Le Monde: «Mohamed VI, rey de las grandes maniobras diplomáticas» – El diario francés presenta al monarca como un estratega en la escena internacional, especialmente en torno al Sáhara Occidental y su acercamiento a Israel.
PLATAFORMA «No Te Olvides del Sáhara Occidental»
París (ECS).- El diario francés Le Monde publicó el 27 de agosto de 2025 el cuarto episodio de su serie de verano «El enigma Mohamed VI», titulado «Mohammed VI, roi des grandes manœuvres diplomatiques» (Mohamed VI, el rey de las grandes maniobras diplomáticas). En este capítulo, el periódico destaca el activismo desplegado por el monarca en la escena internacional en los últimos años, presentándole como un estratega hábil en dos dosieres particularmente sensibles: el del Sáhara Occidental y el del acercamiento con Israel.
El relato arranca con imágenes de lujo cuidadosamente escenificadas. El 28 de octubre de 2024, Emmanuel Macron es recibido en Rabat con todos los honores: alfombras rojas, caballería, fanfarrias y un cortejo que recuerda los grandes fastos monárquicos. Le Monde describe aquella escena como símbolo de la reconciliación entre Francia y Marruecos tras tres años de tensiones, pero subraya que el equilibrio entre ambos Estados ha cambiado profundamente.
Detrás de ese despliegue se encontraba una cesión política de gran calado. Francia, tras largas vacilaciones, aceptó reconocer la supuesta «soberanía marroquí» sobre el Sáhara Occidental. El periódico presenta este gesto como un “regalo diplomático” fruto de la estrategia de presión impuesta por Rabat desde 2021, que incluyó la congelación de las relaciones oficiales, la suspensión de proyectos de cooperación y una intensa campaña mediática contra París.
El artículo señala que la decisión de Emmanuel Macron estuvo influida por el fracaso de su acercamiento a Argelia. Ante la imposibilidad de recomponer la relación franco-argelina, París recalibró su política magrebí hacia Marruecos. Una carta enviada al rey en julio de 2024 selló esta orientación y abrió la vía a la visita oficial de octubre. Para Rabat, fue una victoria diplomática obtenida tras años de pulso.
Le Monde recuerda igualmente el episodio del software espía Pegasus, que en 2021 envenenó la relación bilateral al descubrirse que Emmanuel Macron estaba entre las posibles víctimas. El escándalo generó una ruptura personal con Mohamed VI, hasta el punto de que el monarca se negó durante meses a responder las llamadas del presidente francés. Solo gestos simbólicos, como la visita de las hermanas del rey a Brigitte Macron en 2024, permitieron preparar el terreno para la reconciliación.
El periódico también destaca cómo esta crisis reveló un nacionalismo marroquí exacerbado. Incluso figuras públicas cercanas al rey, como el actor Jamel Debbouze, fueron sancionadas por no mostrar la suficiente lealtad. Su caso, tras aparecer con una camiseta mitad francesa mitad marroquí en el Mundial de 2022, terminó con la cancelación del festival Marrakech du Rire. El mensaje era inequívoco: la fidelidad debía dirigirse primero al rey y al Estado marroquí.
Más allá de la relación con Francia, el artículo encadena otros éxitos diplomáticos de Rabat: el respaldo de Estados Unidos, España y Alemania a la propuesta marroquí de autonomía para el Sáhara Occidental. En todos los casos, Mohamed VI se mostró inflexible, situando la cuestión saharaui como criterio determinante para distinguir a los “verdaderos amigos” del reino. La diplomacia con Israel, consolidada tras los acuerdos de Abraham en 2020, completa esta estrategia.
La cooperación con Tel Aviv ha fortalecido al ejército marroquí en sectores clave como los drones o los sistemas de defensa antimisiles. Le Monde apunta que, para Mohamed VI, el Sáhara Occidental prima sobre Gaza: aunque la represión israelí en Palestina generó manifestaciones masivas en Marruecos, el régimen prefirió preservar la alianza estratégica con Israel. Así, el monarca aparece como un estratega que antepone el control territorial al respeto de la solidaridad popular.
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