Madrid (ECS).- La «victoria» le duró poco a Marruecos. El régimen que aplaudió con ostentación y precipitación un supuesto apoyo de Eslovenia a sus tesis en el Sáhara Occidental acaba de sufrir un amargo desaire de Liubliana. Un amargo desaire que ilustra el fracaso de la diplomacia marroquí, nuevamente atrapada en la precipitación. «En diplomacia, no siempre el que grita primero tiene la razón».
La diplomacia marroquí afirmó en una nota de prensa publicada tras el encuentro de su ministro de Exteriores, Nasser Bourita, con su homóloga eslovena, Tanja Fajon, que “Eslovenia reiteró su apoyo a la integridad territorial de Marruecos y su posición a favor de su plan de autonomía”. Sin embargo; Eslovenia en ningún momento se ha pronunciado a favor del plan marroquí de autonomía para el Sáhara Occidental. Pero como Marruecos se ha tomado la libertad, desde hace años, de expresar las posiciones de otros países sobre esta cuestión que es competencia de la ONU, la realidad es totalmente distinta.
Sin demora, los medios de comunicación marroquíes se apresuraron a cantar la victoria, pero este júbilo no duró mucho, ya que Eslovenia volvió a corregir a Marruecos en relación a la cuestión del Sáhara Occidental, en un comunicado contundente y preciso.
Otra bofetada a Marruecos.
Eslovenia ha reiterado de forma clara su respaldo al derecho del pueblo saharaui a decidir libremente su futuro mediante un referéndum de autodeterminación, en el marco del proceso liderado por las Naciones Unidas. pic.twitter.com/fvHB1vGUmt
— Héctor Bujari Santorum 🇪🇭 (@HectorSantorum) April 19, 2025