Por Salem Mohamed
Madrid (ECS).- El saliente 2024 marcó para el pueblo saharaui un hito histórico. Se despidió del año reforzado en su lucha por lograr el derecho a la autodeterminación tras la decisión histórica del Tribunal de Justicia de la UE anulando los acuerdos agrícolas y pesqueros entre la UE y Marruecos por incluir el territorio ocupado de la República Saharaui, asestando un duro revés a Marruecos, y arruinando definitivamente sus reivindicaciones sobre una supuesta soberanía sobre el Sáhara Occidental.
El Tribunal europeo no sólo invalidó definitivamente dos acuerdos comerciales en materia de pesca y agricultura celebrados en 2019 entre Marruecos y la UE y extendidos ilegalmente al Sáhara Occidental, sino que también quiso dejar las cosas claras. En primer lugar, reafirmó que «en lo que respecta al Derecho internacional, el Sáhara Occidental tiene un estatuto propio y diferenciado respecto al de Marruecos», y después reconociendo, una vez más, al Frente POLISARIO como «sujeto de derecho internacional, representativo del pueblo saharaui, con poder para emprender acciones legales ante todos los tribunales europeos» y, finalmente, precisando que el consentimiento del pueblo saharaui (y no de la población saharaui) a estos acuerdos era una de las condiciones de su validez. Un consentimiento que solo se puede obtener mediante una negociación con el Frente POLISARIO en tanto que representante del pueblo saharaui.
Esta aclaración respondía al enfoque adoptado por la Comisión Europea con respecto a las decisiones anteriores del Tribunal sobre el Acuerdo Agrícola y el Acuerdo de Pesca. En lugar de buscar el consentimiento del pueblo del Sáhara Occidental, único titular del derecho a la autodeterminación en lo que respecta este territorio, como estipula el Tribunal, la Comisión organizó una consulta con las partes interesadas marroquíes. Es decir, eran colonos desplazados, la mayoría de los cuales no pertenecen al pueblo saharaui.
Todas estas afirmaciones aportadas por el TJUE en sus últimas sentencias, constituyen ahora el marco jurídico que la UE debe cumplir en sus futuras relaciones con Marruecos. Como así lo precisó el que fuera abogado del Frente POLISARIO, el fallecido Gilles Devers, que estimó que esta decisión «fija definitivamente el marco jurídico y marcará la jurisprudencia del Tribunal».
“El año 2024 fue excepcional en la historia del pueblo saharaui”, afirmó por su parte el representante de la República Saharaui ante Suiza, las Naciones Unidas y las organizaciones internacionales en Ginebra, Oubi Buchraya.
Ante la insistencia de algunos países, en particular Francia, en querer eludir las sentencias de los tribunales europeos, el abogado del Frente POLISARIO advirtió en su momento a las empresas extranjeras que operan en los territorios ocupados del Sáhara Occidental que no continúen con sus actividades tras la decisión del Tribunal Europeo. Agregando en este sentido que el Frente POLISARIO, que esperó 10 años para obtener tal sentencia, iniciará «procedimientos bien orientados» para demostrar su determinación.
De hecho, la decisión del TJUE asesta un golpe fatal a Marruecos, ya que lo priva de las palancas económicas y políticas que le permitieron continuar con la ocupación ilegal de partes del Sáhara Occidental.
Una cuestión de descolonización
El TJUE, a través de sus sentencias del 4 de octubre, reafirmó con fuerza que la cuestión del Sáhara Occidental es una cuestión de descolonización y que no hay solución que no sea el estricto respeto al derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación.
Además, el estatus del Sáhara Occidental como territorio pendiente de descolonización fue confirmado, una vez más, por la Asamblea General (AG) de las Naciones Unidas durante su 79º período de sesiones, aprobó una resolución sobre la cuestión del Sáhara Occidental, incluida en el orden del día relativo a la implementación de la Declaración sobre la Concesión de la Independencia a los Países y Pueblos Colonizados. Una declaración en la que reafirmó el marco jurídico de la cuestión del Sáhara Occidental, como una cuestión de descolonización.
Para el representante del Frente POLISARIO ante la ONU y coordinador de la Misión de las Naciones Unidas para la Organización de un Referéndum en el Sáhara Occidental (MINURSO), Sidi Omar, la resolución adoptada el 4 de diciembre de 2024 por la Asamblea General «constituye una nueva reafirmación por parte de la ONU del estatus jurídico internacional del Sáhara Occidental y del derecho inalienable e imprescriptible del pueblo saharaui a la autodeterminación e independencia.»
El alto cargo saharaui califica el mantenimiento de la cuestión del Sáhara Occidental en la agenda de la ONU como una cuestión de descolonización de «gran éxito» para el pueblo saharaui y su legítima lucha por la libertad y la independencia.
Para Oubi Buchraya es incluso el mayor logro de la causa saharaui en 2024. «El mayor logro sigue siendo el mantenimiento del Sáhara Occidental en la lista de la ONU de territorios no autónomos y la consagración del derecho legítimo e inalienable de su pueblo a la autodeterminación en todas las resoluciones de la ONU a pesar de los intentos de Marruecos y sus aliados de legitimar la ocupación».
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