1516 días de Guerra: El Ejército saharaui continúa bombardeando sin tregua posiciones del ejército marroquí en el Sáhara Occidental
Madrid (ECS).- La guerra desatada entre Marruecos y el Frente Polisario tras la violación de fuerzas marroquíes del alto el fuego al atacar a civiles saharauis en la brecha ilegal de El Guerguerat, cumple cuatro años y dos meses en un contexto de aumento de tensión en toda la región. Los choques armados amenazan con expandirse en toda la región ante la falta de negociaciones entre Marruecos y el Frente Polisario.
Los incidentes estallaron el 13 de noviembre de 2020, cuando el ejército de ocupación marroquí abrió brechas en el muro militar que divide el Sáhara Occidental y salió de sus posiciones atrás del muro para atacar a civiles saharauis que desde hace un mes atrás protestaban de forma pacífica en la brecha ilegal de El Guerguerat, en respuesta a este acto y como lleva advirtiendo varios días el Frente POLISARIO, el ejército de liberación saharaui intervino rápidamente en defensa de los civiles y respondió con ráfagas de artillería.
El reescalamiento del conflicto, se da por la construcción de infraestructura y un paso no permitido a lo largo del muro del extrusión del Plan de Arreglo, en la región fronteriza de Guerguerat, espacio donde se denuncia como una zona de transporte de recursos expoliados y tráfico de mercancías ilegales.
El aumento del conflicto armado tuvo lugar a penas un mes después del restallido de la guerra. El 10 de diciembre de 2020 el presidente, Donald Trump, en su primer mandato (2017 – 2021) anunció que había firmado una proclama reconociendo la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental a cambio, Marruecos acordó reconocer inmediatamente el estado de Israel. Las declaraciones de Trump reflejaron una mezcla de oportunismo, cinismo e ignorancia. En su famoso tuit, Trump dijo: «¡La propuesta de autonomía seria, creíble y realista de Marruecos es la ÚNICA base para una solución justa y duradera para la paz y la prosperidad duraderas!». Ese lenguaje parece derivado de una entrevista que el expresidente francés Nicolas Sarkozy concedió a un periódico marroquí en 2007, que utilizó la frase “serio y creíble” para describir el plan marroquí la autonomía del Sáhara Occidental sin independencia total. Cuatro años después, ningún país siguió los pasos de Trump, excepto España y Francia.
Ahora, con un panorama bastante inflamable debido al ulterior, y no deseado, desarrollo de los acontecimientos en torno al expediente saharaui que contradice la retórica con la que se promovió el acuerdo israelo-marroquí de traer paz a la región, el Ejército saharaui continúa sin cesar con sus ataques a las posiciones marroquíes en el Sáhara Occidental. En paralelo, la batalla diplomática y judicial encierran a Marruecos.
Pese al silencio internacional impuesto a la causa saharaui, el Sáhara Occidental continúa 1.526 días después de la ruptura del alto el fuego bajo la tensión de las escaramuzas (3.714 ataques) del ejército saharaui sobre las posiciones marroquíes en el muro militar establecido desde hace años en la zona (al menos 60 objetivos militares).
Marruecos y el sentimiento de irrelevancia
Acostumbrado a implicar a terceros países en el contencioso del Sáhara Occidental, se ha vuelto en su contra, ahora ya no se trata de solo la ocupación de un territorio ajeno, sino que, torpemente, ha arriesgado sus intereses económicos, geopolíticos y comerciales inflamando el terreno político para el cual su escasa fuerza diplomática y económica no están preparadas, y esto se refleja en el hecho de entregarse plácidamente a alianzas contrarias a los intereses del pueblo marroquí para intentar ganar peso e influencia. Finalmente, ¿Qué no estarás dispuesto a hacer para proteger tus puntos débiles?
Precipitaciones y falta de miras ante un contexto divergente
En un contexto dominado por las consecuencias de lla guerra de Ucrania y Gaza, el conflicto saharaui reavivado, una coyuntura regional marcada por una reordenación de las alianzas y equilibrios geoestratégicos, una nueva configuración del Magreb, además de una feroz batalla comercial entre China y EE.UU. A un ingenuo Marruecos se le subió a la cabeza jugar un rol importante y ha terminado aislado y amargamente debilitado.
No obstante, el enfrentamiento no es opción para un régimen que vincula la invasión a su existencia y considera enemigo a todo aquel que exija el derecho de autodeterminación para el pueblo saharaui como dicta la legalidad internacional. Tras un estrepitoso fracaso intentando imponer la soberanía sobre el Sáhara Occidental, Marruecos pasa al plan B; recurrir a Israel, otro síntoma de su debilidad y acorralamiento. De exigir la soberanía sobre el Sáhara Occidental a conformarse con que el estado hebreo haga para mantener el impulso en el Sáhara Occidental.
