha reacción, desmesurada, en serie: el fallo de Alto Tribunal Europeo de Justicia del 4 de Octubre de 2024.
Aunque parezca surrealista, tantas alabanzas, a una relación tóxico-masoquista, si no son el síntoma de la enfermedad misma del majzén (el gamberrismo), albergan, al menos, una predisposición a contraerla como sacrificio a las deidades “de los recursos robados, la inmigración ilegal, el terrorismo, las drogas…etc.” Esto nos recuerda que, en algunas prácticas asiáticas, no muy antiguas, cuando fallece el esposo, la viuda es incinerada viva junto a sus restos mortales.
Volviendo al contexto, en que surge todo esto, da la impresión que los europeos, o algunos de ellos, buscan anticiparse a un gran seísmo político que se avecina en Marruecos. La probable desaparición prematura del rey Mohamed VI, que abriría un periodo de incertidumbre, no sería ajena a un movimiento, tan desproporcionado como torpe. Las imágenes, pasadas por muchos filtros, de las pocas apariciones del monarca han activado todas las alarmas. Por cierto, en la actualidad el rey no reina ni gobierna. Se limita a leer, de vez en cuando, un papel que el Májzen le prepara. Éste último está dominado por el aparato represivo y si desaparece el fantasma, que le otorga poder pero no legitimidad, es muy probable que el sistema sufra una implosión.
Lo menos que se puede decir, del comportamiento de la Comisión y de algunos países miembros, es que es un insulto a la inteligencia del ciudadano europeo. Ni el Alto Tribunal, ni los saharauis, ni el resto de mundo, ni nadie les pidió revisar a la baja o suspender las relaciones con el régimen marroquí. Lo que, sí, se les pide es respetar el derecho internacional y aplicar rigurosamente la legislación europea en un territorio que nunca fue marroquí. Los subterfugios, destinados a desviar la atención del verdadero problema, no resisten ante las evidencias. En este caso, mirar al otro lado o optar por el método de la avestruz no es una opción.
Como no podía ser de otra manera, Europa es libre de mantener las mejores, o peores, relaciones con quién quiera, incluido con un estado gamberro que la chantajea en cada esquina. Sin embargo, lo que no es de recibo, sería confundir entre lo que es de Dios y lo que es del Cesar. Es mucho más que evidente que los recursos naturales del Sahara Occidental pertenecen, exclusivamente, al pueblo y no al ocupante marroquí o las bandas de ladrones que lo acompañan en el expolio.
Las desafortunadas derivas de Emanuel Macron y Pedro Sánchez, de pretender borrar al pueblo saharaui del mapa, no tendrán mucho recorrido. Gracias a su justa lucha, los pueblos europeos han logrado sobrevivir, en 1945, a la limpieza étnica del nacismo. Del mismo modo, los saharauis, con el estandarte de la justicia bien alto, desarticularan la trama de corte neonazi que busca aniquilarles, en pleno Siglo XXI.
✍️ Ahmed Omar, Campamentos de Refugiados Saharauis
Madrid (ECS).- El reciente informe presentado por el Enviado Personal del Secretario General de las Naciones Unidas, el Sr. Staffan de Mistura, ante el Consejo de Seguridad de la ONU, en el que propone la partición del Sáhara Occidental, ha suscitado alarmas en toda la región. Esta propuesta representa un desarrollo profundamente preocupante que podría desestabilizar no solo el territorio del Sáhara Occidental, sino también la región más amplia del norte de África.
Históricamente, el estatus del Sáhara Occidental como un territorio no autónomo en espera de descolonización ha sido afirmado por una multitud de organismos internacionales, incluidas las Naciones Unidas y la Unión Africana. El fundamento legal que respalda el derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación es inquebrantable, y ha sido reforzado por los recientes fallos del Tribunal de Justicia de la Unión Europea que rechazan categóricamente las reclamaciones de Marruecos sobre el territorio.
Sin embargo, en desafío directo a estos precedentes legales, la propuesta de De Mistura sobre la partición busca legitimar una ocupación ilegal y contraviene el propio mandato de la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum en el Sáhara Occidental (MINURSO). Al promover la partición, De Mistura se alinea con un peligroso precedente establecido en 1976, cuando Marruecos y Mauritania intentaron dividir el Sáhara Occidental tras la invasión inicial de Marruecos al territorio. Este intento de partición no solo es un insulto al derecho internacional, sino que también corre el riesgo de consolidar aún más el statu quo, otorgando a Marruecos una mayor influencia mientras se marginan las aspiraciones legítimas del pueblo saharaui.
El Frente Polisario expresa su total rechazo a la propuesta del enviado de Naciones Unidas de «dividir» el Sáhara Occidental
La partición, como solución, debe ser reconocida por lo que realmente es: una negación del derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación y la independencia. El conflicto del Sáhara Occidental no se trata simplemente de disputas territoriales; se trata de la descolonización de un pueblo que ha luchado durante décadas para recuperar su tierra y soberanía. Este plan de partición socava los principios fundamentales del derecho internacional y las numerosas resoluciones de la ONU que han pedido un referéndum para determinar el futuro del territorio.
Además, la partición amenaza con exacerbar las tensiones en una región ya frágil. El control militarizado de Marruecos sobre el Sáhara Occidental ha provocado graves violaciones de derechos humanos, la supresión de protestas pacíficas y la explotación de los recursos naturales de la región. Dividir el territorio llevaría a un aumento de la violencia y a una mayor militarización, lo que podría desbordarse hacia los estados vecinos y desestabilizar la región más amplia del Magreb.
El Frente POLISARIO ha dejado claro que cualquier intento de eludir el derecho a la autodeterminación, a través de la partición o cualquier otra idea, es completamente inaceptable. Tal como se destacó en su reciente comunicado, rechazaron categóricamente la propuesta de De Mistura, reafirmando su compromiso con la consecución de la independencia del pueblo saharaui y advirtiendo que el continuo desprecio por sus derechos podría llevar a la expansión de la guerra que ha estado en curso durante casi 4 años. El pueblo saharaui ha esperado demasiado tiempo por la justicia, y la partición solo prolongaría esta injusticia.
« La partición tiene una historia problemática como mecanismo para resolver problemas de colonización y ocupación, que a menudo conduce al agravamiento de los conflictos y a una inestabilidad a largo plazo.
