Por Carlos Cristóbal
Madrid (ECS)- La inauguración en Marruecos de la primera fábrica de drones de ataque del norte de África supone un salto cualitativo en la transformación militar que vive el Magreb. Según reveló Ginés Soriano en Infodefensa.com, la compañía israelí Bluebird Aero Systems, filial de Israel Aerospace Industries (IAI), ya ha puesto en marcha una planta en Benslimane, a escasos 35 kilómetros de Casablanca, destinada a producir el dron suicida SpyX. Se trata de la primera infraestructura de este tipo instalada fuera de Israel en toda la región, un gesto que subraya el grado de confianza y alineamiento estratégico entre Rabat y Tel Aviv.
Marruecos estrena en el Sáhara Occidental un nuevo dron kamikaze desarrollado en Israel