El 12 de abril, Trump dio a Irán un ultimátum de 60 días para llegar a un acuerdo sobre su programa nuclear y en el día 61, Israel ha atacado Irán.
Por Germán Gorraiz López
AIPAC presiona a Trump
Madrid (ECS).- Tras la llegada a la Casa Blanca de Trump, se ha producido el aumento de la presión del lobby pro-israelí de EE.UU. (AIPAC) para proceder a la desestabilización de Irán por métodos expeditivos.Así, según «The New York Times’, en su visita a la Casa Blanca, Netanyahu exigió a Trump empezar el ataque a Irán el próximo mes de mayo, pero Trump le pidió que esperara a junio pues confiaba antes en alcanzar un acuerdo que de facto supondría la rendición incondicional de Irán.
Así, el negociador estadounidense Steve Witkoff declaró que «Irán debe detener y desmantelar su programa de enriquecimiento nuclear y militarización», mientras Teherán consideraba inaceptable el cese total de sus actividades nucleares, incluido el ámbito civil, lo que hacía prácticamente imposible alcanzar un acuerdo de mínimos que evitara la escalada militar.
Trump y la estrategia de «máxima presión 2.0»
La estrategia de Trump hacia Irán, conocido como «máxima presión 2.0», se basaría en las políticas de su primer mandato pero ahora buscaría no solo frenar el programa nuclear iraní, sino también desmantelar su influencia regional y sus capacidades militares.
Así, Trump dirigió una carta al líder supremo iraní, Alí Jamenei exigiendo «el desmantelamiento completo de los misiles balísticos de largo alcance, el cese total de su programa nuclear y el cese del apoyo a los hutíes de Yemen». Dicha misiva finaliza con la amenaza de que «si Irán no acepta un acuerdo nuclear, podría enfrentar bombardeos como nunca antes han visto» y por su parte, Alí Jamenei le advirtió que «cualquier ataque desencadenaría una respuesta devastadora».
Ataque de Israel a Irán
El 12 de abril, Trump dio a Irán un ultimátum de 60 días para llegar a un acuerdo sobre su programa nuclear y en el día 61, Israel ha atacado Irán.