Aquí hay algunos ejemplos clave donde la partición no ha logrado ofrecer soluciones justas y duraderas:
1. Partición de India y Pakistán (1947)
La partición de la India británica en India y Pakistán es uno de los casos más infames de una solución fallida de partición. La decisión de dividir el territorio en líneas religiosas condujo a una de las migraciones masivas más grandes de la historia, con millones de hindúes, musulmanes y sijs huyendo de sus hogares en busca de seguridad en el recién formado Pakistán o India. La partición causó una violencia comunal generalizada, resultando en la muerte de entre uno y dos millones de personas. Además, el legado de la partición ha seguido alimentando las tensiones entre India y Pakistán, particularmente sobre la región de Cachemira, lo que ha llevado a múltiples guerras, una militarización continua y hostilidad entre las dos naciones con armas nucleares. Lejos de resolver el conflicto, la partición dejó una herida profunda en el subcontinente que sigue abierta hoy en día.
2. Palestina e Israel (1947)
El plan de la ONU para dividir Palestina en 1947, tras la retirada colonial británica, buscaba crear estados separados judíos y árabes. Esta decisión, sin embargo, sentó las bases para décadas de conflicto violento entre israelíes y palestinos. La guerra árabe-israelí inicial de 1948 desplazó a cientos de miles de palestinos, creando una crisis de refugiados que persiste hasta hoy. Las guerras subsiguientes y la ocupación de territorios palestinos por Israel han exacerbado la situación. La solución de dos estados, que fue la esencia del plan de partición, nunca se ha realizado completamente, y hoy en día, el conflicto en Palestina continúa con un genocidio en curso, donde los palestinos enfrentan una limpieza étnica, y la paz y estabilidad parecen inalcanzables.
3. Chipre (1974)
En 1974, tras un golpe de estado respaldado por Grecia y la posterior intervención militar turca, Chipre quedó efectivamente dividido en un sur controlado por los griegos y un norte controlado por los turcos. A pesar de numerosos esfuerzos diplomáticos para reunificar la isla, sigue dividida hasta el día de hoy. La partición ha creado un conflicto congelado, con la República Turca del Norte de Chipre solo reconocida por Turquía, mientras que el resto del mundo reconoce a la República de Chipre. Esta división no resuelta sigue afectando la política interna de Chipre y sus relaciones internacionales, particularmente dentro de la Unión Europea, de la cual solo la parte sur es miembro.
4. Vietnam (1954)
Tras la Primera Guerra de Indochina, los Acuerdos de Ginebra de 1954 dividieron Vietnam en el paralelo 17, con el norte bajo control comunista y el sur bajo un gobierno respaldado por Occidente. Esta partición estaba destinada a ser temporal, y la reunificación debía decidirse mediante elecciones nacionales. Sin embargo, las elecciones nunca se celebraron, y la partición finalmente condujo a la Guerra de Vietnam. El conflicto cobró millones de vidas, devastó el país y resultó en un Vietnam reunificado bajo control comunista en 1975. La partición de Vietnam es ampliamente considerada un fracaso, ya que simplemente pospuso el conflicto en lugar de resolverlo.
Lecciones para el Sáhara Occidental
Estos ejemplos históricos revelan que la partición suele ser una solución a corto plazo que no aborda los problemas subyacentes de colonización, ocupación y autodeterminación. La partición ha conducido a una violencia duradera, desplazamientos masivos y generaciones de conflicto no resuelto. El caso del Sáhara Occidental comparte muchas similitudes con estas particiones fallidas, particularmente en la forma en que intenta eludir las aspiraciones legítimas de un pueblo colonizado en favor de la conveniencia. En lugar de resolver el problema, la partición será el factor que alimentará el riesgo de inflamar las tensiones, profundizar la división y perpetuar el sufrimiento del pueblo saharaui.
La partición del Sáhara Occidental, como lo sugiere el Enviado Especial de la ONU, el Sr. Staffan de Mistura, seguiría una trayectoria similar. Envalentonaría al poder ocupante, Marruecos, para consolidar su control sobre la región, lo que llevaría a un mayor desplazamiento de los saharauis y a la militarización del conflicto. En lugar de paz, la partición traería más conflicto, como se ha visto en tantas otras regiones donde esta táctica ha sido intentada y ha fracasado.
Una solución sostenible para el Sáhara Occidental solo puede surgir del respeto al derecho internacional y al derecho a la autodeterminación, no mediante la resurrección de la fallida estrategia de la partición. El pueblo saharaui, al igual que los de India, Palestina, Chipre y Vietnam, merece la oportunidad de determinar su propio futuro, libre de ocupación, división e imposición externa.
El Frente Polisario confirma su negativa categórica a discutir cualquier propuesta o idea fuera del marco legal de la cuestión saharaui.
Bir Lehlu (ECS).- El Frente Polisario, en una declaración oficial de su buró permanente de la Secretaría Nacional, presidido por el Secretario General, Presidente de la República Saharaui, Brahim Ghali, anunció, en el contexto de la sesión informativa presentada ayer miércoles por el enviado personal del Secretario General de las Naciones Unidas al Sáhara Occidental, Staffan de Mistura, durante la reunión a puerta cerrada del Consejo de Seguridad, que la parte saharaui informó al enviado personal, durante su visita el pasado 3 de octubre, de manera categórica y decisiva, que no acepta ninguna propuesta o idea, ya sea de partición o de otro tipo, fuera del marco legal del conflicto del Sáhara Occidental.
El Frente Polisario recuerda que el Estado ocupante marroquí, tras su invasión militar del Sáhara Occidental el 31 de octubre de 1975, dividió el territorio del Sáhara Occidental con Mauritania el 14 de abril de 1976, en flagrante violación de los principios del Derecho internacional y del estatuto internacional y la integridad territorial del Sáhara Occidental como territorio sujeto a la descolonización.
El enviado especial de la ONU para el Sáhara Occidental ha planteado por primera vez una «partición» de la antigua colonia española en dos territorios, de tal manera que Marruecos conserve su ocupación de la zona norte y el sur pase a ser considerado un país independiente para los saharauis.
Así lo ha planteado de Mistura en una reunión a puerta cerrada del Consejo de Seguridad de la ONU en la que ha expuesto que este «compromiso» permitiría por una parte a Rabat aplicar el plan de autonomía y, por otro, «garantizaría el derecho de autodeterminación de la población del Sáhara Occidental», según Reuters.
