Por Ana Stella (@anaqtella)
Madrid (ECS).- El conflicto del Sáhara Occidental es uno de los más persistentes y silenciados del panorama internacional. Desde 1975, cuando España abandonó el territorio, Marruecos ha ocupado el territorio en abierta violación del derecho internacional. Lo que pocos destacan es el papel que ha jugado Francia, no como actor neutral, sino como principal cómplice y beneficiario de la ocupación. Aquí se documenta cómo Francia ha bloqueado sistemáticamente cualquier solución al conflicto para proteger sus intereses económicos, geoestratégicos y empresariales. A ello se suma, en los últimos años, el apoyo explícito de Francia al llamado «plan de autonomía marroquí» para el Sáhara Occidental, una postura que, lejos de ser nueva, consolida décadas de respaldo político, económico y militar a la ocupación ilegal.
1. Aliado histórico de Marruecos Desde la década de 1960, Francia ha sido el sostén principal del expansionismo marroquí:
En 1975, ayudó a organizar logísticamente la Marcha Verde desde el Quai d’Orsay.
Proporcionó armamento al régimen de Hassan II, incluyendo blindados AML-10.
Presionó a Mauritania para que se alineara con Rabat.
2. El sabotaje al referéndum saharaui
La Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum en el Sáhara Occidental (MINURSO) fue creada en 1991 con el objetivo de organizar un referéndum de autodeterminación. Pero desde entonces, Francia ha utilizado su puesto permanente y derecho de veto en el Consejo de Seguridad para impedir que se aplique el Capítulo VII de la Carta de la ONU, que permitiría imponer la solución acordada sin el consentimiento de Marruecos.
3. El Plan Baker y la «tercera vía» Francia boicoteó tanto el Plan Baker I como el II.
Cuando se propuso aplicar el derecho internacional para forzar el referéndum, Francia amenazó con el veto. En 2002, impulsó junto a EE.UU. y Reino Unido la llamada «tercera vía»: una solución impuesta desde arriba que sustituía el referéndum por un acuerdo pactado entre Marruecos y el Polisario. Esta propuesta eliminaba la autodeterminación real y sentó las bases del actual «plan de autonomía marroquí».
4. Intereses económicos franceses en el Sáhara ocupado Francia no actúa por altruismo. Su motivación principal ha sido económica:
Empresas francesas presentes en el Sáhara Occidental:
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Total S.A.: principal petrolera francesa, con inversiones anuales de hasta 80 millones de euros.
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GDF Suez: presente en el suministro energético y tratamiento de agua.
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EDF, EADS, Alstom, Dassault, Lagardère: implicadas en energía, defensa, transporte, comunicaciones y medios.
Estos conglomerados operan con licencias otorgadas ilegalmente por Marruecos sobre un territorio que no le pertenece. Francia obtiene así beneficios millonarios.
5. Recursos naturales saqueados El Sáhara Occidental alberga:
Una de las mayores reservas de fosfato del mundo.
Riquísimos bancos pesqueros.
Yacimientos de petróleo, gas, cromo, oro, níquel, plata, entre otros.
Marruecos, con respaldo francés, explota estos recursos, sin consentimiento del pueblo saharaui, en violación de múltiples resoluciones de la ONU.
6. Participación en el «muro de ocupación»
Francia, junto al Reino Unido, Arabia Saudí e Israel participaron en la construcción y mantenimiento del muro marroquí que divide el Sáhara Occidental. Este muro (más de 2.700 km) es una infraestructura militar diseñada para proteger la ocupación y los intereses económicos asociados, no para proteger civiles.
7. La narrativa contra Argelia y el Frente Polisario
Francia también ha sido clave en el discurso propagandístico: en los años 80 acusó a Argelia de «fabricar» el conflicto saharaui, buscando deslegitimar al Frente Polisario y ocultar su complicidad con la ocupación.
8. Consecuencias del veto francés Gracias al veto y bloqueo francés:
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No se ha celebrado el referéndum de autodeterminación en 30 años.
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La MINURSO ha sido neutralizada.
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El derecho internacional ha sido sustituido por acuerdos bilaterales ilegales.