Madrid (ECS).- Con un turbante de color negro que ceñía su frente, el líder del movimiento de resistencia libanés Hezbolá, Hasán Nasralá es asesinado en la tarde de este viernes por el ejército israelí, en un ataque masivo en los suburbios del sur de Beirut, capital del Líbano, según confirmó el grupo en un comunicado oficial.
Según un extenso editorial publicado por el diario español El País, entre los suyos, Hasán Nasralá era considerado un sayyed, el tratamiento que conlleva ese honor y con el que se referían a él muchos de sus seguidores. Los primos años del fallecido líder de Hezbolá transcurrieron en dos lugares olvidados. El primero, el “cinturón de la miseria” del este de Beirut: la barriada de chabolas de Sharshabuk, donde nació Nasralá hace 64 años. Él era el mayor de nueve hermanos, su padre regentaba una frutería y ese “todos” los describía también a ellos. Pobres y chiíes, la marginada rama minoritaria del islam en los países árabes.
Israel confirma haber eliminado al líder de Hezbolá. La organización mantiene el silencio