De Mistura ha apelado a un «sentido de urgencia» y ha instado a las partes a mostrar «creatividad» a la hora de buscar soluciones «mutuamente aceptables», ya que ha reconocido que el conflicto histórico deriva también en «implicaciones» de carácter práctico, como lo demostrarían las recientes sentencias del Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) que anulan los acuerdos comercial y pesquero con Marruecos.
Marruecos no solo critica las sentencias del Tribunal de Justicia de la UE que invalidan los acuerdos de pesca y asociación. Arremetió también contra los jueces. La Comisión y el Consejo Europeo no les han defendido.
✍️ Lehbib Abdelhay
Bruselas (ECS).- Tras el duro revés ausado por la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) que anula los acuerdos con Marruecos por el Sáhara Occidental, España y Francia impulsan en el Consejo Europeo una declaración de apoyo a Marruecos en la cumbre del 27. Este medio ha tenido acceso exclusivo al texto impulsado por Madrid y París para contentar al régimen de Marruecos. Según ese texto, España y Francia piden a los países de la Unión Europea «seguir reforzando las estrechas relaciones» con Marruecos, pero no manifiestan de ningún modo su respeto por las sentencias del Tribunal de Justicia respecto a los acuerdos UE-Marruecos.
Según fuentes comunitarias citadas por El Confidencial, el presidente francés, Emmanuel Macron, y del presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, exhortan a la cumbre de los 27 aprobar en sus conclusiones estos párrafos en los que reafirmará también “el gran valor que la UE concede a su asociación estratégica con Marruecos”. El texto sometido a la aprobación de los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea precisará que estos “toman nota de las recientes sentencias” del Tribunal. No llega a expresar su respecto por lo sentenciado por su propia Tribunal. Sí añade, sin embargo, que los 27 “seguirán definiendo la política exterior de conformidad con los Tratados”.
«El Consejo Europeo toma nota de las recientes sentencias del Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas relativas a los acuerdos UE-Marruecos de 2019. El Consejo Europeo y la Comisión seguirán definiendo una política exterior de conformidad con los Tratados», reza el texto impulsado por Francia y España en la UE.
En el mismo texto, la Unión Europea afirma que sigue comprometida con el proceso de la ONU destinado a alcanzar una solución «política justa, realista, pragmática, duradera y mutuamente aceptable para la cuestión del Sáhara Occidental», basada en un compromiso de conformidad con las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y, en particular, la Resolución 2468. de 30 de abril de 2019.
El párrafo dice que el «Consejo Europeo reafirma el alto valor que la Unión Europea concede a su asociación estratégica con Rabat y reitera la necesidad de preservar y seguir fortaleciendo las estrechas relaciones con Marruecos en todos los ámbitos de la asociación Marruecos-UE.«
El pasado 4 de octubre, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea dictaminó que la Comisión Europea había violado el derecho del pueblo del Sáhara Occidental a la autodeterminación a firmar acuerdos comerciales con Marruecos que incluyen el Sáhara Occidental. La decisión es la sentencia definitiva tras varios recursos presentados por la Comisión Europea, el brazo ejecutivo de la Unión Europea. La UE firmó acuerdos de pesca y agricultura con Marruecos en 2019 que también abarcaban productos del Sáhara Occidental. «El consentimiento del pueblo del Sáhara Occidental para la aplicación… es una condición para la validez de las decisiones mediante las cuales el Consejo (UE) aprobó esos acuerdos en nombre de la Unión Europea», afirmó el tribunal. El Tribunal reconoce también que el Frente POLISARIO es el representante legítimo del pueblo saharaui.
Ese terremoto legal y judicial provocó gran una confusión entre los cómplices del expolio en el Sáhara Occidental, y sus reacciones fueron las siguientes:
1- La reacción francesa:
«Francia tomó nota de las tres sentencias dictadas por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea el viernes 4 de octubre de 2024 en relación con dos acuerdos firmados por la Unión Europea con Marruecos y en relación con el etiquetado de los productos del Sáhara Occidental. No corresponde a Francia pronunciarse sobre una decisión de la justicia.»
«En cualquier caso, Francia reafirma su firme adhesión a su asociación excepcional con Marruecos y su determinación de seguir profundizándola. Por tanto, la relación entre la Unión Europea y Marruecos es de carácter estratégico, y Francia seguirá trabajando con sus socios europeos para mejorar los intercambios entre ellos, especialmente los económicos, y preservar los logros de la asociación, respetando el Derecho internacional.»
«Como escribió el Presidente de la República a Su Majestad el Rey con motivo del Día del Trono, Francia sigue decidida a apoyar los esfuerzos realizados por Marruecos para el desarrollo económico y social del Sáhara Occidental, en beneficio de la población local”.
2- La reacción española:
España defiende una relación «estable» con Marruecos más allá de lo que dicte el Tribunal de Justicia Europeo.
Un día antes de la sentencia, el ministro de agricultura español Luis Planas reafirmó el compromiso de España con Marruecos, destacando la estabilidad de las relaciones comerciales y pesqueras, independientemente de la decisión del Tribunal de Justicia Europeo. El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación de España defendió la estabilidad de las relaciones de Marruecos con España y la Unión Europea más allá de lo que dictará el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) sobre el acuerdo comercial y pesquero con ese país.
3- La reacción de la Unión Europea
Declaración conjunta de la presidenta Von der Leyen y el alto representante/vicepresidente Josep Borrell sobre las sentencias del Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas relativas a Marruecos: “La Unión Europea subraya el alto valor que concede a su asociación estratégica con Marruecos, que es duradera, amplia y profunda. A lo largo de los años, hemos construido una amistad profunda y una cooperación fuerte y multifacética, que pretendemos continuar al siguiente nivel en las próximas semanas y meses.»
«La Unión Europea toma nota de las sentencias del Tribunal de Justicia de la Unión Europea C-778/21 P, C-798/21 P, C-779/21 P y C-799/21 sobre recursos contra la sentencia del Tribunal General de 29 de septiembre de 2021 así como la respuesta a la petición de decisión prejudicial en el asunto C-399/22 sobre el etiquetado de frutas y hortalizas procedentes del territorio del Sáhara Occidental. La Comisión Europea está analizando actualmente las sentencias en detalle. En este contexto, observamos que el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas mantiene la validez del Acuerdo sobre Productos Agrícolas por 12 meses adicionales.»
