Por Taleb Alisalem (Hemeroteca)
Madrid (ECS).- Su tamaño era realmente grande en comparación con un simple baúl o caja, se podían ver fácilmente en cada Jaima (Casa tipo tienda de campaña), en cada hogar en los campamentos de refugiados saharauis, generalmente se encontraban colocados fuera de la estancia o en algún rincón del patio. Algunos eran de madera, otros de metal pero el tamaño era el mismo. De pequeño siempre me pregunté para que servían esos baúles, pero sobre todo, ¿por qué ese nombre tan peculiar? Por qué los llamaban baúles del retorno (en hassanía: Sandug el Auda).
Todo empezó aquel noviembre del setenta y cinco cuando los saharauis se vieron obligados a abandonar sus casas dejando atrás su tierra y huir de la invasión marroquí, que bombardeaba sin perdón ni compasión todo aquel que pareciese saharaui, queriendo así eliminar cualquier tipo de resistencia que pudiera impedir el avance de sus tropas que invadían el territorio del Sáhara Occidental de una forma tan acelerada como ilegal. Los saharauis huían hacia Argelia, buscando refugio: esperando justicia.
Día Mundial del Refugiado | Los refugiados saharauis, los más antiguos y los más olvidados