Por HAMUDI B
Opinión
Madrid (ECS).— La Resolución 2797 del Consejo de Seguridad de la ONU nace marcada por un evidente sesgo estadounidense, arrogante y alejado de la historia y el contexto del conflicto saharaui. Al alinearse con la postura francesa —empeñada en difundir información sesgada y manipular los hechos sobre el terreno—, la administración norteamericana ha contribuido a consolidar una visión parcial y complaciente con los intereses de Marruecos.
Sin embargo, el Pueblo Saharaui, liderado por su único y legítimo representante, el Frente Polisario —reconocido nuevamente en el propio texto de la resolución—, ha demostrado a la camarilla que domina el Consejo que nada a contracorriente. Una vez más, este pueblo luchador ha recordado al mundo que su causa cuenta históricamente con aliados firmes y comprometidos.