Nueva York (ECS).- Tras la sentencia dictada el 4 de octubre por el Tribunal de Justicia Europeo (TUE) que anula los acuerdos pesqueros y agrícolas entre Marruecos y la Unión Europea por incluir el Sáhara Occidental, y en vísperas de la reunión del Consejo de Seguridad de mañana, miércoles 16 de octubre, el representante del Frente Polisario en Naciones Unidas y coordinador con la MINURSO, el embajador Dr. Sidi Mohamed Omar, concedió una entrevista al diario argelino “Al-Shorouk Online”. El diplomático saharaui repasa las consecuencias de la sentencia del TUE y el rol de Naciones Unidas para solucionar el conflicto del Sáhara Occidental.
1- En primer lugar, ¿cómo ve el impacto del fallo emitido por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea en la evolución de la cuestión del Sáhara Occidental? ¿Cuáles son los posibles cambios que pueden resultar de ello?
Sidi Mohamed Omar: La histórica sentencia emitida por el Tribunal Europeo de Justicia (TUE) el pasado 4 de octubre es una gran victoria para el pueblo saharaui porque reafirma una vez más el marco jurídico internacional de la cuestión del Sáhara Occidental como una cuestión de descolonización, y que su solución se tiene que tener en cuenta el derecho inalienable del pueblo saharaui a la autodeterminación y la independencia y su derecho a la soberanía sobre sus recursos naturales.
No hay duda de que esta sentencia tendrá consecuencias jurídicas y políticas, especialmente para los países y las instituciones de la Unión Europea, concretamente en todo lo relacionado con sus relaciones económicas y comerciales con el Estado ocupante marroquí. Quizás uno de sus resultados más importantes es que constituye un disuasivo legal a todos los intentos realizados por el Estado ocupante con el objetivo de implicar a la Unión Europea en la explotación ilegal de los recursos naturales del Sáhara Occidental.
¿Qué medidas legales y políticas piensan tomar a la luz de este fallo?
» Según el derecho internacional, el pueblo del Sáhara Occidental, como dueño de un territorio descolonizado, tiene derecho a la integridad territorial y derecho a la soberanía sobre sus recursos naturales. Todos los Estados Miembros de las Naciones Unidas tienen el deber de respetar estos derechos fundamentales hasta que se complete el proceso de descolonización del territorio.
Sidi Mohamed Omar: La solución a la cuestión del Sáhara Occidental “existe y ha sido aceptada por ambas partes en el conflicto y aprobada por unanimidad por el Consejo de Seguridad”.
El Frente Polisario y las autoridades saharauis están decididos a proteger y hacer valer el derecho de nuestro pueblo a la soberanía sobre sus recursos naturales por todos los medios legítimos. Dada la gran importancia de los recursos naturales saharauis en la lucha de nuestro pueblo, especialmente a la luz de las diferentes sentencias emitidas por tribunales de Europa y África, la dirección saharaui estableció en octubre de 2023 un grupo de trabajo para dar seguimiento al expediente de los recursos naturales. En este contexto, el Frente Polisario está estudiando y evaluando la reciente sentencia emitida por el Tribunal de Justicia Europeo, y tomará las decisiones apropiadas y las medidas legales necesarias en este ámbito.
¿Cómo sigue las reuniones de la Cuarta Comisión de Descolonización de Naciones Unidas? ¿Cuáles son sus expectativas de las recomendaciones que se emitirán?
Sidi Mohamed Omar: La cuestión saharaui en su conjunto logró un mayor apoyo durante el debate general de alto nivel del septuagésimo noveno período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, donde varios jefes de Estado y jefes de delegaciones declararon el apoyo de su país al derecho de los saharauis a la autodeterminación y reclamaron la necesidad de descolonizar el Sáhara Occidental, la última colonia de África.
Estos países (…) reiteraron sus posiciones durante los trabajos de la Cuarta Comisión de Cuestiones Políticas Especiales y de Descolonización de la Asamblea General, que se espera, como cada año, adopte una resolución final que reafirme el marco jurídico de la cuestión del Sáhara Occidental como un cuestión de la descolonización y resaltar la responsabilidad de las Naciones Unidas hacia el pueblo saharaui.
Se espera que el Consejo de Seguridad se reúna el 16 de octubre para estudiar el expediente del Sáhara Occidental, seguido de una reunión de la Asamblea General. ¿Qué papel espera de las Naciones Unidas en esta etapa?
Sidi Mohamed Omar: Respecto a la reunión del Consejo de Seguridad del 16 de octubre y la resolución del Consejo que se emitirá a finales de este mes sobre el mandato de la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum del Sáhara Occidental (MINURSO), la verdad es que no esperamos nada nuevo. En esta resolución se tienen en cuenta una serie de consideraciones, por lo que es muy probable que se decida. El Consejo adoptará una prórroga técnica del mandato de la misión por un período de un año, tal como lo solicitó el Secretario General, Antonio Guterres, en su último informe.
Lo que esperamos de las Naciones Unidas es que desempeñen un papel proactivo y adopten medidas concretas para concluir el proceso de descolonización del Sáhara Occidental permitiendo al pueblo saharaui ejercer su derecho inalienable, no negociable e imprescriptible a la autodeterminación y la independencia con total libertad y transparencia.
Pero cualesquiera que sean las medidas que adopten las Naciones Unidas en este contexto, el elemento constante en la ecuación es el pueblo saharaui, que se adhiere firmemente a su derecho inalienable a la autodeterminación y la independencia, y está decidido a continuar e escalar su lucha por todos los medios legítimos, incluida la lucha armada, para extender su soberanía a toda la República Saharaui.
Desde julio, Interior solo ha permitido la entrada de ocho activistas saharauis.
✍️ Alfonso Lafarga
Madrid (ECS).- Seis activistas saharauis han sido deportados a Marruecos en la noche del 13 de octubre, domingo, con lo que son ya más de cuarenta los ciudadanos del Sáhara Occidental, un territorio no autónomo pendiente de descolonización ocupado por el régimen marroquí, a los que el Ministerio del Interior, que dirige Fernando Grande-Marlaska, no ha permitido encontrar refugio en España.
