- El régimen marroquí destruye hogares saharauis, mata su ganado y se apodera de sus tierras.
- Marruecos lleva a cabo una política de asentamientos en el Sáhara Occidental para cambiar la composición demográfica del territorio y perpetuar la ocupación.
Por Alfonso Lafarga
Madrid (ECS).- “Un crimen de guerra y una grave escalada en la política de tierra quemada”. Así ha calificado el presidente de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) y secretario general del Frente POLISARIO, Brahim Gali, la demolición de viviendas de ciudadanos saharauis realizada en agosto por Marruecos en los territorios ocupados del Sáhara Occidental, especialmente en las afueras de su capital, El Aaiún.
Brahim Gali se ha dirigido al secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, y al embajador Michael Omran Kanu, representante de Sierra Leona ante las NNUU y presidente del Consejo de Seguridad de turno, a los que ha expuesto la situación de estas familias saharauis que se han visto obligadas a abandonar sus lugares de residencia.
El presidente saharaui denuncia la “política de tierra quemada” que lleva a cabo Marruecos con “la expropiación de las tierras de los saharauis, la destrucción de sus hogares, la quema de sus tiendas de campaña, socavando sus medios de subsistencia, matando su ganado y envenenando sus pozos”, y esto para desarraigarlos y asentar más colonos marroquíes y de otras nacionalidades “como parte de una política intensiva de asentamientos cuyo principal objetivo es cambiar la composición demográfica del Territorio y perpetuar la ocupación”.
Brahim Gali recuerda a NNUU que “las autoridades marroquíes ya realizaron una campaña “acelerada e intensiva” para confiscar grandes áreas de tierras saharauis, especialmente después de que Marruecos violara el alto el fuego el 13 de noviembre de 2020, cuando civiles saharauis fueron expulsados y desplazados de sus tierras de pastoreo y agrícolas y sus hogares destruidos en varias áreas alrededor de las principales ciudades saharauis.
Según el Comité para la Defensa del Derecho del Pueblo Saharaui a la Autodeterminación (CODAPSO), las demoliciones se han intensificado en agosto y han afectado a numerosas familias saharauis. A las viviendas destruidas hay que añadir los edificios que albergaban ganado y aves de corral, fuentes esenciales de su sustento. Además, chozas ubicadas junto al mar también han sido incendiadas y demolidas.
