Por Mahayub Sidina
Madrid (ECS).- En la sociedad saharaui, el té es omnipresente, no solo físicamente sino también en la tradición oral y en el instinto colectivo. Así, ante una impertinencia o broma del mal gusto, es muy común oír a la gente decir “fulano o mengano tayar an-na alyum alkas”. Literalmente, significa “estragarle a uno el té del día”. En cambio, la moraleja que encierra es mucho más profunda. Censura comportamientos incívicos, falta de rigor, poca seriedad y actitudes groseras que generan malestar individual y colectivo.
Algo parecido, ocurrió el día 8 de junio de 2025 con los lectores del diario Barcelonés, la Vanguardia. Cuando se encontraban saboreando su primer café del día, entre ojeadas a su diario favorito, fueron sorprendidos por una portada sensacionalista, insolente y de mucho más mal gusto.
El hecho, de que les haya estragado el primer café del día, no era nada, en comparación, con el malestar provocado por la falta de rigor y profesionalidad de sus autores.
Su serenidad quedó muy alterada. No daban crédito a lo que estaban leyendo. Su periódico, de referencia, se convirtió en caja de resonancia de un relato falso y malintencionado.
Las imágenes terribles, de los atentados terroristas de Barcelona y Cambriles de 2017, siguen todavía vivas en la memoria colectiva de todos ellos. Por si los autores, de la panfletada querrán hacer vista gorda, conviene refrescarles la memoria, que dichos atentados fueron planificados y ejecutados por personas originarias de Marruecos, autor intelectual de la narrativa de la cual la Vanguardia hace eco.
La falacia vinculaba la lucha de liberación nacional saharaui con la lacra del terrorismo en el Sahel y, lo que es peor, la utiliza, como argumento mezquino, para estigmatizar a uno de las obras humanitarios y sociales mas nobles y exitosos de los recientes tiempos: el Programa Vacaciones en Paz para Niños Saharauis.
3.000 niños saharauis llegarán a España este verano gracias al programa ‘Vacaciones en Paz 2025’