En la sala de inadmitidos del aeropuerto de Madrid-Barajas todavía quedan pendientes de la resolución de su petición de asilo otros dos activistas saharauis.
Los seis activistas han sido expulsados tras serles negadas las peticiones de asilo, a dos de ellos en tres ocasiones; el pasado día 10, jueves, fueron enviados a Marruecos otros dos saharauis a los que también se denegó asilo político y la condición de apátrida, indicaron fuentes jurídicas.
Estas denegaciones a activistas saharauis, que en algunos casos han estado cerca de un mes en la sala de inadmitidos del aeropuerto de Madrid-Barajas, se han adoptado en contra de las recomendaciones del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNU), de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), de las peticiones de los partidos Sumar -socios de gobierno del PSOE-, Podemos, ERC, EH Bildu y BNG, del sindicato CC.OO y de las organizaciones profesionales Jueces y Juezas para la Democracia (JJpD) y la Unión Progresista de Fiscales (UPF).
A las peticiones para que los saharauis pudieran acceder a territorio español se sumó, después, el Defensor del Pueblo y en el pleno del Congreso de los Diputados del 9 de octubre Bildu, PNV, Podemos y BNG censuraron al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por las deportaciones.
El Ministerio del Interior, tras impedir visitar en la sala de inadmitidos del aeropuerto a la diputada de Podemos Ione Baelarra, a la diputada Tesh Sidi y el diputado Enrique Santiago, de Sumar, y a las eurodiputadas Irene Montero e Isa Serra, de Podemos, y Ana Miranda, del BNG, autorizó a integrantes de la Comisión de Interior del Congreso visitar a los activistas saharauis para conocer la situación en la que se encontraban, pero después la anuló por “razones organizativas”.
Entre los saharauis que buscaron refugio en España destacaron el caso de la mujer Rbab al-Tarad Yahi, de 27 años, que sufrió un aborto en Barajas, que llegó a Madrid con su marido, Mohamed Ali Mohamed Slimani, de 34, y la hija de ambos, Aziza, de año y medio. También el del activista sordomudo y en tratamiento por cáncer Ali Hammou, del que se publicó una foto en el avión de vuelta con bridas de plástico en las muñecas y sujeto al asiento.
En el mismo vuelo viajaron a Marrakech otros quince activistas saharauis, que fueron entregados por la Policía Nacional a agentes de una empresa de seguridad marroquí en la sala de inadmitidos del aeropuerto. Allí, los agentes maniataron a los saharauis entes de ser llevados hasta el avión, donde aun no habían accedido los pasajeros. Las bridas no les fueron quitadas hasta que el avión sobrevoló territorio marroquí, según fuentes cercanas a los deportados.
En una deportación posterior más de una veintena de saharauis fueron entregados a los agentes marroquíes, dos por al menos por cada activista, esta vez en el mismo avión, donde se advirtió a los activistas que serian maniatados si oponían resistencia.
Desde julio, el Ministerio del Interior solamente ha permitido la entrada en España a ocho activistas saharauis que huyeron de la represión marroquí en el Sáhara Occidental ocupado y a los que inicialmente denegó la petición de asilo, entre ellos hombre y una mujer con discapacidad.
Y el recordatorio: Esta deportación, como las anteriores, ha sido adoptada por el Ministerio del Interior, cuya máxima autoridad, Grande-Marlaska, en su época de presidente de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional firmó el Auto 40/2014 en el que se considera a España la “potencia administradora de iure” del Sáhara Occidental, “y como tal, hasta que finalice el periodo de la descolonización, tiene las obligaciones recogidas en los artículos 73 y 74 de la Carta de Naciones Unidas, entre ellas dar protección, incluso jurisdiccional, a sus ciudadanos contra todo abuso”.
Madrid (ECS).- El TJUE dictaminó el pasado 4 de octubre una sentencia que pone fin a una década de expolio de recursos del pueblo saharaui sustentada por unos acuerdos ilegales e inmorales firmados por la UE con Marruecos, una fuerza de ocupación a un territorio No Autónomo pendiente de descolonización tras el abandono de España en 1975.
La sentencia del TJUE pone fin a un proceso que empezó en 2012 cuando el Frente Polisario reclamó la ilegalidad de la explotación de los recursos naturales del Sáhara Occidental, como así lo declaran los servicios jurídicos de la ONU a través del informe de Hans Corel en 2002. El Frente Polisario lleva a cabo la batalla jurídica no solo contra la UE, sino contra Marruecos, sus aliados entre gobiernos, empresas multinacionales y políticos alineados con las tesis expansionistas de Marruecos, no precisamente por ideología.
Durante años los actores implicados han llevado a cabo un vaivén de denuncias y recursos que han culminado con la aplastante victoria del pueblo saharaui, el triunfo del derecho internacional y ha arrasado la supuesta «marroquinidad del Sahara» propugnada por Marruecos y sus amigos. Un trabajo llevado a cabo por la diplomacia marroquí durante décadas en el que no se han escatimado medios ni praxis ni oficios, especialmente en la UE.
El TJUE ya había fallado la ilegalidad de los acuerdos de pesca y el acuerdo agrícola con Marruecos que incluyen el Sáhara Occidental en las sentencias de 2016, 2018 y 2021, esta última recurrida por la Comisión, el Consejo, España, Francia, Portugal, Hungría, La república Checa y cofradías marroquíes. Pero la relevancia de esta sentencia, que no admite recurso, viene a consolidar el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui, la representatividad del Frente Polisario como único interlocutor en representación del pueblo saharaui, y lo más importante, Marruecos no tiene soberanía sobre el Sáhara Occidental al ser este un país distinto y separado de Marruecos.
El histórico fallo del TJUE en 2024 coloca a Marruecos en el punto de partida en 1975 cuando La Corte Internacional de Justicia de la Haya (CPI) ddeclaró que no hay vínculos de soberanía entre Marruecos y El Sáhara Occidental.
Esta sentencia adquiere su relevancia, también, por abrir un nuevo escenario en el que la UE tiene que reconstruir sus relaciones con los países de la zona, especialmente con Marruecos basadas en el escrupuloso respeto del derecho internacional, el respeto a los derechos humanos y al derechos de los pueblos a la libre determinación como es el caso del pueblo saharaui.
