Contexto humanitario actual en la cuestión del Sáhara Occidental

Por Pablo. M

Madrid (ECS).- El pasado domingo, el ministro del Interior de España, Fernando Grande-Marlaska, anunció que diez activistas saharauis, solicitantes de asilo y actualmente retenidos en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, serán deportados a Marruecos. Este anuncio ha generado una fuerte polémica en el ámbito político y social, con críticas provenientes tanto de la oposición como de organizaciones defensoras de los derechos humanos.

Marlaska deportará a Marruecos a diez activistas saharauis que pidieron protección en España

Durante un acto en el centro penitenciario de León, donde presidió la celebración de la Merced, patrona de Instituciones Penitenciarias, Grande-Marlaska respondió a las preguntas de los medios de comunicación sobre la situación de los activistas. El ministro destacó que el Ministerio del Interior se limitará al «cumplimiento de la legalidad nacional e internacional», en referencia al proceso de solicitud de asilo. Insistió en que cualquier decisión que se tome estará «avalada por los órganos judiciales» y que los solicitantes de asilo que no sean considerados acreedores de protección internacional serán «devueltos» a su país de origen, en este caso, Marruecos.

El conflicto saharaui, una cuestión histórica de gran relevancia, vuelve a estar en el centro del debate político español. Los activistas saharauis, originarios del Sáhara Occidental, una región ocupada por Marruecos desde 1975, argumentan que su retorno a territorio marroquí los expone a ser perseguidos, torturados o encarcelados. Sin embargo, las solicitudes de asilo presentadas en el aeropuerto de Madrid están siendo examinadas bajo estrictos criterios legales, lo que ha despertado la preocupación sobre el posible rechazo de sus peticiones.

En las últimas horas, fuentes del Ministerio del Interior confirmaron que 29 de los activistas han iniciado una huelga de hambre mientras permanecen retenidos en la sala de inadmitidos del aeropuerto. Estos solicitantes de asilo protestan por la falta de respuesta inmediata a sus peticiones y por la amenaza de ser devueltos a Marruecos, un país donde aseguran sufrir represión política debido a su activismo en favor de la independencia saharaui.

La situación ha provocado una respuesta inmediata por parte de Sumar y Podemos, partidos políticos aliados del Gobierno de coalición liderado por Pedro Sánchez. Íñigo Errejón, portavoz de Sumar en el Congreso de los Diputados, publicó un mensaje en la red social X (anteriormente Twitter) exigiendo que se atiendan con urgencia las solicitudes de asilo de los saharauis, al considerar que los riesgos que enfrentan en Marruecos justifican la concesión de protección internacional. Errejón ha advertido que deportar a los activistas podría poner en grave peligro sus vidas.

Por su parte, la diputada de Sumar, Tesh Sidi, ha pedido al Ministerio del Interior que evalúe «caso por caso» las solicitudes de asilo y ha exigido poder visitar a los activistas retenidos para conocer su situación de primera mano. Sidi ha sido particularmente crítica con la cooperación del gobierno español con Marruecos, señalando que «devolverlos es contribuir a una cooperación que vulnera los derechos humanos».

Desde Podemos, la crítica ha sido igualmente contundente. Ione Belarra, líder de la formación, ha calificado la decisión de «intolerable e infame», denunciando lo que considera un maltrato continuado del gobierno español hacia el pueblo saharaui. Belarra ha acusado a la administración de Sánchez de ceder ante los intereses del régimen marroquí, poniendo en peligro a los activistas que luchan por los derechos de su pueblo.

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Situación humanitaria en los campamentos de refugiados saharauis

La situación de los refugiados saharauis no se limita solo a los activistas en Barajas. Recientemente, el campamento de refugiados saharauis en Dajla fue gravemente afectado por unas inundaciones que desplazaron a unas 350 familias. Estas personas, que ya vivían en condiciones extremadamente precarias, han perdido sus hogares, pertenencias y medios de subsistencia. Organizaciones humanitarias han lanzado una campaña de recaudación de fondos para proporcionar asistencia básica, como refugio, alimentos y atención médica a los refugiados en Dajla.

Este contexto humanitario y político resalta la difícil situación de los saharauis, un pueblo que sigue luchando por su autodeterminación y derechos básicos en medio de tensiones diplomáticas y conflictos históricos no resueltos.