✍️ Cheij Hella
Madrid (ECS).- La Cumbre de Kazán de 2024, organizada por los BRICS+, marcó un momento clave en la reconfiguración del orden geopolítico global.
Este bloque, que recientemente se amplió para incluir a Egipto, Irán, Emiratos Árabes Unidos, Etiopía y Arabia Saudita, reafirmó su papel en la construcción de un mundo multipolar más equitativo y menos dependiente de las potencias tradicionales como Estados Unidos.
Los líderes discutieron estrategias para reformar el sistema financiero global, impulsando mecanismos como un sistema de pagos conjunto para reducir la dependencia del dólar, y destacaron la importancia de un multilateralismo inclusivo en temas de desarrollo sostenible y gobernanza económica [Páginas 5,6,8].
Además, el grupo reiteró su apoyo a la reforma de instituciones como el Consejo de Seguridad de la ONU para reflejar mejor las realidades actuales, como el creciente peso del Sur Global. También abordaron cuestiones como la sostenibilidad, las cadenas de suministro resilientes y la cooperación tecnológica, buscando fortalecer la autonomía y la soberanía de sus miembros frente a las tensiones geopolíticas y las sanciones unilaterales impuestas por Occidente [Páginas 6,7,8].
Con Donald Trump nuevamente en la presidencia de Estados Unidos, este enfoque de los BRICS+ podría entrar en conflicto con las políticas económicas de su gobierno. Trump probablemente reforzará su visión proteccionista y su defensa del dólar como moneda global, lo que podría acentuar las tensiones comerciales y financieras con este bloque. Además, la postura unilateral y la tendencia de Trump a desestimar acuerdos multilaterales contrastan con los principios de cooperación defendidos por los BRICS+, potenciando una posible confrontación en la arena internacional [Páginas 6,8].
El grupo de los BRICS nació en 2009 con cuatro miembros: Brasil, Rusia, la India, China, a los que un año más tarde se unió Sudáfrica. El objetivo era crear un foro de países emergentes como contraposición al G7 (integrado por economías industrializadas: Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y el Reino Unido). En enero de 2023 BRICS se amplió con la entrada de Irán, Egipto, Emiratos Árabes y Etiopía. A la cumbre de Kazan han sido invitados además otra veintena de países, entre ellos Turquía, Bolivia, Nicaragua, Argelia o Venezuela.
En este contexto, la Cumbre de Kazán subrayó la creciente influencia de los BRICS+ como un contrapeso al sistema liderado por Estados Unidos, marcando el inicio de un desafío estructural más significativo en el ámbito económico y político global.
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