Es evidente que una de las partes a las que afecta de manera directa este fallo es a España por su colaboración en el expolio de los recursos naturales en flagrante violación de sus obligaciones como potencia administradora del Sáhara occidental. España debe retomar el papel que le corresponde en el conflicto del Sahara Occidental y en base a la sentencia aplicar el derecho internacional en una nueva dinámica que debe empezar con el acatamiento de esta y las anteriores sentencias del TJUE , así como en sus relaciones con el pueblo saharaui a través de su único y legitimo representante el Frente Polisario.
Por su parte el Frente Polisario ya ha expresado en más de una ocasión su disposición a colaborar y a realizar acuerdos con empresas de los sectores agrícolas y pesqueros para que estos puedan beneficiarse de manera legal de los recursos del Sáhara Occidental en el marco del respeto al derecho internacional, puesto que este territorio es distinto y separado de Marruecos. Persistir en el expolio de los recursos naturales del pueblo saharaui de la mano de Marruecos supone persistir en el pillaje y la vulneración del derecho internacional y del derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui.
Madrid (ECS).- Del 22 al 24 de octubre de 2024, los países BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) se reunirán en Kazán, Rusia, para abordar una serie de temas clave que podrían redefinir el equilibrio global. Esta cumbre promete ser un espacio crucial para fortalecer el multilateralismo, construir nuevas alianzas con el Sur Global y explorar la expansión de la influencia del grupo en un contexto internacional cada vez más polarizado.
1. Fortalecimiento del Multilateralismo para el Desarrollo y la Seguridad Global
Durante los primeros dos días de la cumbre (22-23 de octubre), las discusiones se centrarán en cómo el multilateralismo puede impulsar un desarrollo económico más equitativo y una seguridad global más estable. Los BRICS buscarán contrarrestar el dominio del orden unipolar, mayormente influido por Occidente, promoviendo un enfoque que favorezca un reparto más equilibrado del poder global.
Se espera que las naciones BRICS exploren nuevas políticas económicas conjuntas, mecanismos de resolución de conflictos y cooperación en seguridad para enfrentar los desafíos geopolíticos actuales. Este enfoque está orientado a fortalecer el papel de los BRICS como un bloque que desafía la hegemonía occidental en áreas clave como el comercio, la tecnología y la política internacional.
2. BRICS y el Sur Global: Construcción de un Mundo Mejor
El 23 y 24 de octubre, la cumbre girará hacia la relación de los BRICS con el «Sur Global», un grupo que abarca países en desarrollo de África, Asia y América Latina. El objetivo será fortalecer los lazos con estas regiones, explorando iniciativas para reducir las brechas económicas y tecnológicas.
Se discutirá cómo los BRICS pueden servir como una alternativa viable a las instituciones financieras y comerciales dominadas por Occidente, como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial. A través de la promoción de un modelo más justo de cooperación económica, los BRICS buscan reafirmarse como una opción que apoye el desarrollo sostenible y reduzca la dependencia de los países en desarrollo de las potencias occidentales.
3. Reuniones Bilaterales y Cooperación Estratégica
Otro aspecto esencial de la cumbre son las reuniones bilaterales, particularmente para Rusia. El presidente ruso Vladimir Putin tiene programadas más de 20 reuniones, incluyendo consultas con Xi Jinping (China), Narendra Modi (India) y Recep Tayyip Erdogan (Turquía). Estas reuniones pueden abrir la puerta a importantes acuerdos bilaterales en áreas como la defensa, la energía y el comercio.
Además, estas consultas son una oportunidad para que los líderes discutan temas críticos como el conflicto en Ucrania, las tensiones en Medio Oriente y la competencia geopolítica con Occidente, especialmente en el contexto de las sanciones impuestas a Rusia y la creciente rivalidad global.
4. Posible Resistencia y Presión Externa
El entorno en el que se celebra la cumbre no está exento de tensiones. Según el asesor de la presidencia rusa, algunos países han sido objeto de presiones externas para dificultar el éxito del encuentro. Esto refleja los esfuerzos de las potencias occidentales para limitar el alcance y la influencia de los BRICS.
Las discusiones en la cumbre podrían abordar cómo los miembros pueden fortalecer su resiliencia ante sanciones o políticas restrictivas de Occidente. Además, los BRICS buscarán estrategias conjuntas para ampliar su influencia global frente a la creciente hostilidad de las potencias occidentales.
5. Participación Africana y Expansión de la Influencia BRICS
Un elemento destacado de la cumbre es la significativa representación africana. Esto sugiere que el continente africano será un tema prioritario, con un enfoque en cómo los BRICS pueden ayudar a fortalecer la autonomía económica de África a través de nuevas inversiones en infraestructura, energía y tecnología.
Además, la expansión del grupo BRICS podría estar en el horizonte. Es probable que se discuta la inclusión de más países del Sur Global, lo que consolidaría a los BRICS como un bloque económico y político más grande, capaz de ejercer una mayor influencia en los asuntos globales.
6. Declaración Conjunta Final
Al cierre de la cumbre, se espera la adopción de una declaración conjunta que podría incluir compromisos clave en áreas como:
● Promoción de un orden internacional más equitativo y justo.
● Nuevas metas en cooperación económica, seguridad y cambio climático.
● Una posición conjunta frente a las tensiones geopolíticas actuales, formalizando los acuerdos alcanzados durante las reuniones bilaterales.
7. La Presencia de una Delegación Saharaui: Una Oportunidad Valiosa en el Marco Internacional
Una de las necesidades más significativas es la presencia de una delegación saharaui en la cumbre de Kazán. Esta participación brindaría una oportunidad única para visibilizar la lucha del pueblo saharaui por la autodeterminación, un conflicto que ha sido ignorado durante años por los intereses estratégicos y económicos de Occidente.
La causa saharaui ha sido relegada en el contexto internacional, a pesar de ser un claro caso de descolonización inacabada. Los BRICS ofrecen un escenario alternativo donde la autodeterminación y la justicia pueden prevalecer sobre los intereses hegemónicos de las potencias occidentales. Al apoyar la legitimidad del pueblo saharaui, los BRICS pueden consolidarse como defensores de los derechos de los pueblos oprimidos, desafiando el doble estándar de Occidente y proyectándose como un bloque clave en la construcción de un mundo más justo y multipolar.
