Madrid (ECS).- En su presentación del proyecto de ley sobre movilización general ante la Comisión de Asuntos Jurídicos del Parlamento, el ministro de Justicia argelino dejó claro que el proyecto de ley pretende «enriquecer el sistema legislativo nacional, a fin de permitir la adopción de todas las medidas necesarias para afrontar todos los riesgos posibles». El Ministro de Justicia argelino añadió que el enfoque de este Gobierno (de Abdelmadjid Tabboune) se enmarca «en el actual contexto geoestratégico a nivel global y regional, marcado por cambios profundos, que nos exige adaptarnos y prepararnos para todos los escenarios posibles».
Si bien, como ya había precisado la prensa del país norteafricano, Argelia está tomando la iniciativa para poder reaccionar de manera inmediata ante los numerosos desafíos que amenazan su integridad territorial.
Argelia ya no se enfrenta únicamente a la violencia terrorista. Ahora, las amenazas son múltiples y el país podría encontrarse ante una guerra convencional, como señaló el jefe del ejército, el general del Ejército Said Chanegriha, dados los múltiples casus belli que, hasta ahora, se limitan a gesticulaciones y provocaciones esporádicas.
«Pero el ejército argelino no se deja engañar por estas acciones hostiles que sirven para poner a prueba la capacidad de fuego de la ANP para repeler cualquier ataque de cualquier naturaleza», escribe «Algérie Patriotique», un digital afín al ejército.
El Ejército de Argelia derriba un dron turco AKINCI cerca de la frontera con Mali
Argelia teme un inminente ataque terrorista en su territorio nacional. «Algérie Patriotique» reconoce que la toma de rehenes en el complejo de gas de Tiguentourine, en el extremo sureste del país, que dio como resultado la eliminación de todos los terroristas de alrededor de quince nacionalidades, fue una operación de falsa bandera, patrocinada por agencias de inteligencia extranjeras, que recibió un duro golpe.
El derribo del dron maliense en apenas unos segundos, tras penetrar en territorio argelino, por las defensas antiaéreas del ejército ha convencido finalmente a Marruecos, Israel, Francia y los Emiratos –Ben Zayed está jugando un juego turbio en la región– de la imposibilidad de que sus ejércitos, sus servicios secretos y sus mercenarios abran una brecha a través de las fronteras saharianas herméticamente cerradas de Argelia.
Más al norte, el poder de la armada argelina era tal que los almirantes españoles y franceses no dejaron de notar su superioridad operativa; un alto oficial francés no pudo evitar admitir que la armada francesa necesitaba modernizarse para poder competir con fuerzas en el mediterráneo, según «Algérie Patriotique». El ejército argelino también se ha dotado de una cúpula, a través de su avanzada defensa antiaérea, compuesta por misiles tierra-aire rusos de última generación, que le proporciona una protección óptima contra cualquier ataque que provenga del cielo.
«Pero, como señalan los expertos militares, todos estos colosales medios a disposición de las fuerzas armadas argelinas deben ser apoyados por un frente de retaguardia sólido»
Esta última debe organizarse de tal manera que permita a la ANP dedicarse plenamente a una respuesta eficaz contra cualquier agresión externa con la eficacia por la que es conocida. Una eficacia que acaba de demostrar, una vez más, mediante el ejercicio militar con munición real que el Jefe del Estado Mayor acaba de supervisar en nuestras fronteras con Libia, desde donde, cabe recordarlo, se perpetró el miserablemente fallido ataque a In Amenas en enero de 2013.
Francia y Marruecos realizan maniobras militares conjuntas cerca de la frontera con Argelia