España, junto a otros países europeos y los más poderosos del mundo venden armas a Marruecos. Esto, indirectamente apoya su ofensiva militar en el territorio saharaui. De todas maneras, no se puede decir que España sea el principal suministrador de armas a Rabat, pero sí que el Reino es uno de sus principales clientes. En el ámbito global, Marruecos es un cliente muy conocido por sus constantes compras de material militar a los países miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, ganando así un poco de confianza.
En 2024, el gasto en defensa marroquí alcanzó cotas inéditas del 9% del PIB y una inversión superior a los 10.000 millones de euros. Esto sería, sobre el papel, un presupuesto cercano al español (de 13.000 millones de euros en 2023), según recoge un artículo publicado recientemente por El Confidencial. Durante la primera etapa de la guerra del Sáhara Occidental (1975 – 1991), el gasto militar marroquí rondó máximos por encima del 6% del PIB a finales de los 70 y comienzos de los 80, ese gasto descendió a partir de 1991 hasta un mínimo del 2,2% en el año 2000. Desde entonces, se ha ido recuperando hasta llegar al entorno del 4% en los últimos 10 años.
Marruecos está acelerando su gasto militar
Los cálculos presupuestarios de cada país incluyen partidas diferentes que hacen difícil contrastar el gasto real en equipamiento. Por ejemplo, utilizando las cifras de 2023 del Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo (SIPRI) —uno de los centros de referencia sobre el tema—, Marruecos habría realizado desembolsos militares por 5.000 millones de euros. En estos cálculos no se suele desagregar qué va destinado a salarios y pensiones, qué monto a armamento y cuál a otras tareas, como inteligencia o maniobras. En cualquier caso, la opinión es unánime Actualmente, Marruecos no tiene superioridad militar respecto a sus vecinos Argelia y España.
Según informó hoy Infodefensa, el gasto militar en el conjunto de los países del norte de África alcanzó los 28.500 millones de dólares en 2023. La cifra supone un notable incremento del 38% respecto a 2022, y está protagonizada por dos países: Marruecos y Argelia. Argel destinó en 2023 un total de 18.300 millones de dólares a sus fuerzas armadas, lo que representa un crecimiento del 76% en apenas un año. Es el incremento más alto del gasto militar experimentado en la historia de Argelia. Por el contrario, Marruecos redujo sus partidas en defensa por segundo año consecutivo, en concreto un 2,5%, de modo que se quedó en 5.200 millones de dólares.
Por su parte, España podría responder ante cualquier tipo de gap (brecha) en capacidades que pudiese suceder en estos años. «Es cierto que Madrid está ganando impulso a Marruecos en cuestión de artillería, carros de combate, helicópteros de ataque”, dijo a El Confidencial Guillermo Pulido, analista militar, editor de la Revista Ejércitos y autor de ‘Guerra Multidominio y Mosaico’. “Pero España también está tomando medidas, como la sustitución de los F-18 de Canarias por Eurofighter. Respecto a Marruecos, España, además, una superioridad económica e industrial clara. Es decir, potencial suficiente para ejercer la disuasión”, agrega.
Israel se convirtió este año en el tercer proveedor de armas de Marruecos