En conclusión, la cumbre de los BRICS en Kazán será un evento crucial que podría redefinir el escenario global. Con un enfoque en el multilateralismo, el Sur Global y el fortalecimiento de alianzas estratégicas, los BRICS están decididos a consolidar su posición como un bloque influyente en un mundo en transformación. Además, la inclusión de la causa saharaui añadiría un matiz que desafíaría la narrativa occidental sobre los derechos humanos y la justicia, proyectando a los BRICS como una verdadera alternativa en la construcción de un orden global más equitativo.
Bilbao (ECS).- El Foro Internacional Juvenil de Solidaridad con el Sahara Occidental, se celebró exitosamente del 11 al 14 de octubre en Bilbao (País Vasco). Cerca de 200 delegaciones y representantes de 19 países y regiones se reunieron en la capital bizcaína para tratar la situación de la juventud saharaui.
Durante los trabajos de este Foro, se abordaron temas clave relacionados con la autodeterminación y los derechos humanos del pueblo saharaui, consolidando este foro como un espacio crucial para fortalecer la solidaridad internacional y el activismo juvenil en torno a la causa saharaui. A lo largo de tres días, el foro incluyó mesas de debate, talleres y paneles con la participación de expertos en la materia, abarcando desde el expolio de los recursos naturales saharauis hasta el papel crucial de la juventud en la resistencia y la lucha por la libertad. Se discutieron también las narrativas del conflicto del Sáhara Occidental y la necesidad de romper el bloqueo mediático que intenta silenciar las voces del pueblo saharaui.
Así fueron los debates en los talleres:
– PRESENTACIÓN DEL DIAGNÓSTICO SOBRE LA SITUACIÓN DE LA JUVENTUD SAHARAUI
El estudio, llevado a cabo por fundación Begirune, Ikustegi y el Observatorio Vasco de la Juventud en colaboración Amigas y Amigos de la RASD de Álava y la Dirección de Juventud de la RASD (UJSARIO) y en el que han participado unas 1.500 personas a través de encuestas, grupos de discusión y expertos, han puesto de relevancia diversos retos a los que se enfrenta la juventud saharaui. La incertidumbre económica, la frustración de un mal presente, la percepción de un aumento en el tráfic y el efecto espejo de ver cómo una generación formada no garantiza un desarrollo vital deseado junto con una fricción intergeneracional entre quienes iniciaron la revolución y los que nacieron en tiempos del cese de las armas, son algunas de las preocupaciones más recurrentes entre una juventud saharaui que se engloba entre los 15 y los 45 años. Este diagnóstico servirá para mejorar el Plan de Juventud que ya existe y que se presentará a mediados del próximo año.
Desde la Dirección de Juventud, por su parte, perciben la imperiosa necesidad de que la juventud encuentre su hueco en la estructura del Estado y del propio movimiento de liberación, algo en lo que ya se está trabajando y que puede propiciar cambio de paradigma que mejore las relaciones intergeneracionales y las frustraciones de una juventud que está buscando en la emigración un salida que se tiene que analizar en profundidad para ver cuál puede ser la mejor manera de gestionarla y que deje de ser un arma de doble filo.
2. JUVENTUD SAHARAUI ENTRE EL EXILIO Y LA ESPERANZA
La situación de precariedad de la población juvenil saharaui podría ser una razón para que el desánimo cundiera y se convirtiera en apatía vital, pero es importante reivindicarse y motivarse para coger las riendas de la situación y buscar las mejoras generales de la población. Durante todo el foro se ha podido comprobar que la juventud saharaui dispone de muchos más medios que generaciones anteriores, sobre todo aquella fracción que se sitúa en la diáspora.
Parte de la juventud también ha celebrado la vuelta a la guerra como manera de ejercer una acción directa contra una ocupación que, según ha quedado demostrado, no ha importado tanto a la mal llamada Comunidad Internacional, que ha favorecido el statu quo que, por supuesto, beneficia al ocupante. Esta falta de cambios, sobre todo, se percibe por parte de la población saharaui residente en los territorios ocupados, donde la limitación educativa se suma a la represión general que sufre la población originaria del territorio.
Debates en los diferentes talleres del Tercer Foro Mundial de Juventud para la Solidaridad con el Sáhara Occidental
Pese a que la juventud saharaui está dividida entre los campamentos, los territorios ocupados y la diáspora, toda ella se encuentra bajo una opresión común, por lo que es necesario elaborar una estrategia conjunta para luchar contra la misma.
3. LA GEOPOLÍTICA DEL SAHARA OCCIDENTAL; POSICIONAMIENTOS DE LOS PAÍSES EN TORNO AL CONFLICTO Y UNA PERSPECTIVA GLOBAL
La naturaleza del conflicto saharaui siempre ha estado marcada por los cambios geopolíticos que hacían que los intereses de los diferentes países e instituciones internacionales se posicionasen de una u otra manera.
En un mundo multipolar pero que, a su vez, parece que quiere volver a dar vida a los bloques de la guerra fría, es importante seguir haciendo un esfuerzo diplomático que contrarreste la narrativa y actuaciones que el ocupante marroquí lleva a cabo de manera salvaje buscando que el hecho de ser internacionalmente reconocido como soberano del territorio del Sáhara Occidental sea suficiente para que la legalidad internacional se obvie y se acepte la ocupación a través de acuerdos basados en intereses económicos y geoestratégicos.
Las últimas sentencias del TJUE, que han sido una gran victoria para el pueblo saharaui, han marcado de manera tajante las bases de una legalidad internacional que confronta directamente con el discurso colonial, por lo que es de esperar que se hagan muchos movimientos para intentar reducir su impacto. El Frente Polisario está preparado para combatir al ocupante, y mucho más después de esta victoria judicial, pero hay que recordar que es muy importante dar los pasos de manera firme y evitar cometer errores que puedan conllevar perjuicios no deseados.
También es importante mencionar que, pese a que los cambios de postura de países como España y Francia, que ya han aceptado las tesis marroquíes de manera pública, sean movimientos unilaterales, el cúmulo de ellos puede traer consecuencias nefastas que no se pueden obviar teniendo en cuenta la situación internacional actual. Por ello, es importante que, pese a que se sepa que es algo individual, hay que denunciar cada paso en contra de la legalidad internacional y en contra del derecho de autodeterminación del pueblo saharaui.
4. EL PAPEL DE LAS MUJERES JÓVENES EN LA RESOLUCIÓN DEL CONFLICTO: EMPODERANDO VOCES CAMINO A LA LIBERTAD
El debate se centró sobre el rol de las mujeres dentro de la causa saharaui. Se ha destacado, en primer lugar, que la mayoría de activistas que se dedican a la causa saharaui y a las acciones civiles para su visibilización han sido, tradicionalmente, mujeres. Se han comentado las diferentes estrategias que han desarrollado las mujeres mayores al principio de la revolución y las jóvenes actualmente.
Hoy en día existen nuevas herramientas, sobre todo tecnológicas, que ayudan a la visibilización de la causa y a su difusión. La lucha ha evolucionado y las mujeres también han desarrollado nuevos métodos para luchar contra la opresión.
Uno de los campos más importantes para la visualización de la causa y que ha sido muy bien aprovechado por las jóvenes han sido las redes sociales. Hoy en día ya no se requiere conseguir una gran aglomeración de personas para poder transmitirles el mensaje de la causa. Con las redes sociales es mucho más sencillo proceder a la divulgación, porque con pocas personas se puede transmitir el mensaje de la causa a una gran cantidad de personas.
Es muy importante, asimismo, la solidaridad y la coparticipación entre las mujeres mayores y las jóvenes, pues cada grupo puede hacer una gran aportación de valor a la causa. Las mujeres más mayores asistieron al inicio del movimiento anticolonialista y participaron activamente en el mismo y pueden transmitir a las mujeres jovenes ese ímpetu y esa fuerza originaria de la resistencia. Por su parte, las mujeres más jovenes traen una energía renovada y nuevas herramientas para dar voz a la lucha.
5. VOCES SILENCIADAS: NARRATIVAS DEL SAHARA OCCIDENTAL Y EL BLOQUEO MEDIÁTICO
El último taller fue para examinar las narrativas actuales sobre el conflicto saharaui en los diferentes medios de comunicación y el bloqueo mediático que sufren. En este taller, se han analizado las principales problemáticas a las que se enfrentan los saharauis en aras de elevar la voz al resto del mundo, especialmente a los países de occidente.
Del mismo modo, se ha debatido acerca de los retos asociados a la revolución digital en la que estamos inmersos, proponiendo nuevas estrategias comunicativas que transforman la manera de comunicar y permitan de una vez por todas romper el silencio informativo. Se ha resaltado, además, el rol histórico de la Radio Nacional Saharaui como medio principal de información durante décadas. Sobre todo en los inicios de la lucha porque es un medio barato y por el hecho de que las autoridades de ocupación marroquíes no tienen técnicas para censurar.
Por último, el destacado periodista saharaui, Bachir Lehsen presentó una investigación que expone todos los hilos que conectan varios medios de comunicación españoles con Marruecos y que explican por qué medios como El País, La Razón y la Cadena Ser (entre otros) blanquean de una forma o otra la ocupación marroquí del Sáhara Occidental.
La juventud saharaui cierra filas y enfila hacia su representante legítimo, el Frente POLISARIO.
Bilbao (ECS).- El Tercer Foro Internacional Juvenil de Solidaridad con el Sahara Occidental, celebrado del 11 al 13 de octubre en el edificio La Perrera de Bilbao, ha concluido con gran éxito, reuniendo a más de un centenar de jóvenes de 19 países y cuatro continentes. Durante el evento, se abordaron temas clave relacionados con la autodeterminación y los derechos humanos del pueblo saharaui, consolidando este foro como un espacio crucial para fortalecer la solidaridad internacional y el activismo juvenil en torno a la causa saharaui.
A lo largo de tres días de actividades, el foro incluyó mesas de debate, talleres y paneles con la participación de expertas y expertos en la materia, abarcando desde el expolio de los recursos naturales saharauis hasta el papel crucial de la juventud en la resistencia y la lucha por la libertad. Se discutieron también las narrativas del conflicto y la necesidad de romper el bloqueo mediático que intenta silenciar las voces del pueblo saharaui.
Entre las actividades destacadas, la dinámica “Mundo Té” permitió el intercambio de ideas en torno a cuatro ejes temáticos: Tecnología y Comunicación, Salud y Bienestar, Educación y Capacitación, y Deporte y Juventud, reforzando la importancia de utilizar estrategias digitales para combatir la ocupación y de fomentar el desarrollo personal y comunitario. Además, se llevaron a cabo talleres simultáneos que exploraron temas fundamentales, como las rutas de solidaridad, las perspectivas futuras para la juventud saharaui y la narración de la causa.
El foro también ofreció un espacio para reflexionar sobre el papel de las mujeres jóvenes saharauis en la resolución del conflicto. Tres panelistas saharauis destacaron la necesidad de crear entornos seguros para abordar los desafíos específicos que enfrentan, así como la importancia de mantener los ideales originarios que sostienen la lucha del pueblo saharaui.
En el último día, se abordaron estrategias comunicativas para transformar la manera de comunicar sobre el Sáhara Occidental y superar el silencio informativo que prevalece en los medios de comunicación. Las y los jóvenes participantes expresaron su firme compromiso de seguir adelante con la lucha por la autodeterminación y la justicia para el Sáhara Occidental.
● Apoyo inquebrantable al derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación, conforme al derecho internacional y las resoluciones de las Naciones Unidas.
● Denuncia de la ocupación ilegal de Marruecos y las violaciones sistemáticas de derechos humanos que enfrentan las y los saharauis.
● Exigencia del cese del saqueo de los recursos naturales, que perpetúa la ocupación y agrava el sufrimiento del pueblo saharaui.
● Solidaridad con la juventud saharaui, reafirmando el compromiso con su lucha por un futuro digno y en libertad.
● Llamado urgente a la comunidad internacional para garantizar un referéndum justo y resolver el conflicto del Sáhara Occidental.
● Compromiso con la construcción de la Red Internacional Juvenil de Solidaridad con el Sáhara Occidental, como espacio global para la coordinación y movilización en defensa de los derechos del pueblo saharaui.
● Exigencia del fin del bloqueo mediático sobre el conflicto, para amplificar las voces silenciadas del pueblo saharaui.
● El foro concluyó con la determinación de las y los jóvenes participantes de continuar su activismo y fortalecer la solidaridad internacional, asegurando que la voz del pueblo saharaui sea escuchada en todo el mundo y que se logre un Sáhara Occidental libre y justo.